La elegante boda de Bea y David, se celebró en la conocida finca ""El Campillo", situada en San Lorenzo del Escorial (Madrid). De la organización y decoración se encargó la wedding planner de Wed & Bazaar y More than events,personalizando al máximo cada detalle: el seating, la mesa de firmas, el photocall, los detalles para los invitados, la señalética, etc....La novia lucía un vestido de Eduardo Ladrón de Guevara, quien enseguida supo captar sus gustos, creando un diseño elegante, pero a la vez sencillo y cómodo. Desde que era pequeña, Beatriz quería un vestido con la espalda descubierta y ya desde el primer boceto el diseñador supo acertar. El tejido escogido fue una tela rústica en color blanco roto, a la que añadieron encaje y plumeti. La parte más espectacular del vestido: la cola, con una longitud de casi dos metros.
Jimmy Choo fue la marca escogida para vestir los pies de esta guapísima novia, los cuales fueron un regalo de David, su marido, quien a su vez escogió un chaqué de la diseñadora Carolina Herrera y zapatos de Pedro del Hierro.Del maquillaje y el peinado de la novia y de su madre y hermanas, se encargó Mayte Lucas. Bea lucía una preciosa trenza adornada con margaritas (la primera flor que le regaló David) y un lazo de encaje.
Fue una boda muy emotiva, ya que durante el banquete hubo muchas sorpresas. Se emitió un video grabado en Formentera y que narraba su historia de amor. El video fue obra de Render Emotion y las fotos de Ruth Roldan
Además, los invitados pudieron vivir divertidos momentos gracias al monologuista Jaime Arroyo quien amenizó la velada, contando con un toque de humor cada detalle de la vida de los novios.
Una de las sorpresas que se vivieron en esta boda, fue un regalo que recibió la novia: unas zapatillas de Miss Pupitas a las que no les faltaba. detalle (encaje, lazo, perlas...). Bea adora ir en zapatillas. Su padre había fallecido en Julio, pero cuando era pequeña, ambos habían visto juntos la película "el padre de la novia", y su padre le prometió que cuando se casara también tendría sus zapatillas.
Como detalle para los invitados, la madrina regaló unas mermeladas de fruta caseras que estaban buenísimas. Como colofón un baile en el que no faltó ningún estilo de música, desde la canción de la serie "Friends" hasta Raffaella Carrá y el gran Frank Sinatra. Sin duda alguna, una boda especial, emotiva y llena de detalles que espero que disfrutéis y apreciéis en cada una de las fotografías que os comparto hoy en el blog.
¿Os ha gustado la preciosa boda de Bea y David?