La era de las colonias, Charles Morris

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La era de las colonias.

Desde que comenzó la civilización, las naciones se han esforzado por extender sus dominios, no solo al aumentar su territorio mediante la conquista de los países colindantes, sino también enviando su exceso de población a regiones distantes y colonias fundadoras que sirvieron de auxiliares y alimentadores del estado padre. .
En el mundo antiguo, las naciones comerciales activas, Fénicia y Grecia, estaban alertas en esta dirección, algunas de sus colonias, -Chartago, por ejemplo, se hicieron lo suficientemente poderosas como para ganar el estatus de estados independientes. En los tiempos modernos, la era colonial comenzó con el descubrimiento de América en 1492 y la circunnavegación de África inmediatamente después. España y Portugal, los líderes en la empresa en ese período, se apresuraron a aprovechar sus descubrimientos, mientras que Francia,

El progreso en la colonización

A comienzos del siglo XIX, España y Portugal aún conservaban los grandes dominios que habían ganado. Dividieron entre ellos el continente de América del Sur, mientras que España tenía una gran sección de América del Norte, que abarca todo el continente al sur de Canadá y al oeste del río Mississippi, junto con la península de Florida. Portugal tenía, además de Brasil, grandes territorios en el este y oeste de África y posesiones menores en otros lugares. Con respecto a las restantes naciones colonizadoras activas, Gran Bretaña, Francia y Holanda, se habían producido algunas transformaciones llamativas. Gran Bretaña, aunque llegó tarde al campo de la colonización, había mostrado una actividad y una agresividad notables en esta dirección, robando a Holanda su asentamiento en la costa atlántica de América,

Actividad francesa en colonias fundadoras

Francia había mostrado una actividad notable en la colonización. En el este ganó un fuerte apoyo en la India, que prometió expandirse a las dimensiones imperiales. En el oeste se había establecido en Canadá, había plantado puestos militares a lo largo del gran río Mississippi y reclamado el vasto territorio más allá, y se extendía en el valle de Ohio, mientras que los británicos todavía se limitaban a una estrecha franja a lo largo de la costa atlántica. La guerra que estalló entre los ingleses y los francesescolonos en 1754 pusieron fin a esta gran promesa. Cuando terminó, Francia había perdido todas sus posesiones en América y la India, y Gran Bretaña se convirtió en heredera de todos ellos, con la excepción del territorio al oeste del Misisipí, que fue transferido a España. En lo que respecta a Holanda, se había convertido en la sucesora de Portugal en el este, con islas de gran valor en el archipiélago malayo.

El dominio colonial de Gran Bretaña, sin embargo, sufrió una gran pérdida antes de finales del siglo XVIII. No reconoció el espíritu de los colonos anglosajones, y por su tiranía en América dio lugar a una insurrección que terminó en la libertad de sus colonias americanas. Aún conservaba a Canadá y muchas de las islas de las Indias Occidentales, pero Estados Unidos era libre, y para la apertura del siglo XIX había comenzado justamente su notable desarrollo.

Tal era la condición de los asuntos coloniales a comienzos del siglo que nos ocupa. España y Portugal aún tenían los mayores dominios coloniales sobre la tierra, Francia había perdido casi la totalidad de sus colonias, Holanda poseía las ricas islas de especias de los mares orientales, y Gran Bretaña acababa de iniciar esa actividad en la colonización que forma una de las características llamativas del progreso del siglo XIX.

Declinación colonial de España

Al final del siglo aparece una diferencia notable. España había perdido prácticamente todo su vasto imperio colonial. No había aprendido ninguna lección de la experiencia de Inglaterra con sus colonias americanas, pero mantuvo una política de tiranía y opresión hasta que estas provincias coloniales, muy extendidas, se levantaron en armas y ganaron su independencia con coraje y resistencia. Su gran dominio al oeste del Mississippi, transferido por tratado a Francia, fue comprado por los Estados Unidos. Florida fue vendida por ella al mismo país, y para el final del primer cuarto de siglo no tenía un pie de tierra en el continente americano. Todavía tenía las islas de Cuba y Puerto Rico en las Indias Occidentales, pero su política opresiva arrojó el mismo resultado allí que en el continente. Los isleños rompieron en rebelión, los Estados Unidos vinieron en su ayuda, y ella perdió estas islas y las Islas Filipinas en el este. A fines de siglo, todo lo que ella tenía eran las Islas Canarias y algunas pequeñas posesiones en otros lugares.

Portugal también sufrió una gran pérdida en sus dominios coloniales, pero de una manera muy diferente. La invasión del estado de origen por parte de los ejércitos de Napoleón había provocado que el rey y su corte zarparan hacia Brasil, donde establecieron un imperio independiente, mientras que un nuevo vástago de la familia de Braganza tomó Portugal por su cuenta. Por lo tanto, con la excepción de Canadá, Guayana, y las islas más pequeñas de las Antillas, no existían colonias en América a fines de siglo, todas las antiguas colonias se habían convertido en repúblicas independientes.

El desarrollo colonial de Gran Bretaña

Los poderes activos en la colonización en el siglo XIX fueron los grandes rivales del período anterior, Gran Bretaña y Francia, aunque la primera ganó decididamente el comienzo, y su imperio colonial supera a la de cualquier otra nación de la humanidad. Es tan enorme, de hecho, como para empequeñecer al reino padre, que está relacionado con su dominio colonial, en lo que respecta al tamaño comparativo, ya que el pequeño cerebro del elefante está relacionado con su gran cuerpo.

Otros poderes colonizadores

Otros poderes, que no se conocen como colonizadores en el pasado, han entrado recientemente en este campo, aunque es demasiado tarde para obtener cualquiera de los grandes premios. Estos son Alemania e Italia, este último en pequeña medida. Pero todavía hay un gran poder para nombrar, que a su manera se erige como un rival de Gran Bretaña, el imperio de Rusia, cuyas adquisiciones en Asia han crecido enormemente. Estas no son colonias en el sentido ordinario, sino más bien resultados de la expansión de un imperio a través de la agresión bélica, pero son coloniales en el sentido de absorber el exceso de población de la Rusia europea. El gran territorio de Siberia fue ganado por Rusia antes del siglo diecinueve, pero en los últimos años su dominio en Asia ha aumentado enormemente, y no es fácil decir cuándo y dónde terminará.

Crecimiento de las colonias británicas

Con esta revisión preliminar podemos proceder a considerar la historia de la colonización dentro del siglo. Y primero debemos retomar los resultados de la empresa colonial de Gran Bretaña, la más importante del conjunto. De esta historia, ya hemos descrito algunas de las características principales. Se ha dedicado un capítulo a la historia del imperio indio de Gran Bretaña, la mayor de sus posesiones coloniales, y la de Sudáfrica. Además del Indostán, en el que el dominio de Gran Bretaña ahora se extiende a Afganistán y Thibet en el norte, la colonia británica ahora incluye Birmania y la región de la costa occidental de Indochina, con los Asentamientos del Estrecho en la península Malaya, y el isla de Ceilán, adquirida en 1802 desde Holanda.

Australia y Nueva Zelanda

En los mares orientales, Gran Bretaña posee otra colonia de vastas dimensiones, la isla continental de Australia, que, con su área de casi 3,000,000 millas cuadradas, tiene tres cuartas partes del tamaño de Europa. El primer asentamiento británico se hizo aquí en 1788, en Port Jackson, el sitio de la actual ciudad próspera de Sydney, y la isla se mantuvo durante mucho tiempo como un asentamiento penal, los condenados fueron enviados allí hasta 1868. Fue el descubrimiento de oro en 1851 a lo que Australia debía su gran progreso. losLa incitación al metal amarillo atrajo a miles de personas hacia allí, hasta que la población de la colonia es ahora más de 3,000,000 y está creciendo a un ritmo acelerado, habiendo desarrollado otros recursos valiosos además del oro. De sus ciudades, Melbourne, la capital de Victoria, tiene más de 300,000 habitantes; Sydney, la capital de Nueva Gales del Sur, probablemente 250,000, mientras que hay otras ciudades de rápido crecimiento. Australia es la única colonia británica importante obtenida sin guerra. En sus seres humanos, como en sus animales en general, se encontraba en un bajo nivel de desarrollo, y se tomó posesión sin una protesta de los habitantes salvajes.

No se puede decir lo mismo de los habitantes de Nueva Zelanda, un importante grupo de islas situadas al este de Australia, que Gran Bretaña adquirió como colonia en 1840. Los maoríes, como se llaman a sí mismos los pueblos de estas islas, son valientes. y una robusta raza polinesia, un pueblo valiente, generoso y belicoso que no ha causado ningún problema a sus nuevos señores y amos. Una serie de guerras con los nativos comenzó en 1843 y continuó hasta 1869, desde entonces la colonia ha disfrutado de la paz. No puede tener más problemas con los maoríes, ya que se dice que no hay más maoríes. Han desaparecido ante la "cara del hombre blanco". Actualmente, esta colonia es una de las más avanzadas políticamente de cualquier región sobre la faz de la tierra, en lo que respecta a la atención a los intereses de las masas populares,

Otras colonias británicas

Además de esos grandes dominios isleños en el Pacífico, Gran Bretaña posee las Islas Fiji, la parte norte de Borneo y una gran parte de la extensa isla de Papúa o Nueva Guinea, y el resto está en manos de Holanda y Alemania. Además, hay varias estaciones de carbón en las islas y la costa de Asia. En el Mediterráneo, sus posesiones son Gibraltar, Malta y Chipre, y en América la gran colonia de Canadá, un número considerable de las islas de las Indias Occidentales y los distritos de Honduras Británica y la Guayana Británica. De estos, el más importante es Canadá, al que se dedicará un capítulo más adelante en nuestro trabajo.

El interior de África y Asia

Tenemos aquí para tratar las colonias en dos de los continentes, Asia y África, de los cuales la historia presenta ciertas características de singularidad. Aunque conocido desde los tiempos más antiguos, mientras que América era bastante desconocida hasta hace cuatro siglos, se presenta el hecho sorprendente de que a principios del siglo XIX los continentes de América del Norte y del Sur eran bastante conocidos de costa a centro, mientras que el interior de Asia y África se mantuvo en gran parte desconocido. Este hecho con respecto aAsia se debió a la actitud hostil de su gente, lo que hizo muy peligroso para cualquier viajero europeo intentar penetrar en su interior. En el caso de África, se debió a la inhospitalidad de la naturaleza, que había puesto los obstáculos más serios en el camino de quienes intentaban penetrar más allá de las regiones costeras. Este estado de cosas continuó hasta la segunda mitad del siglo, en cuyo período se produjo un cambio notable en el aspecto de los asuntos, ya que ambos continentes fueron penetrados en todas las direcciones y sus paredes de aislamiento quedaron completamente destruidas.

Primeras colonias en África

África no solo es bien conocida, sino que la penetración de su interior ha sido seguida por cambios políticos del carácter más revolucionario. Presentó un campo virgen para la colonización, del cual las naciones ávidas de Europa se apresuraron a acogerse, dividiendo el continente entre ellas, de modo que, para fines de siglo, la división de África estaba prácticamente completa. Es una de las circunstancias más notables en la historia del siglo XIX que un continente completo permaneció así hasta muy tarde en la historia del mundo para servir como un nuevo campo para el derramamiento de las naciones. La ocupación de África por los europeos, de hecho, comenzó antes. Los árabes habían mantenido la sección al norte del Sahara durante muchos siglos, Portugal afirmaba -pero apenas ocupaba- secciones grandes al este y al oeste, y los holandeses tuvieron un asentamiento próspero en el sur. Pero la exploración y división de la mayor parte del continente esperó al siglo XIX, y la mayor parte del trabajo de partición tuvo lugar en el último cuarto de ese siglo.

En este trabajo de colonización, Gran Bretaña fue, como siempre, más enérgica y exitosa, y hoy las posesiones y protectorados de este activo reino en África abarcan 2,587,755 millas cuadradas; o, si agregamos Egipto y el Soudan egipcio, prácticamente territorio británico, el área ocupada o reclamada asciende a 2,987,755 millas cuadradas. Francia viene después, con reclamos que cubren 1,232,454 millas cuadradas. Alemania reclama 920,920; Italia, a 278,500; Portugal, a 735,304; España, a 243,877; el Estado Libre del Congo, a 900,000; y Turquía (si se incluye Egipto), a 798,738 millas cuadradas. Las partes de África desocupadas o no reclamadas por los europeos son una parte del desierto del Sahara, que nadie quiere; Abisinia, aún independiente aunque en peligro de absorción; y Liberia, un estado sobre el cual descansa la sombra de la protección de los Estados Unidos.

Colonias británicas en África

De las posesiones coloniales británicas en África ya hemos descrito suficientemente que en el sur, que se extiende ahora desde Ciudad del Cabo hasta el lago Tanganyika, y que forman un área inmensa, repleta de recursos naturales, ycapaz de sostener una gran población futura. En la costa este se encuentra otra gran adquisición, el África Oriental Británica, que se extiende al norte de Abisinia y Soudan y al oeste al Estado Libre del Congo, e incluye parte de la gran Victoria Nyanza. Más al norte, una gran porción ha sido tallada en Somalilandia, frente al Golfo de Adén. El resto de esta sección de África se reclama -aunque muy débilmente- por Italia, cuyas posesiones incluyen Somalilandia y Eritrea, un distrito costero al norte de Abisinia. Gran Bretaña, además, reclama a Sierra Leona y al país Ashantee en la costa oeste y una extensa región que se enfrenta en el Golfo de Guinea, y que se extiende hasta el Soudan.

Colonias africanas de Francia

Junto a Gran Bretaña en actividad en la adquisición de territorio africano viene Francia, que en el período reciente ha ampliado enormemente sus reclamos de territorio en este continente. De éstos, la adquisición más difícil fue Argelia, en el Mediterráneo, que Francia invadió por primera vez en 1830, pero no obtuvo la posesión tranquila durante muchos años y luego solo a costa de largas y sangrientas guerras. En una fecha posterior, se añadió el reino moro adyacente de Túnez, y desde entonces las reclamaciones de Francia se han extendido indefinidamente hacia el sur, para incluir la mayor parte de la mitad occidental del Sahara, el distrito de la costa atlántica del Sahara reclamado por España. . De esta gran región desértica casi todo es inútil para cualquier nación, y Francia la tiene principalmente como un enlace de conexión entre sus posesiones en Argelia y Soudan.

French Soudan ha tenido un crecimiento fenomenal, los franceses muestran la misma empresa aquí que lo hicieron en América en la rápida extensión de su provincia canadiense. Afirmando, como su participación en la partición de África, la región de la costa atlántica de Senegal y un distrito extenso que se enfrenta en el Golfo de Guinea y el Atlántico Sur, y conocido como el Congo francés, se han extendido enormemente hacia el norte desde este último, hacia el oeste desde Senegal, y hacia el sur desde Argelia, hasta ahora sus reclamos cubren casi todo Soudan, una vasta franja de territorio que se extiende desde el Atlántico a través del continente y limita con el Soudan egipcio en el este. El reclamo francés, de hecho, se extendió hasta el Nilo, basándose en el viaje del comandante Marchand al río en 1898. Pero las conquistas inglesas en esa región excluyeron el reclamo francés, y ha sido abandonado. Además de los territorios aquí nombrados, Francia ha tomado posesión de una porción de la región costera de Abisinia, entre las regiones italiana y británica, y ha bloqueado por completo ese antiguo reino del mar.

Colonias alemanas e italianas

Las últimas naciones en desarrollar el espíritu colonizador fueron Italia y Alemania. Hemos descrito la participación de Italia en África. Alemania está lejosmás grande y más importante. En el este de África posee una gran y valiosa región de territorio, en la costa de Zanzíbar, entre el este británico y el portugués de Mozambique, y se extiende hacia el oeste hasta el lago Nyassa y Tanganyika y el estado libre del Congo, y hacia el norte hasta Victoria Nyanza. Corta el territorio británico desde una extensión a lo largo de toda África, y si alguna vez se completa el Ferrocarril Cairo a Ciudad del Cabo de Cecil Rhodes, algunos cientos de millas tendrán que atravesar el territorio alemán.

En Sudáfrica, Alemania se ha apoderado de la región en el extranjero no reclamada por Gran Bretaña, la sección de la costa atlántica de Damaraland y Gran Namaqualand, y también una extensa sección a la derecha del Golfo de Guinea, que se extiende hacia adentro como una brecha entre las posesiones británicas y francesas en esta región. En la Costa de Oro también tiene un territorio menor, que se encuentra entre British Ashantee y French Dahomey.

El estado libre del Congo

El amplio interior del continente, la poderosa región de la meseta regada por el gran río Congo y sus innumerables afluentes, primero atravesado por el audaz Stanley hace no muchos años, se ha erigido en el extenso y prometedor Estado Libre del Congo, bajo la soberanía del rey de Bélgica Es la sección más poblada y agrícolamente más rica de África, mientras que su notable extensión de aguas navegables proporciona una comunicación ininterrumpida a través de todas sus partes. Probablemente haya tenido un gran futuro.

La conquista francesa de Madagascar

Frente a la costa este de África se encuentra la gran isla de Madagascar, ahora un territorio francés. Francia ha tenido puestos militares en su costa por más de doscientos años, y en 1883 comenzó la serie de guerras que resultó en la conquista de la isla. La principal guerra de invasión comenzó en 1895 y terminó en un completo derrocamiento del gobierno nativo, Madagascar fue declarada colonia francesa en junio de 1896.

De estas posesiones europeas en África, todas tienen una mano fuerte, excepto las de Portugal, cuyo estado no progresista puede abandonar pronto todos los reclamos de sus territorios de Angola y Mozambique. Gran Bretaña y Alemania han estado negociando con Portugal la compra de estos territorios, que se dividirán entre ellos. Como parte de la negociación, Gran Bretaña obtendrá la importante bahía de Delagoa, y definitivamente cerrará la República Boer desde el mar.

Esta división de África entre las naciones europeas, con la consiguiente toma de posesión de los territorios adquiridos, no se ha logrado sin guerra y derramamiento de sangre; Inglaterra, Francia e Italia tuvieron que luchar duro para establecer sus reclamos. En solo dos segundosLas ciudades, Abisinia y el Soudan egipcio, han permitido a los nativos expulsar a sus invasores, y las guerras en estas regiones requieren un aviso más completo.

Derrota de los italianos en Abisinia

La primera guerra en Abisinia tuvo lugar en 1867, cuando Inglaterra, irritada por una acción arbitraria del emperador Teodoro, le declaró la guerra e invadió su país rocoso y difícil. La guerra terminó en la conquista de Magdala y la muerte de Teodoro. En 1889 Italia ayudó a Menelek a obtener el trono, y se le concedió el gran distrito de Eritrea en el Mar Rojo, con un protectorado nominal sobre todo el reino. Posteriormente, Menelek repudió el tratado, y en 1894 los italianos invadieron su reino. Durante un tiempo tuvieron éxito, pero en marzo de 1896, el ejército italiano se encontró con una derrota desastrosa, y en el tratado que siguió Italia se vio obligado a reconocer la independencia completa de Abisinia. Fue el único caso en África en el que los nativos pudieron defenderse de las ambiciosas naciones de Europa.

En Egipto lo hicieron durante un tiempo, y una breve descripción de la historia reciente de este importante reino parece interesante. Egipto se liberó en gran medida del gobierno de Turquía durante el reinado de la capaz y ambiciosa Mehemet Ali, que fue nombrada virrey en 1840. En 1876 la independencia de Egipto aumentó mucho, y sus gobernantes recibieron el título de Jedive, o Rey. Los poderes de los jedives aumentaron constantemente, y en 1874-75, Ismail Pasha extendió en gran medida el territorio egipcio, anexó el Soudan hasta Darfur, y finalmente a las costas de la recién descubierta Victoria Nyanza. Egipto así abrazó el valle del Nilo prácticamente a su origen, presentando un aspecto de inmensa longitud y gran estrechez.

Poco después, las finanzas del país se involucraron tanto que quedaron bajo control europeo, y el crecimiento de la influencia inglesa y francesa condujo a la revuelta de Arabi Pasha en 1879. Esto fue reprimido por Gran Bretaña, que bombardeó a Alejandría y derrotó al Egipcios, Francia no toma parte. Como resultado, la influencia controladora de Francia terminó y Gran Bretaña se convirtió en el gobernante práctico de Egipto, posición que todavía mantiene.

En 1880 comenzó una importante serie de eventos. Un profeta Mahometano se levantó en Soudan, afirmando ser el Mahdi, un Mesías de los Musulmanes. Un gran grupo de devotos creyentes pronto se reunieron a su alrededor, y estableció un sultanato independiente en el desierto, derrotando a cuatro expediciones egipcias enviadas contra él, y capturando a El Obeid, la ciudad principal de Kordofan que hizo su capital en 1883.Luego, contra él, Gran Bretaña despachó un ejército de soldados británicos y egipcios, bajo la dirección de un líder inglés de estilo Hicks Pasha. Estos avanzaron a El Obeid, donde cayeron en una emboscada preparada por los Mahdistas, y, después de una lucha desesperada, que duró tres días, fueron casi completamente aniquilados, apenas un hombre escapando para contar la desastrosa historia. "General Hicks", dijo un corresponsal del periódico, "acusado al frente del personal. La masacre de Hicks Pasha y su ejércitoGaloparon hacia un jeque, que los egipcios suponían era el Mahdi. Hicks se abalanzó sobre él con su espada y le cortó la cara y el brazo; este hombre llevaba una cota de malla de acero de Darfur. En ese momento, un palo lanzado golpeó al General Hicks en la cabeza y lo desmontó. Los cargadores del bastón fueron alanceados, pero los oficiales ingleses lucharon a pie hasta que todos murieron. Hicks fue el último en morir ".

Otras expediciones de tropas egipcias enviadas contra Osman Digma ("Osman el Feo"), el teniente del Mahdi en el este de Soudan, se encontraron con un destino similar, mientras que las ciudades de Sinkat y Tokar fueron invertidas por los Mahdistas. Para aliviar estas ciudades, Baker Pasha avanzó con una fuerza de 3.650 hombres. No había ningún oficial más atrevido o consumado en el ejército británico que Valentine Baker, pero su expedición se encontró con la misma suerte que la de su predecesor. Avanzando hacia el desierto desde Trinkitat, un pueblo a cierta distancia al sur de Suakim, en el Mar Rojo, la fuerza se encontró con un cuerpo de Mahdistas, y los soldados egipcios estallaron de inmediato en un pánico de terror. Los mahdistas eran solo unos 1.200 fuertes, pero rodearon y masacraron a los egipcios que no resistieron en una matanza espantosa.

Las batallas cerca de Suakim

"Dentro de la plaza", dijo un testigo presencial, "el estado de las cosas era casi indescriptible. La caballería, la infantería, las mulas, los camellos, el equipaje que caía y los hombres moribundos fueron aplastados en una masa en aprietos y en pugna. Los egipcios gritaban locamente, apenas intentaban huir, pero trataban de refugiarse uno detrás de otro. "" La conducta de los egipcios fue simplemente vergonzosa ", dijo otro oficial. "Armados con rifle y bayoneta, se dejaron masacrar, sin ningún esfuerzo de autodefensa, por salvajes inferiores a ellos y armados solo con lanzas y espadas".

Baker y sus oficiales de estado mayor, viendo que los asuntos eran desesperados, cargaron contra el enemigo y se abrieron camino hasta la orilla, pero de la fuerza total, dos tercios quedaron muertos o heridos en el campo. Tal fue la "masacre" de El Teb, que fue seguida cuatro días después por la captura de Sinkat y la matanza de su guarnición. Esta carnicería fue vengada poco después. El general Graham fue enviado desde El Cairo con refuerzos de las tropas británicas, que avanzó en la posición de Osman, y, en dos sangrientos combates sublo llevó a una derrota desastrosa. La última victoria fue aplastante, la pérdida total de los británicos fue de aproximadamente 200, mientras que, de la pérdida árabe, los muertos sumaron más de 2.000.

En el mismo año en que ocurrieron estos acontecimientos (1884), el general Charles Gordon-Chinese Gordon, como se le llamaba, de sus hazañas memorables en el reino de Flowery, avanzó por el Nilo hasta Jartum, la lejana capital del Sudán mahometano. , de los cuales había sido gobernador general en años anteriores. Su propósito era aliviar a la guarnición egipcia de esa ciudad, en cuyo diseño falló. De hecho, los árabes de Soudan se congregaron en tales multitudes al nivel del Mahdi, que Jartum pronto quedó aislado de toda comunicación con el país del norte, y Gordon y la guarnición quedaron en grave peligro. Se determinó enviar una expedición para su alivio, y esto fue organizado bajo el liderazgo de Lord Wolseley, el vencedor de las guerras Ashantee y Zulu.

La expedición estaba dividida en dos secciones, una columna del desierto que atravesaría una extensión arenosa de tierra con la ayuda de camellos, desde Korti a Metamneh, en el Nilo, cortando así un amplio circuito en la corriente; y una columna de río para cuyo transporte se envió una flotilla de 800 barcos de ballenas desde Inglaterra. La columna del desierto encontró su ruta fuertemente disputada. El 7 de enero de 1885, fue atacado por los árabes con una fuerza abrumadora y combatiendo con la ferocidad de los tigres, unos 5.000 de ellos atacando a los 1.500 británicos en cuadratura, alrededor de los cuales los fanáticos Mahdi se enfurecían como oleadas de tormenta. El peligro era inminente. Entre los que cayeron del lado británico estaba el coronel Burnaby, el famoso viajero. La batalla fue notablemente breve, la impetuosa embestida de los árabes fue rechazada en unos cinco minutos de heroico esfuerzo,Las luchas del desierto Como lo fueron los árabes perdieron 1.100 muertos y un gran número de heridos, los británicos menos de 200 en total. Unos días después, los árabes atacaron nuevamente, pero como antes fueron rechazados con grandes pérdidas. El 19 de enero se llegó al río y las tropas fatigadas vivaquearon en sus orillas.

Allí se encontraron con cuatro vapores que Gordon había enviado por el Nilo, después de chapar sus cascos con hierro como protección contra las balas árabes. Varias circunstancias ahora causaron demoras, y pasaron varios días antes de que el general Wilson, al mando de la expedición, sintiera que era seguro avanzar hacia Jartum. Por fin, el 24 de enero, dos de los barcos de vapor, con una pequeña fuerza de tropas, se establecieron río arriba, pero se encontraron con tantosobstáculos que era el 28 antes de que aparecieran a la vista de las lejanas torres de Jartum. Desde el banco llegó un grito en el sentido de que Jartum había sido tomado y Gordon había sido asesinado dos días antes. A medida que se acercaban, llegaron pruebas de que el anuncio era cierto. No se vio ninguna bandera británica volando; ni un tiro vino de la orilla en ayuda de los vapores. Se podían ver masas del enemigo en todas las direcciones. Una tormenta de mosquetes golpeó como el granizo en los lados de hierro de los barcos. Wilson, creyendo que el intento era inútil, dio la orden de girar y correr a toda velocidad río abajo. Lo hicieron en medio de un estallido de balas y explosiones de proyectiles de la artillería del enemigo.

Muerte del general Gordon

La noticia que trajeron fue verdadera. El galante Gordon estaba realmente muerto. Los eventos exactos que tuvieron lugar no se conocen. Algunos atribuyeron la caída de la ciudad al acto de un traidor, algunos a la toma de las puertas. No importa ahora; basta con saber que el famoso soldado cristiano había sido asesinado junto con todos sus hombres, unas 4.000 personas asesinadas, en una masacre que continuó durante seis horas. Ese fue el final de eso. Poco después, los británicos se retiraron y dejaron a Jartum y Soudan en la posesión indiscutible de los árabes. El Mahdi había sido victorioso, aunque no vivió mucho para disfrutar de su triunfo, y murió unos meses después.

El avance de los británicos y la recaptura de Soudan

Y así quedaron asuntos durante casi doce años, cuando el gobierno británico, habiendo arreglado los asuntos en Egipto a su gusto, y puso al país en una condición próspera, decidió intentar la reconquista del Soudan y vengar al asesinado Gordon. Se envió una expedición en 1896, que capturó a Dongola en septiembre y derrotó a la fuerza derviche en varios combates. El progreso continuó, lenta pero seguramente, por el Nilo. En 1897 se obtuvieron otras ventajas. Pero no fue hasta 1898 que la fuerza anglo-egipcia, bajo el mando de Sir Herbert Kitchener, conocido bajo el título egipcio del Sirdar, llegó a las proximidades de Jartum. Los soldados egipcios debajo de él eran de otra cosa que aquellos mandados por Baker Pasha. De una turba con armas en mano, habían sido taladrados en soldados valientes y constantes, bastante capaces de dar una buena cuenta de sí mismos. En Omdurman, cerca de Jartum, los derviches se encontraron en la fuerza y ​​se libró una batalla feroz y final. Los árabes sufrieron una aplastante derrota, perdiendo más de 10.000 hombres, mientras que la pérdida británica fue de solo 200. Esta brillante victoria puso fin a la guerra en el Nilo. La pelea fue tomada de los árabes. El Soudan fue restaurado en Egipto por las armas británicas, catorce años después de que se había perdido para el Mahdi.

Asia ha sido invadida por las naciones de la civilización casi tan activamente como África, y hoy en día, aparte de los imperios chino y japonés, la mayor parte de ese vasto continente está bajo control extranjero, las únicas secciones independientes importantes son Turquía y Arabia. , Persia y Afganistán. Como se ve ahora, todo esto, incluida China, antes de que el siglo XX sea muy antiguo puede estar en manos de los europeos, y la partición de Asia se volverá tan completa como la de África. Las naciones activas en este trabajo han sido Gran Bretaña, Rusia y Francia, mientras que Holanda está en posesión de Java, Sumatra y otras de las valiosas islas de especias de los mares orientales. De la empresa de Gran Bretaña en extender su dominio colonial en Hindostan y Burmah ya hemos hablado. La empresa de Francia aquí exige atención.

Métodos de colonización franceses y británicos

Francia siempre ha sido notablemente activa en sus empresas colonizadoras. En América superó a Gran Bretaña en la rápida extensión de su dominio, aunque se quedó muy atrás en la solidez de sus asentamientos. Ha sido lo mismo en África. Francia se ha extendido con extraordinaria rapidez sobre Soudan, mientras que Inglaterra se ha movido mucho más lentamente pero con mucha más seguridad. Las empresas de una son brillantes, las de la otra son sólidas, y es la firmeza con que la raza anglosajona se afianza la que la convierte en la potencia dominante en la tierra. Los franceses tienen la facultad de asimilarse a los pueblos extranjeros, aceptando sus costumbres y costumbres y convirtiéndose en sus amigos y aliados. Los británicos, por el contrario, son demasiado aptos para tratar a sus súbditos coloniales como seres inferiores,

Operaciones de Francia en Indochina

La empresa colonizadora de Francia en Asia, después de que los franceses habían sido expulsados ​​de la India por Gran Bretaña, se dirigió a la península de Indochina. Esta era la única región de la tierra de la costa asiática que era a la vez segura para inmiscuirse y valía la pena el costo y el problema. En 1789, el emperador de Annam aceptó la ayuda francesa en la conquista de los estados colindantes de Cochin China y Tonquin. La cuña de influencia francesa, así ingresada, no fue eliminada. Los misioneros buscaron esos reinos lejanos, y con el tiempo se encontraron cruelmente tratados por los nativos. Como es habitual en tales casos, esto constituyó un pretexto para la invasión y anexión, y en 1862 una porción de Cochin China fue confiscada por Francia, el resto se anexó en 1867. Mientras tanto, en 1863, la "protección" de Francia se extendió el estado vecino de Camboya.

Al norte de Cochin, China se encuentra Annam, y más al norte, lindando con China, está la provincia de Tonquin, habitada en gran parte por chinos. El cuatrolos estados mencionados constituyen la mitad oriental de Indochina. La porción occidental está formada por el reino de Burmah, ahora una posesión británica. Entre estos se encuentra el reino contraído de Siam, la única porción de la península que conserva su independencia.

La atención de Francia se dirigió luego a Tonquin, la provincia norteña del Imperio de Annamite, que fue invadida en 1873, y su ciudad capital, Hanoi, capturada. Aquí los franceses encontraron foeman digno de su acero. Después de la represión de la rebelión de Taiping en China, ciertas bandas de rebeldes se refugiaron en Tonquin, donde se ganaron un nuevo hogar por la fuerza de las armas, y en 1868 mantuvieron el valle del Río Rojo tan al sur como Hanoi. Estos, conocidos como los "Banderas Negras", eran audaces, inquietos, atrevidos y desesperados, que hicieron de la conquista del país una tarea difícil para los franceses. Con su ayuda, los invasores franceses fueron expulsados ​​de Hanoi y forzados a volver a la derrota.

Los franceses reanudaron su trabajo de conquista en 1882, tomando nuevamente la ciudad de Hanoi, y en diciembre de 1883, una fuerte expedición avanzó por el Río Rojo contra el bastión de Sontay, que, con el vecino Bac Ninh, fue visto, en un sentido militar, como la clave de Tonquin. La empresa parecía desesperada, la fuerza expedicionaria consistía en 6.000 soldados y 1.350 culis, mientras que detrás de las fuertes obras del lugar había 25.000 hombres armados, de los cuales 10.000 estaban compuestos por las valientes banderas negras. Pero el cañón sirvió el lugar de los hombres. Las defensas del río fueron derribadas y se hicieron preparativos para asaltar la ciudadela. Durante la noche siguiente, sin embargo, los franceses corrieron un riesgo inminente de una repulsión desastrosa. Un ataque nocturnoA la una en punto de la noche, cuando todos menos los centinelas se quedaron dormidos, una lluvia repentina de cohetes se derramó sobre los techos de paja de las cabañas en las que dormían los soldados, y con gritos salvajes los chinos salieron corriendo de sus puertas y en el corazón del campamento, disparando enérgicamente cuando vinieron. Las tropas francesas, fatigadas por la dura lucha del día anterior y desmoralizadas por lo repentino del ataque y la energía persistente y penetrante de los asaltantes, se vieron casi presas del pánico y estaban listas para ceder cuando las trompetas chinas tocaron el recuerdo y el enemigo se retiró. Como apareció después, este ataque fue realizado por solo 300 hombres. Indudablemente habría estampidado a las fuerzas invasoras, pero para la vigilancia de los centinelas.

Al día siguiente, 16 de diciembre, el fuerte fue asaltado y tomado después de una resistencia desesperada. Solo hay un incidente del asalto que necesitamos relatar. Cuando los franceses cruzaron el puente que cruzaba la amplia zanja y se acercaron a la puerta de la ciudadela, se vio una instancia deLa valentía fresca y devota difícilmente se destacó por la que exhibió el famoso "capitán de la puerta" que tenía el puente del Tíber, contra la hueste toscana. Allí, para proteger el angosto paso entre la empalizada y la pared, se encontraba un valiente soldado de la Bandera Negra. Su rifle de repetición Winchester estaba en su mano, su revista llena de cartuchos. Aunque la mitad de la fuerza francesa estaba en la puerta, no se acobardó. Disparo tras tiro disparó, deliberadamente y con calma, y ​​cada bala encontró su palanquilla. Abajo fue valiente el capitán Méhl, líder de la Legión Extranjera, con un balón en el corazón, y otros atacantes fueron asesinados; y cuando los asaltantes se precipitaron al fin, la heroica Bandera Negra, fiel a su confianza, murió con la cara al enemigo, como un soldado debería morir. Los franceses, rápidos para reconocer la valentía en amigos o enemigos,

La captura de esta ciudad, seguida por la de Bac-Ninh, que también fue tomada por asalto, completó el trabajo de conquista y estableció firmemente a los franceses en su ocupación de Tonquin.

Sin embargo, todavía tenían que tratar con los chinos. China reclamó una soberanía sobre esta región y protestó contra la invasión francesa, y en 1885 fue a la guerra por la expulsión de los conquistadores extranjeros. Durante el año anterior, las Banderas Negras se habían embarcado en incursiones asesinas en las estaciones misioneras francesas, en las cuales masacraron a casi 10,000 cristianos nativos. En la guerra con China, ellos, junto con otras tropas chinas, mantuvieron los pasos sobre Tuyen-Kivan durante casi un mes contra los repetidos asaltos de los franceses, y todavía estaban en posesión de sus puestos cuando se declaró la paz. China había cedido el país a Francia.

En 1895, Francia obtuvo el derecho de extender un ferrocarril de Annam a China, una concesión que fue protestada por Gran Bretaña, que entonces estaba en posesión de la provincia contigua. En 1896 se hizo un tratado entre estas dos potencias, que fijaron el río Mekong o Camboya como su línea divisoria. Como resultado, esos poderes ahora contienen toda la Indochina, excepto el muy disminuido reino de Siam. Francia ha permitido que la forma del antiguo gobierno continúe, el emperador de Annam sigue reinando, aunque no gobierna, ya que el poder real está en manos del gobernador general francés en Hanoi.

El avance de Rusia en Asia

Mientras que Gran Bretaña y Francia se estaban estableciendo así en el sur, Rusia estaba comprometida en la conquista del norte y el centro del continente. La inmensa provincia de Siberia, cruzando todo el ancho del continente en el norte, fue adquirida por Rusia en el siglo XVII, después de lo cual el progreso de Rusia en Asia cesó hasta elsiglo XIX, dentro del cual el territorio del imperio moscovita en ese continente se ha extendido mucho. Dos provincias fueron arrebatadas de Persia en 1828, como el premio de una guerra victoriosa, y en 1859 la conquista de la región del Cáucaso se completó con la captura del heroico Schamyl. En 1858, la orilla izquierda del gran río Amur se obtuvo mediante un tratado con China, después de haber sido ocupado por la fuerza.

Poco después de este período, Rusia comenzó el trabajo de conquista en la región de Turquestán, esa sección largamente misteriosa de Asia Central, habitada en parte por feroces nómadas del desierto, que durante siglos convirtieron a Persia en el botín de sus devastadores ataques, y en parte por tribus asentadas intolerantes, entre las cuales ningún cristiano se atrevió a aventurarse excepto en riesgo de su vida. Siguió siendo en gran medida una terra incognita hasta que los rusos se abrieron paso a la fuerza en sus brazos.

La invasión de Turquestán

La frontera sur de Siberia se extendía gradualmente hacia abajo sobre la gran región de las estepas mongolas hasta que se alcanzaron los límites septentrionales de Turquestán, y en 1864 Rusia invadió esta región sojuzgando el oasis de Tashkend después de una guerra feroz. En 1868, la marcha de la invasión llegó a Bokhara, y en 1873 el oasis de Khiva fue conquistado y anexado. En 1875-76 Khokand fue conquistado después de una guerra feroz, y se anexionó a Rusia. Esto completó la adquisición de las fértiles provincias de Turkestan, pero los feroces nomades del desierto permanecieron sin ser afectados, y el oasis de Merv y el país de los guerreros Tekke Turcomanos aún estaban por conquistar. Esto, que se realizó en 1880-81, merece una descripción más completa.

Un amplio cinturón de tierras desérticas se extiende a lo largo del continente asiático desde Arabia, en el sudoeste, hasta las tierras altas sin lluvia de Gobi, o Shamo, en el lejano oriente. Esta zona desértica se ve interrumpida aquí y allá por un tramo de tierra esteparia que está cubierta de pasto durante una parte del año, mientras que más raramente se forma un gran oasis donde los ríos y arroyos que descienden de una cadena montañosa suministran agua a un región fértil, antes de perderse en las arenas del desierto más allá.

Los desiertos de Asia Central

Al este del Caspio, y al sur del Aral, gran parte de la tierra baldía es un desierto salado, y las conchas, mezcladas con la arena superficial, proporcionan evidencia adicional de que en tiempos no muy remota parte del fondo de un gran interior mar, de los cuales las aguas sin salida al mar de Asia occidental son una supervivencia.

A lo largo del Caspio, la estepa y el desierto se hunden gradualmente hasta el nivel del agua, y los márgenes del mar son tan poco profundos que, excepto cuando son extensos. se han llevado a cabo trabajos de dragado y se han construido embarcaderos largos, los buques tienen que descargar sus cargas en barcazas a dos o tres millas de la costa.

Esta región del desierto marcó durante muchos años el límite meridional del imperio ruso en Asia Central. Una basura estéril es un obstáculo más formidable para un ejército europeo que el océano mismo; y las tribus turcomanas de los oasis no solo se negaron a reconocer el dominio del zar blanco, sino que también atacaron con éxito las mismas puertas de sus fuertes fronterizos en la primavera, cuando la hierba de la estepa proporcionaba forraje para sus caballos. El primer avance exitoso a través de la zona del desierto fue realizado por Kaufmann, cuyas expediciones siguieron el cinturón de tierra fértil que rompe el desierto donde el Amu Daria (el Oxus de la época clásica) fluye desde las tierras altas centrales de Asia hasta el gran lago del Mar de Aral. Pero en 1878 los rusos comenzaron otra serie de conquistas, comenzando no desde sus fuertes en el Oxus,

El país de los tekke turcomanos

En esta dirección, las más poderosas de las tribus turcomanas fueron los Tekkes del oasis de Akhal. Entre sus fortalezas y el Caspio había un desierto de casi 150 millas de ancho, y luego la cresta de las montañas Kopet Dagh. El desierto, que se extiende desde la orilla norte del río Atrek, es en parte residuo arenoso, en parte un terreno árido y arcilloso, cocido por el sol; roto por grietas y grietas en la estación seca, y como un campo de ladrillo medio inundado cuando llueve. El agua del río es escasa y no es buena para beber. Fluye por un canal profundo entre las orillas empinadas, y tan cerca se acerca el desierto que, a kilómetros de distancia, se puede cabalgar a menos de cien yardas de su cañón excavado en arcilla sin sospechar que el agua estaba tan cerca. Donde el río Sumber se encuentra con el Atrek, los rusos tenían una avanzada fortaleza de Tchad después del movimiento de tierras. con su batería de ocho pistolas. Después del Sumber, uno entra en los valles áridos en el sur del rango de Kopet Dagh. En este lado las laderas se levantan gradualmente; al otro lado de la cresta hay un fuerte descenso, y algunas veces las montañas forman a lo largo de kilómetros una línea de escarpadas paredes rocosas. Al pie de esta muralla natural se encuentran los pueblos fortificados de los turkomanos Tekke.

Numerosas corrientes descienden del Kopet Dagh, que fluye hacia el noreste, y después de algunas millas perdiéndose en las arenas del desierto de Kara Kum. Entre la pared montañosa y el desierto, el suelo así regado forma un oasis largo y angosto, la tierra de Akhal, a la que una tradición musulmana local dice que Adán se persignó cuando fue expulsado del Edén. Sin dudagran parte de la alabanza que se le ha dado a la belleza y la fertilidad de esta franja de terreno de jardín de trescientas millas proviene del contraste entre sus recintos verdes y la basura sin fin que se cierra en el horizonte hacia el noreste. El maíz y el maíz, el algodón y la lana forman parte de la riqueza de su gente. Los rebaños y aldeas de los TekkesTenían los mejores caballos de todo Turquestán, y grandes rebaños y rebaños de ganado vacuno, ovejas y camellos. Las corrientes daban vuelta a numerosos molinos, y eran conducidos por una red de túneles y de conductos a través de los campos y el jardín. Los pueblos eran cuadriláteros con paredes de adobe, con un recinto interior para el ganado; las kibitkas, o tiendas de campaña, y las chozas de barro de los Tekkes que llenaban el espacio entre las paredes internas y externas, y se rezagaban afuera en campamentos temporales que podían ser retirados rápidamente en tiempo de guerra. La gente tenía más de 100,000 hombres fuertes, tal vez 140,000 en total, hombres y mujeres. Se unieron en una confederación informal, reconocieron el señorío del Khan de Merv, que había venido de uno de sus propios pueblos. Atacaron las fronteras rusa y persa con éxito, estas expediciones de saqueo llenando la parte del año cuando no estaban ocupadas con ocupaciones más pacíficas. A lo largo de su fértil franja de tierra corría la pista de caravanas de Merv por Askabad a Kizil Arvat y el Caspio, y cuando no estaban en guerra los Tekkes tenían una salida para sus producciones sobrantes, entre las que se encontraban hermosas alfombras, la obra de sus mujeres .Los guerreros akhal En la guerra habían demostrado ser formidables para todos sus vecinos. Unidos con los guerreros de Merv, los hombres de Akhal habían hecho pedazos un ejército de Khivan en 1855 y una hueste de persas en 1861.

La conquista de Akhal había sido durante mucho tiempo un tema de ambición rusa. No era solo que estaban ansiosos por poner fin de una vez por todas a las incursiones de los turcomanos del gran oasis, sino que consideraban la posesión de esta región como un gran paso hacia la consolidación de su poder en Asia. Desde Bakú, la terminal de sus ferrocarriles en el Cáucaso, era fácil transportar tropas a través del Caspio. Lo que querían era un camino seguro desde algún puerto en su costa oriental hasta sus provincias en el Alto Oxus, y cualquiera que conociera el país debería haber sentido que este camino finalmente atravesaría los oasis Akhal y Merv.

Repulsión de Lomakine y los rusos

El primer esfuerzo para someter a los guerreros Akhal resultó ser un fracaso total. Tan pronto como concluyó la paz con Turquía, después de la guerra de 1877-1878, el general Lomakine fue enviado con una fuerza poderosa al Caspio, desde donde se dirigió por la ruta de la caravana sobre el desierto hasta la fuerte fortaleza nomade de Geok Tepe ( "Colinas azules"), al pie de la cordillera mencionada. Nosotros no debe decir nada más sobre esta expedición que el intento de tomar el fuerte por asalto resultó ser un fracaso total, y los rusos se vieron obligados a retirarse en el desorden.

Skobeleff y el asedio de Geok Tepe

Para recuperar este desastre, el general Skobeleff, el más valiente de los generales rusos, que había obtenido gran gloria en el asedio de Plevna, fue seleccionado y se estableció en 1880. El 1 de enero de 1881, apareció a la vista del fuerte , con un ejército de 10,000 tropas escogidas y cincuenta y cuatro cañones. Detrás de las murallas de arcilla le esperaban de 20,000 a 30,000 valientes nómadas, llenos del orgullo de su reciente victoria. Las primeras baterías abrieron fuego el día 8, y las obras de asedio se empujaron tan rápido que los rusos se habían ganado todas las incursiones antes del día 17. Este progreso constante fue deprimente para los turcomanos, que no estaban acostumbrados a tal método de lucha. El cañonazo continuó sin resistencia, el muro se violó el 23 y el asalto fue arreglado para el día siguiente. Dos minas habían sido arrojadas bajo la muralla,

Temprano al día siguiente todas las armas rusas se abrieron sobre las paredes, y se realizó un falso ataque en el lado oeste de la fortaleza, los hombres disparando incesantemente para distraer la atención de los turcomanos, mientras la columna de ataque real se formaba y se mantenía lista en el este Otra columna, 2,000 fuertes, esperaba frente al ángulo sur, los soldados listos y ansiosos por el asalto.

El fuerte llevado por tormenta

Poco después de las once, las minas fueron disparadas. La explosión causó pánico momentáneo entre la guarnición, y en medio de la confusión las dos columnas asaltantes corrieron hacia las brechas. Pero antes de que pudieran escalar los montones de escombros humeantes, los Tekkes volvieron a sus puestos, y fue a través de un fuego afilado de rifles y mosquetes que los rusos empujaron a través de la primera línea de defensa. La lucha dentro y alrededor de las brechas fue una lucha cerrada y desesperada; pero cuando los asaltantes en el frente cayeron, otros treparon para reemplazarlos, y al mismo tiempo, Haidaroff, convirtiendo su falso ataque en uno real, escaló la pared sur.

"¡Sin cuartel!" Había sido el grito de los oficiales rusos mientras corrían hacia la cabeza de los asaltantes. Los Tekkes no esperaban nada. Lucharon en nudos desesperados, espalda contra espalda, entre las chozas y tiendas de la ciudad, pero al final fueron expulsados ​​por el lado este. Skobeleff no cometió el error de Lomakine de bloquear su camino. Él los dejó ir; pero una vez que salieron a la llanura, la caballería cosaca fue lanzada en salvaje persecución, y durante diez largas millasespada y lanza bebieron profundamente de la sangre de los fugitivos. Las mujeres y los hombres fueron cortados o alanceados cuando los caballos los alcanzaron. Más de 8,000 Tekkes cayeron en la persecución. Al preguntársele un año después si esto era cierto, Skobeleff dijo que había contado a los asesinados, y que era así. Seis mil quinientos cuerpos fueron enterrados dentro de la fortaleza; ocho mil más sembraron las diez millas de la llanura.

Presentación de los turcomanos

Skobeleff consideró la masacre como un elemento necesario en la conquista de Geok Tepe. "Considero que es un principio", dijo, "que en Asia la duración de la paz esté en proporción directa a la masacre que inflija al enemigo. Cuanto más duro les pegues, más tiempo se mantendrán callados después de él ". Ninguna mujer, añadió, fue asesinada por las tropas bajo su mando inmediato, y dejó en libertad a 700 mujeres persas que estaban cautivas en Geok Tepe. Después de diez millas, la persecución fue detenida. No hubo más resistencia. No se disparó un tiro en ninguno de los lados después de ese terrible día. Los jefes entraron y se rindieron. Las otras ciudades en la parte oriental del oasis fueron ocupadas sin luchar; más aún, un mes después de Geok Tepe Skobeleff fue capaz de ir sin un guardia en medio de los mismos hombres que habían luchado contra él. Nosotros en América no podemos entender la tranquila sumisión con la cual los asiáticos aceptan como el decreto del destino el gobierno del conquistador cuya mano ha sido pesada sobre él y sobre el suyo. Las murallas desmoronadas de Geok Tepe siguen siendo un monumento conmemorativo de los años de guerra que costó a los rusos; y la pista de hierro en la que los trenes pasan vapor por la fortaleza en ruinas muestra cuán completa ha sido la victoria.

Skobeleff consideró su triunfo como el primer paso para nuevas conquistas. Pero dentro de los dieciocho meses del asalto a Geok Tepe, murió repentinamente en Moscú. Otros han construido sobre los cimientos que él colocó; y, para bien o para mal, el avance que comenzó con la subyugación de los turkomanos Tekke ha llevado a los puestos avanzados rusos en Asia Central a la vista de los pasos que conducen a través de las barreras montañosas de la frontera india.

Gran desarrollo de Rusia en Asia

A esta conquista le siguió rápidamente la colocación de un ferrocarril en el desierto, desde el Caspio hasta la sagrada ciudad mahometana de Samarcanda, la antigua capital del terrible Timur el Tártaro, y el caballo de hierro ahora penetra libremente en el corazón de lo desconocido tierra, su estridente silbido tal vez perturbando a Timur en su tumba. Al otro lado de la amplia franja de Siberia se está tendiendo rápidamente otro ferrocarril, que se extiende hacia Manchuria hasta las fronteras de China, una empresa estupenda, con una longitud de miles de kilómetros. Manchuria, la tierra natal de los emperadores chinos, ahora es mantenida firmemente por Rusia, y el antiguo imperio de Persia,en el límite sur de Turquestán, está amenazado de absorción. Cuándo y dónde terminará el avance de Rusia en Asia, nadie puede decir, tal vez no hasta que Hindustan sea arrancado de manos británicas y el imperio del norte haya alcanzado el mar del sur. Mientras que Rusia en Europa comprende alrededor de 2,000,000 millas cuadradas, Rusia en Asia ha alcanzado un área de 6,564,778 millas cuadradas, y el área total de este colosal imperio es casi igual a la de todo el continente de América del Norte.

El último paso en la colonización -si podemos llamarlo así- pertenece a los Estados Unidos, que a finales de siglo se apoyó en dos grupos de islas de los mares orientales, adquiriendo Hawai mediante anexión pacífica y las islas Filipinas por invasión guerrera. Lo que será el resultado de esta adquisición en el futuro de los Estados Unidos es imposible de decir, pero acerca la frontera estadounidense a China, y cuando se resuelva el destino de ese gran imperio, la República de Occidente puede tener algo decir.

El futuro de la empresa colonizadora

A fines del siglo XIX, el trabajo de las potencias colonizadoras estaba llegando a su fin. Casi todo el territorio disponible de la tierra había sido ingresado y ocupado. Pero el trabajo, mientras que en este sentido se completó, fue en un sentido más completo que recién comenzado. Quedó para el siglo XX que esas grandes extensiones de la tierra fueran traídas adecuadamente bajo el dominio de la civilización, sus abundantes recursos desarrollados, la paz y la prosperidad traídas a sus fértiles suelos, y su larga y turbulenta población enseñó las artes del progreso pacífico y industria civilizada.

Título: Hombres famosos y grandes eventos del siglo XIX

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