Revista Infancia

La esencia de caminar: Reflejo de Babinsky y pies descalzos

Por Babytribu @babytribu

Hoy os traigo una colaboración muy especial!!! Nos encanta cuando seguidoras de nuestra web nos escriben para proponernos colaboraciones tan interesantes como esta… Mil gracias Paloma por este gran aporte!!! ¡Empezamos!

La esencia de caminar: Reflejo de Babinsky y pies descalzos

Reflejo de Babinsky y pies descalzos: la esencia de caminar

por Paloma Nuria Gonzalo García

El ser humano nace prematuro fisiólogicamente, es decir, nace antes de que pueda estar adaptado al entorno con cierta autonomía. Su nacimiento biológico se produce a los nueve meses de vida intrauterina o gestacional, pero el bebé necesita, por lo menos, otros nueve meses más de vida neonatal en el nuevo ambiente para el nacimiento real al mundo que le rodea.

El ser humano nace con una herencia y un equipamiento biológico, pero necesita condiciones adecuadas para poder desplegarse de manera progresiva.

Esos meses son necesarios y excelentes para que la criatura pueda ubicarse en el medio terrestre (muy diferente al medio acuático conformado por el líquido amniótico del útero materno), madurar el sistema neurológico y motor y desarrollar y perfeccionar funciones como la vista, el oído o el tacto. Y no es que venga al mundo sin nada que aportar, siendo una hoja en blanco, sino que nace con una herencia y un equipamiento biológico que lo hace posible, pero necesita condiciones adecuadas para poder desplegarse de manera progresiva.

Una parte de este equipamiento, son los reflejos primitivos, que se definen como “patrones genéticos creados por la naturaleza para garantizar el desarrollo neurológico, sensorial y motor”. Los reflejos son movimientos estereotipados, automáticos y sin control que responden a un estímulo sensorial, cuya función es entrenar al sistema nervioso.

Uno de estos reflejos es el Reflejo de Babinsky, localizado en la planta del pie (tanto en el derecho como en el izquierdo). Si presionamos a lo largo de la parte lateral externa de la planta del pie de un niño de seis meses, por ejemplo, con un bolígrafo o con el dedo desde el talón hacia el dedo pequeño, podemos observar que el dedo gordo se flexiona y el resto de los dedos se abren en abanico a la vez.

La función del Reflejo de Babinsky es la preparación de los pies para caminar, así como, para la adquisición de una postura y alineación correctas de pies, piernas, caderas y columna vertebral. Se desarrolla durante el primer año de vida y se debería integrar a la edad de los dos años.

La esencia de caminar: Reflejo de Babinsky y pies descalzos

Foto de N experimentando con el movimiento y sus pies descalzos en la Escuela Infantil José Antonio Celemín Terradillos (Venta de Baños, Palencia).

Por tanto, que el Reflejo de Babinsky se desarrolle de manera correcta tiene significativa y trascedental importancia si hablamos de que el ser humano es un ser bídepo, cuya base de sustentación se encuentra en sus dos pies. Y podemos afirmar que, de la calidad y cantidad de experiencias que haya podido vivir el niño y la niña con los pies descalzos en sus dos primeros años de vida dependerá, en gran medida, su puesta en pie, su postura y su forma de caminar.

Y es que Babinsky se pone en acción desde que el niño comienza a impulsarse para reptar, repta, gatea, se pone en posición erguida y finalmente camina. Si el niño lleva calcetines o zapatos, el reflejo de Babinsky está inactivo (porque no le llega estímulo) y es posible que, tareas tan básicas para las que la genética nos ha programado desde hace millones de años, no se desarrollen o lo hagan de manera incorrecta e inadecuada. Y posteriormente podamos encontrarnos con niños y niñas ya mayores con dificultades como pies planos, pies girados hacia dentro, problemas posturales o falta de control de movimientos.

Por otro lado, cuando hablamos del Reflejo de Babinsky y de la preparación de los pies para caminar, no hablamos de una tarea aislada, sino de una integración de acciones que son necesarias para esta tarea, como la conciencia corporal,  la estabilidad o el equilibrio. Y es que, la planta del pie, también, actúa como receptor táctil y sensor del equilibrio que transmiten al cerebro información del mundo, permitiendo a la criatura crearse una representación de sí mismo, desarrollar la propiocepción, desplegar habilidades motoras y situarse en el espacio en relación a sí mismo y en interacción. La estimulación táctil de sensaciones, de presiones, de irregularidades de superficie… que llega a través de las plantas de los pies son únicas, ya que nos permiten sentir, percibir y conocer nuestro cuerpo y es que “cuanto mejor sientas tu cuerpo mejor lo moverás”.

Creo que ahora podríamos entender porque las plantas de los pies de niños y niñas exigen estar en contacto directo con el suelo. Calzarles con zapatos desde temprana edad, aún siendo diseñados con la tecnología más vanguardista, es privarles de experiencias que son muy valiosas para su maduración cerebral, motora y sensorial. Los expertos que trabajamos con infancia, junto con las familias debemos crear el hábito de que niños y niñas pasen la mayor parte de su tiempo descalzas y descalzos, tanto en las aulas de educación infantil como en el hogar.

Y por último, recordemos que el ser humano aprendió a caminar sin calzado.

Otorguemos el placer a la infancia de sentir sus pies en libertad, otorguemos el valor de la felicidad.

La esencia de caminar: Reflejo de Babinsky y pies descalzos

A mis queridas compañeras de la Escuela Infantil José Antonio Celemín Terradillos (Venta de Baños, Palencia).

Paloma Nuria Gonzalo García

Maestra de Educación Infantil. Plataforma por la defensa de la Educación Infantil 0-6.

Bibliografía
Blomberg, Harald (2006): Blomberg Rhythmic Movement Training. Nivel I: Reflejos Primitivos. https://www.blombergrmt.es. Estocolmo
Pastor, Iñaki y Acín, Jara. (2017) ¡Ayúdale a despegar!. Aurum Volatile. Zaragoza


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