La estafa de Bankia demuestra la profunda degeneración del PSOE y del PP

Puede que la gran estafa de Bankia haya sido la mejor y más evidente muestra de la profunda degradación en la que han caído los dos grandes partidos españoles, el PSOE y el PP, que comparten responsabilidades en ese gran engaño a la ciudadanía, a la que se estafó a sabiendas desde un poder político profundamente corrompido y degradado, que no merece gobernar pueblo alguno del planeta. --- Era el gobierno socialista de Zapatero el que estaba en el poder cuando ocurrió la vergonzosa y delictiva salida a bolsa de Bankia, pero al frente de la entidad, como máximo responsable, estaba el alto dirigente del PP Rodrigo Rato, ex vicepresidente del gobierno de José María Aznar, lo que convierte a los dos grandes partidos en cómplices de aquel "golpe" diseñado para estafar a los ciudadanos y sacarles dinero con una operación cuajada de engaños, mentiras y cuentas falsificadas.

Los cuatro correos electrónicos que remitió el inspector del Banco de España José Antonio Casaus a su superior y que ya han sido incorporados a la causa Bankia que investiga la Audiencia Nacional cuestionaban la viabilidad de la entidad nacionalizada por sus “muy graves y crecientes problemas de rentabilidad” y advertían sobre las consecuencias de la salida a Bolsa, que se produjo apenas dos meses después de estas conclusiones.

El equipo del entonces gobernador del Banco de España, el socialista Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ignoró la advertencia y terminó apoyando la polémica salida a Bolsa, que según se denunció posteriormente se realizó tras haber falseado las cuentas.

El hecho se conoce en base a cuatro correspondencias que emite Casaus a Pedro Comín, director general adjunto de supervisión del Banco de España, en las que se refiere a la “débil capacidad” de crear recursos del Grupo BFA-Bankia y advierte claramente de que la operación bursátil, sin llevar a cabo las reformas pertinentes, no funcionaría y crearía “quebranto” al contribuyente.

Ese quebranto se consumó, pilotado por Rodrigo Rato, sin que el gobierno de Zapatero hiciera nada por impedirlo, a pesar de que había sido advertido, lo que puede ser considerado no solo como un comportamiento corrupto, sino también presuntamente delictivo.

Los cientos de miles de españoles que adquirieron acciones de Bankia en su salida a bolsa fueron engañados y estafados por el poder, que incumplió todos sus deberes y obligaciones, sobre todo los de perseguir el delito y defender a sus ciudadanos.

Gürtel es corrupción del PP y los EREs mafiosos de Andalucía son corrupción propia del PSOE, pero Bankia es una estafa compartida por esos dos partidos podridos, que no merecen gobernar ni siquiera una comunidad de vecinos, pero que todavía, gracias a que millones de españoles lobotomizados les votan, están en la cúspide del poder, el PP como partido gobernante y el PSOE como principal partido de la oposición, toda una tragedia nacional que demuestra la profunda enfermedad que afecta a España, tanto a su corrompida clase política como a sus ciudadanos, habituados ya a votar en las urnas a sus verdugos.


Francisco Rubiales