La estrella más brillante, de Marian Keyes

Título: La estrella más brillanteAutora: Marian Keyes Editorial: Plaza Janés Año de publicación: 2010Páginas: 584ISBN: 9788401337451

Con La estrella más brillante ya son doce los libros que he leído de Marian Keyes. Descubrí a esta autora hace dos años y en este tiempo he devorado todos sus libros. Pero, como suele ocurrir, el atracón me provocó un empacho y durante mucho tiempo no he leído nada de la escritora irlandesa pero no he podido resistirme a su última novela.

La estrella más brillante me ha provocado sentimientos encontrados. Durante casi toda la primera parte del libro, especialmente a lo largo de las cien primeras páginas, la historia no conseguía atraparme ni, mucho menos, seducirme. No lograba meterme en la vida de los personajes, que no me parecían nada creíbles ni atractivos. Además, los continuos saltos de unos a otros personajes y del pasado al presente me despistaban todavía más. Pero, a pesar de todas estas sensaciones negativas, no quise dejar de leer el libro. Marian Keyes me ha hecho pasar muy buenos ratos y quería darle una oportunidad. Y menos mal que lo hice. Porque al final la historia no sólo me ha enganchado, sino que me ha encantado e incluso me ha emocionado. Y mucho. La estrella más brillante se desarrolla en el número 66 de la calle Star de Dublín. Un edificio en el que viven Jemima, una mujer de 88 años y su perro Rencor; Katie, una mujer de 40 años que trabaja como relaciones públicas de eventos musicales; Maeve y Matt, una joven pareja que pasa sus días apoltronada en el sofá comiendo dulces y viendo la tele, y Lydia, una agresiva, borde y maleducada taxista que comparte piso con dos jóvenes ucranianos a los que no soporta. En tan sólo dos meses, la vida de todos ellos cambiará drásticamente. Jemima se enfrentará sola, en secreto y con la única compañía de su perro a una presencia que la aterroriza y paraliza desde hace cuatro años y a la que, sin embargo, sabe que no puede vencer. Katie, por su parte, se enfrentará primero a un posible despido, luego a una relación con su nuevo jefe, Conall Hathaway, un hombre obsesionado con su trabajo, egoísta y egocéntrico que cree que puede conseguir absolutamente todo lo que se proponga con su dinero y, finalmente, a una relación intensa, alocada, desenfrenada y llena de fiestas, alcohol y sexo con Fionn, un joven que desde hace poco vive con Jemima. Fionn es un jardinero recién llegado a Dublín desde un pequeño pueblo. Está grabando un programa de jardinería para la televisión. Pero Fionn no es sólo un jardinero. También es un joven apuesto, sexy, irresistible y, sobre todo, soñador y mujeriego, muy mujeriego. Maeve y Matt son los personajes que más me han gustado, que más me han impactado y con los que más me he identificado. Página a página el lector conocerá su historia de amor, los obstáculos que tuvieron que superar cuando Matt conquistó a Maeve y ella dejó a su novio, David, para empezar una nueva relación. Nada del otro mundo si no fuera porque los tres, Matt, Maeve y David trabajan en la misma empresa. Sin embargo, lo que parece un amor intenso, profundo e irrompible en realidad no lo es. Matt y Maeve están atrapados en una depresiva rutina en la que, poco a poco y sin que ninguno pueda, sepa o quiera hacer nada para evitarlo, su amor irá desapareciendo al mismo tiempo que se esfuman también sus ilusiones y, sobre todo, sus ganas de vivir. Cada uno de los personajes se enfrenta a sus propios problemas y Lydia no es una excepción. Su relación con Gilbert hace aguas por todas partes y todo por culpa de Andrei, uno de sus compañeros de piso, al que odia con todas sus fuerzas y con el que, sin embargo, no puede evitar acostarse cada vez que se cruzan en su diminuta casa. Por si fuera poco, Lydia tiene que enfrentarse también con sus problemas familiares. Sus tres hermanos son unos egoístas machistas que no quieren enterarse de que su madre está empezando a perder la cabeza y ella es demasiado joven, sólo tiene 26 años, para luchar ella sola contra todos esos problemas que cada día le dan más miedo. Poco a poco, iremos conociendo el pasado de todos los personajes y entenderemos así muchas cosas de su presente. Y cuanto más los conozcamos menos los juzgaremos y más cariño les tendremos. A todos. Sin excepción. Porque todos son cercanos y, sobre todo, humanos. Porque todos tienen sueños, proyectos, ilusiones. Pero también tienen fantasmas del pasado que los persiguen día y noche, miedos que los paralizan y atenazan, frustraciones, fracasos. Porque si hay algo que nos enseña La estrella más brillante es que las apariencias siempre engañan, que las situaciones y, sobre todo, las personas nunca son como parecen a simple vista y, ante todo, esta maravillosa historia nos enseña que el sufrimiento, la enfermedad y la tristeza no son más que la otra cara de una misma moneda formada por el placer, la salud y la felicidad. Y, sobre todo, Marian Keyes nos enseña en esta obra que la muerte existe para que exista la vida y que cuando una entra la otra sale. Para vivir intensamente hay que disfrutar, pero también sufrir. Así es la vida. Brillante.