Revista Opinión

La fábula de la creación de empleo, un cuento de nunca acabar

Publicado el 03 febrero 2017 por Msnoferini

La fábula de la creación de empleo, un cuento de nunca acabar

Leyendo la mayor parte de la prensa de esta última semana nos encontraremos con que el paro ha subido este mes en 57.257 personas, achacable en parte a la finalización de los contratos navideños y de la posterior época de rebajas, pero al mismo tiempo se nos informa a bombo y platillo que el número de desempleados a la finalización de enero de este años se ha situado en 3.760.231. Lamentablemente no todos los medios dicen claramente que esta esperanzadora cifra de desempleados hace referencia única y exclusivamente a los desempleados inscritos en los servicios públicos de empleo, que por cierto cada vez se reduce más pues estar apuntado no te garantiza ningún tipo de ayuda ni un servicio de búsqueda de empleo.

Por favor seamos más serios y no nos quedemos con los titulares ni con la información sesgada e interesada. Si cogemos los datos que publica mensualmente el único organismo que puede facilitar unos datos serios en relación a la evolución del mercado laboral, y que no es otro que la Tesorería General de la Seguridad, pues es el organismo que gestiona todas las altas y bajas laborales, nos encontraremos que la media de trabajadores dados de alta en enero de 2017 fue de 17.674.174 personas y que cuando el Partido Popular se hizo con la victoria en las elecciones del 20 de noviembre de 2011 teníamos una media de 17.248.530 personas en situación de alta laboral, lo que quiere decir que desde la llegada del partido del señor Rajoy al Gobierno han conseguido con sus maravillosas reformas incrementar el número de trabajadores en alta en  425.644 personas  –calidad, precariedad y temporalidad del empleo al margen–.

¿Cómo casan esos números con los datos que periódicamente hacen públicos la Encuesta de Población Activa y mensualmente el Servicio Estatal de Empleo Público, según los cuales a la llegada del PP al gobierno en el 2011 teníamos  5.287.300 desempleados para la EPA y 4.422.359 para el SEEP, y en la actualidad la EPA del cuarto trimestre de 2016 nos da un total de 4.237.800 desempleados y el SEEP en su última entrada del mes de enero nos dice que nos hemos quedado en 3.760.231 desempleados?

Pues evidentemente la conclusión que hemos de sacar es la de no tomar en excesiva consideración algunos índices de referencia debido a su inexactitud, y también nos deja bastante claro que aunque estemos lejos de esos supuestos más de seis millones de desempleados que el PP le lanzaba en cara al gobierno Zapatero, pues entonces sí interesaba coger el índice más alto y más adecuado a sus intereses, la cosa no pinta todo lo bien que quieren hacernos creer algunos.

Tal como ya he expuesto en el segundo párrafo de este escrito, la realidad es que con el Gobierno del Partido Popular el empleo sólo ha crecido 425.644 puestos, y nadie puede a ciencia cierta demostrar que reformas como la aprobada en el 2012 (RDL 3/2012, del 10 de febrero) hayan servido para algo más que precarizar y temporalizar el empleo.

La precarización del empleo es alarmante, cada día se incrementan más los contratos a tiempo parcial, la temporalidad es un hecho, y al cargarse la ultractividad de los convenios, obligando que a su expiración, y tras no llegar a un acuerdo las dos partes negociadoras, tener que acogerse a uno de ámbito superior o de no existir simple y llanamente a los mínimos que pueda marcar el Estatuto de los trabajadores, lo que permite que las nuevas contrataciones puedan cobrar en función del SMI.

Con los contratos por horas y temporales no son pocos los trabajos que ahora han quedado más repartidos, en beneficio de las estadísticas y perjuicio de los trabajadores. A la cabeza me vienen dos casos muy cercanos de amigos que tras mucho tiempo desempleados consiguieron sendos trabajos, pero desgraciadamente la política laboral de dichas empresas les llevó a una contratación por tiempo determinado no renovable, por mucho que ambas empresas necesitaban tener cubiertos dichos puestos y dedicaron tiempo a su formación, por lo que al expirar respectivamente sus contratos de seis meses y un año volvieron a englobar las estadísticas de desempleados, o no, al tiempo que otras dos personas cubrían dichos puestos de trabajo.

MSNoferini


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