En coherencia con las buenas intenciones manifestadas, el PP debería retirar el recurso contra el matrimonio igualitario, aprobar leyes integrales de protección de la transexualidad en las autonomías que gobierna, e implementar medidas educativas contra el acoso homofóbico.
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) se congratula de la buena disposición manifestada en la declaración aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 11 de mayo. En ella, el Gobierno condena cualquier tipo de discriminación por orientación sexual o identidad de género, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
En dicha declaración, el Gobierno afirma que “seguirá adoptando las medidas necesarias para garantizar a todas las personas el disfrute efectivo de los Derechos Humanos, en condiciones de igualdad y no discriminación, y asegurar la prevención y protección frente a la homofobia y la transfobia.”
Ante dicha declaración de intenciones Boti G. Rodrigo, Presidenta de la FELGTB, se pregunta “cómo es posible compaginar esos principios con seguir manteniendo un recurso ante el Tribunal Constitucional en el que se sostiene que la igualdad de las personas ante el matrimonio no es constitucional”.
Por eso, la FELGTB pide al Gobierno que aclare si esta declaración es una forma sutil de manifestar que no se va a modificar el Código Civil para prohibir el matrimonio igualitario. Y recuerda que Amnistía Internacional acaba de afirmar contundentemente que el derecho al matrimonio, independientemente del género de las personas que se acojan a él, es un derecho humano inapelable.
Por otra parte, Mané Fernández, Coordinador del Área de Transexualidad de la FELGTB recuerda que “la población transexual forma uno de los colectivos en mayor riesgo de exclusión en nuestro país y que si de verdad se quiere trabajar para acabar con esta forma de violencia que se llama transfobia, se legisle desde la comunidades autónomas leyes integrales de transexualidad”.
En el ámbito educativo también debe el Gobierno debe ser coherente con sus manifestaciones y mantener la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos. Mientras no exista un compromiso efectivo con la educación en el respeto y la atención a la diversidad afectivo-sexual, las autoridades educativas seguirán siendo cómplices de los elevados índices de acoso por homofobia, bifobia y transfobia que se producen en el interior del sistema educativo español.
Fuente: FELGTB
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