Revista En Femenino

La feliz hora del baño

Por Felizenbrazos

De nuevo jueves, y de nuevo, le cedo el blog a Una mamá muy feliz, para que nos deleite con las cosas humorísticas de la maternidad. Hoy, se meten en el baño.

Mi tesoro cuando me lo dieron estaba pringosillo y aun tenía restos de parto en la cabeza… ¡es lo único sucio que me han dado y no me he quejado por ello! Yo no sabía que no lo bañaban, que solo lo lavaban como los gatos. Me esperaba que me iban a dar a mi rubio liado en esa pedazo toquilla que regalan las abuelas, de las buenas, con ese lazo que mi madre no me dejó arrancar, con su trajecillo blanco inmaculado y oliendo a colonia de bebé… (Música de deja de soñar)… Pues no, me lo dieron liado en una manta con cada pelota, como mi cabeza de gorda y con una camiseta, se supone que blanca en su origen, solo atada al cuello, con una raya verde que antes de ser raya era Junta de Andalucía…¡¡¡que espernibilidad!!!

Baby in a bath tub

Pregunté varias veces-¿Cuándo lo vais a bañar, cuando lo puedo vestir? Y como no soy pesá cuando se me mete algo en la cabeza…por fin lo bañaron al día siguiente y me quedé con las ganas de asistir al maravilloso evento, ¡su primer baño! pero la cesárea y la jeta que me puso la enfermera/o que se lo llevó me lo impidieron.

La misma noche que llegamos a casa bañamos a mi tesoro, estaba ansiosa por hacerlo, además estrenar todo lo que tenía preparado. Desde entonces disfrutamos muchísimo el momento baño.

Siempre intento tenerlo todo listo antes de empezar. Elementos necesarios:

• El bebé: Lógico, es lo que se va a bañar, aunque tras el baño no me queda muy claro que sea lo único que allí se baña.
• La bañera práctica por los cajones: Es donde se deposita al bebé en cuestión…al bebé y el papi y yo de cintura para arriba.
• Productos varios

  • Champú y gel: con la práctica he aprendido a usarlo en mínimas cantidades, ya que no es plan de montarle al bebé un baño de espuma, más que nada, porque después me dejo la vida para aclararlo y lo saco al pobre más arrugado que un garbanzo.
  • Aceite de baño: es necesario ser un bañador profesional para usarlo, yo lo he usado muy pocas veces y tengo que tener un cuidado, es como si me peleara con una trucha para sacarlo, ¡cómo se escurre…! para mi es más práctica y segura la
  • Crema hidratante, también en pequeñas cantidades, al principio dejaba a mi tesoro blanco fluorescente.
  • La esponja: De las naturales, que por lo que cuestan, ya podían ser automáticas y bañar al bebé ellas solitas.

• La toalla: De las buenas, no de las que repelen el agua. Para mi es imprescindible que lleve capucha, que aunque me es casi imposible encajarla en la cabeza de mi tesoro con la bregacina de sacarlo del baño, a mi me ha venido de perlas para sujetar la toalla con los dientes. Diana, jefa en Felizenbrazos, ¿para cuando una mei-toalla fácil de usar, 100% algodón? no se tu, pero yo saco a mi rubio de la bañera con los brazos y me gustaría que el momento fuera feliz… ¿lo pillas? ¿entonces, aceptamos toalla como portabebé? si, si… por favor, a ser posible antes de tener que ponerme un extra de corega ultra a la hora del baño.
• Termómetro: Digo yo como mi madre, modernuras, ¿y si falla? No es plan de pelar a mi tesoro como si de un pollo se tratara, donde se ponga un buen codo ya curtido, ¡eso si que es tecnología punta!
• Calefactor si es invierno: El mío es un “bebé marzo 2012”, así que en los primeros baños no podía faltar. Habitación calentita, que el retoño no pase ni pizca de frío. Los primeros kilos los perdí gracias al calefactor, al efecto sauna que allí se creaba con el agua caliente y al chandalorro feo con ganas, que todas nos ponemos tras dar a luz para estar en casa y si me apuráis, también para salir a la tienda de la esquina. El verano mola más, me convierto en miss camiseta mojada tope sexy (buscador Google frotándose las manos, ¡aquí hay tajo!)
• Papá: En los primeros baños de mi tesoro el papi fue imprescindible. Recuerdo con ternura como cogía al bebé con mucho cuidado, le pasaba la esponja muy despacito mientras le hablaba para que no se asustara. Yo mientras, le iba ayudando y por supuesto grabando la escena; no puedo borrar de mi mente (a partir de aquí imaginación en cámara lenta please) esos brazos musculosos y esos omóplatos al quitarse la camiseta dejando ver los abdominales… ¡lo que hace el calefactor! Ufff, es que fueron tantos meses de embarazo de riesgo, que ya no distinguía la realidad de la ficción.

Hace ya unos meses que nos bañamos juntitos en la bañera grande, con lo de juntitos me quedo corta para describirlo; el asiento de baño de mi tesoro, ¡que derroche de aro!¡que hermosura!, animalitos diversos de goma, todos los botes a modo de barquitos, mi bebé y yo, ¡parecemos sardinas en lata!…Yo que me tengo que echar las piernas al hombro para caber y con el grifo hincado en la espalda, la cual ya tengo contracturada de retorcerme cada vez que le quiero dar al agua. En fin momentos muy felices de Una mamá muy feliz y su bebé.


La feliz hora del baño
La feliz hora del baño
La feliz hora del baño

Volver a la Portada de Logo Paperblog