Revista Cultura y Ocio
"Aquella fiesta estaba resultando una mierda hasta que apareció el cadáver de aquella chica. Estaba en el cuarto de aseo del primer piso y alguien la había degollado. Nos anunció su presencia un chillido agudo y prolongado que bajó rebotando por la escalera, luego subió y quedó prendido del techo del salón como una nube ominosa. Al menos esa era la impresión que daba vernos a todos mirando hacia arriba, buscando al autor del alboroto."
Hay libros que llaman la atención por las portadas y este es uno de ellos, en realidad la colección entera. No son demasiado grandes, puedes doblar las portadas, algo que no hago nunca pero que estos libros parecen incitar a doblarla no tengo claro el motivo, que el libro no se estropea, y esas portadas con un toque un tanto retro me resultan muy atractivas. Así que hoy traigo a mi estantería virtual, La fiesta, un libro que, os adelanto, se sale de lo común.
Conocemos a Raúl, médico, vive aún con su mujer, pero está en proceso de divorcio y lleva con ella un acuerdo en el que no pasa nada si tienen amantes, él por ejemplo, tiene a Zuleima. Marta, es la futura exmujer de Raúl, aunque siguen viviendo juntos, y pese a tener un proceso civilizado con él... disfruta afilando su lengua y arremetiendo contra su todavía marido. Y eso que Marta tiene una relación con Salvio, un hombre que empezó con ella una cómoda relación basada en el sexo y que, poco a poco se ha visto enredado en la vida de Marta y Raúl. Cuando comienza el libro, por ejemplo, está en una fiesta a la que lo invitó Marta y en la que le junta con Raúl... con una sonrisa radiante (ella, claro). Por último conocemos a Susana, una joven llamativa con aspiraciones de actriz que también acude a dicha fiesta y se ve relacionada con el trío anterior. Ella es la persona que encuentra el cadáver.
Porque esta novela, aunque no lo haya parecido de entrada, es un thriller. En plena fiesta aparece una joven degollada en el cuarto de baño, y nuestros cuatro protagonistas se ven implicados en la investigación. Susana encuentra el cadáver y se pone a chillar, así que Raúl acude a tranquilizarla convirtiéndose en la segunda persona en ver el cuerpo. Los otros dos... bueno, eran inevitables. Como también lo era la aparición de Colomer, un peculiar policía con un punto oscuro que desmonta refranes, a investigar a los asistentes a la fiesta incluído el propietario de la mansión y jefe de Marta. Porque la historia se enreda por momentos y descubrimos una enrevesada trama en la que nos llevaremos más de una sorpresa a la caza del asesino.
La historia está contada a cuatro voces, y lo hacen de una forma cotidiana, con muchísima cercanía dejando que nos colemos en sus cabezas para que sepamos perfectamente como se sienten y cuales son sus filias y sus fobias con el resto de los participantes. Avanzar en esta investigación a cuatro voces ha resultado una experiencia divertidísima, al menos para mí. Porque me he reído con sus reflexiones, tan cotidianas y tan... auténticas. Al final no pude evitar tomarles simpatía a los cuatro mientras los acompañaba entre fotos oscuras y ruedas de reconocimiento. Y eso que ninguno de ellos es un virtuoso, o precisamente por eso se me antojaron más reales. Pero lo cierto es que es un libro que apetece seguir leyendo ya desde el primer párrafo en el que descubrimos que nos van a contar una historia a ritmo de "lo que se piensa pero no se debe decir". Las dudas se acumulan y sentimos la necesidad de saber más, de descubrir más y sorteamos el reloj como si fuera un obstáculo para terminar el libro.
Mención especial tiene el final, en el que el autor pone orden, o lo intenta, dejándonos al pasar la última página, con una sonrisa y sabiendo que es un libro que podemos recomendar sin temor a equivocarnos a cualquier persona que se acerque a los libros con la sana intención de pasar un buen rato. En mi caso, tengo que reconocer que lo he disfrutado muchísimo y que repetiré con estas apuestas por la novela negra dentro de nuestras fronteras.
Y vosotros, ¿Con qué historia estáis comenzando la semana?
Gracias