La gestión de los residuos

Para empezar a hablar de la gestión de los residuos hay que especificar que éstos se dividen en dos tipos: Residuos Peligrosos y Residuos No Peligrosos. Por lo que la gestión es diferente según el tipo de residuo del que se trate.

Dentro de España, el Estado regula la gestión mediante la Ley 22/2011, de 28 de julio de residuos y suelos contaminados, con la que trata de gestionar los residuos utilizando medidas que reduzcan su generación y que minimicen los efectos sobre la salud y el medio ambiente.

A parte, la Comunidad Europea también los regula mediante Normas Comunitarias. De hecho, es la que establece la clasificación de Residuos Peligrosos en la Directiva 91/689/CEE del Consejo, de 12 Diciembre 1991 y en la Decisión 2000/532/CE de la Comisión, de 3 de mayo de 2000.

Para que una empresa o entidad pueda gestionar y tratar los residuos deberá solicitar una autorización adaptada a los residuos que vaya a gestionar. Después de habérsele concedido la autorización, deberá  gestionar esos residuos conforme a lo previsto en ella y siempre haciéndolo constar por escrito (acreditarlo en un documento).

Además, los gestores de los residuos estarán obligados a almacenar los residuos según dicte la autorización, teniendo una duración máxima de almacenamiento de 2 años los residuos no peligrosos destinados a reciclaje, de 1 año los residuos no peligrosos que se destinen a eliminación y de 6 meses como máximo los residuos peligrosos.

Para que se cumplan estas normas y condiciones, las autoridades ambientales tomarán medidas para fomentar un reciclado de alta calidad o para asegurar que los residuos se eliminan de forma segura, siempre adoptando las medidas que garanticen la protección de la salud humana y del medio ambiente.

.