La Granja

Bugs Bunny le muestra un sobre que tenia en sus manos a Mickey Mouse, abierto frente a su cara enseñándole el contenido. Mickey ya había percibido el olor característico.
Contenía una panela de marihuana tan grande como una agenda de escritorio. ¿De donde sacaste eso? Pregunto Mickey, me la dieron anoche exclamo excitado Bugs. Es exclusiva, se puede volar con solo dejar el sobre abierto y olerla.
Voy a enseñarte como se fuma, vamos que ya soy grandecito. La he probado antes. Verifique que la puerta estaba cerrada, corrí las cortinas, adelante, enséñame lo que sabes dijo Bugs.
Me pidió uno de mis cigarrillos y le saco el tabaco, reunió montoncitos de la hierba, los metió en el envoltorio del cigarro y retorció el extremo libre.
Solo vas a hacer uno. Probaremos primero, según tu es dinamita y no quiero sobredosis, luego veremos. Estaba intranquilo, lo de la sobredosis le pone así.
Mickey tomo un fósforo, lo encendió, lo puso al borde del cigarro de marihuana mientras lo giraba lentamente hasta que se prendió. Es importante que prenda bien comento Mickey.
Ahora observa como lo inhalo. Sus labios apenas se posaron en el cigarro y al mismo tiempo aspira el aire que rodea el cigarro. De esa forma se llenan los pulmones, le dijo a Bugs conteniendo la respiración antes de exhalar.
Con la boca cerrada mantenía el aire sin botarlo hasta que no podía más y muy despacio lo dejo salir por la nariz sin abrir la boca.
Bugs complacido de la habilidad de su amigo tomo el cigarro e imito su técnica sin decir una palabra. El humo era picante, caliente, le raspo la garganta. Sentía el impulso de toser pero lo supero.
Bugs y Mickey se miraron, ambos al mismo tiempo se hablaron, los grandes artistas no rinden homenajes, los dos prorrumpieron en una estruendosa carcajada...