Revista Cultura y Ocio

La Guerra Franco-Prusiana

Por Manu Perez @revistadehisto

Sin desmerecer otras causas posibles, ampliamente apuntadas por algunos autores, tales como son el auge del imperialismo europeo, como desencadenantes de la Gran Guerra, lo cierto es que hace tiempo que ronda la idea, entre ciertos círculos académicos, de que la causa fundamental que desembocaría en el enfrentamiento del 14/18 fue la Guerra Franco-Prusiana, principalmente por los territorios de Alsacia y Lorena, que son limítrofes entre ambos países.

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En primer lugar, es conveniente un acercamiento geográfico sobre los citados territorios de Alsacia y Lorena:

“La parte de Alsacia estaba en el valle del Rin, en la orilla occidental del Río y al este de la Cordillera de los Vosgos. La sección de Lorena se encontraba en la parte alta del Valle de Mosela, al norte de los Montes Vosgos los cuales son violables. El territorio estaba compuesto por el 93% de Alsacia (7% permaneció francés) y el 26% de Lorena (74% permaneció francés). Por razones históricas, las disposiciones legales específicas siguen siendo aplicadas en este territorio, propia y legalmente conocido como Alsacia-Mosela.

La zona de Alsacia-Lorena tiene un área de 14.496 km².”[1]

Desde el punto de vista económico, ambas regiones se caracterizan por su riqueza carbonera[2], lo que las hacía, junto con la zona del Sarre, territorio ambicionado tanto por Francia como por Prusia y el futurible Estado alemán. No podemos olvidar, en ese contexto, otro factor histórico, ya que el principal combustible de la época era el carbón, en un mundo en plena carrera imperialista.

Es en este contexto en el que hay que entender la evolución de los acontecimientos. Por un lado Francia, como segunda potencia colonial tras Inglaterra, buscaba posiblemente materias primas con las que aumentar la producción de manufacturas (en la línea de la otra gran potencia colonial, Inglaterra), mientras Alemania ansiaba igualmente poseer un imperio colonial grande, para lo que necesitaba imperiosamente alimentar una industria igualmente fuerte.

Además de todo ello, cabe mencionar otro tipo de rivalidades, en una época de fuerte auge del nacionalismo chauvinista y beligerante, como era la realidad de muchos países de Europa en la época señalada.

Todo ello estaba igualmente alimentado por la aparición de las revolucionarias ideas evolucionistas, las cuales derivaron rápidamente en el contexto político hacia el darwinismo social e incluso racial (acompañado, como digo, por el auge de los nacionalismos). La hasta entonces tradicionalista Europa hubo de aceptar, a partir de entonces, otras posibles explicaciones a la existencia, más allá de las puramente teológicas, lo cual había sido la norma hasta ahora. Primero el idealismo alemán, y principalmente el positivismo, acompañado de una renovada dosis de ateísmo, acompañaron a estos años convulsos, en los que Europa parecía ya entonces estar avocada a la guerra. Pero fue la rivalidad franco alemana la que abrió la caja de Pandora de las guerras mundiales del siglo XX, que daría como resultado más importante la unificación de Alemania bajo el mando del canciller Otto von Bismarck.

En el plano político, el auge del imperialismo (achacable a la Revolución Industrial y la fabricación en masa por primera vez en la Historia) dio lugar a una rivalidad creciente entre las potencias europeas, que acabarían repartiéndose aproximadamente las 3/5 partes del mundo.

Ello resultaba un plato demasiado apetecible para un país como Prusia, el cual venía esgrimiendo argumentos de carácter ultra-nacionalista con fines a la unificación alemana, desde al menos el siglo XVIII. Por su parte, Francia había sido el corazón de Europa desde los tiempos de la Ilustración, y ya con Napoleón tuvo sus primeros sueños imperiales.

La Guerra Franco-Prusiana (1870-1871)

La guerra se desencadenó a través de varios telegramas, en los que el duque de Gramont, francés, instaba al rey Guillermo I de Prusia (luego de Alemania) a que reculase en su agresiva política, principalmente contra Francia, vistas sus intenciones en la guerra mantenida contra Austria. Pero Otto von Bismarck, canciller prusiano, convenció al rey para que diese inicio a las hostilidades contra Francia, cosa que el monarca aceptó. La guerra dio comienzo, por tanto, por iniciativa alemana.

Napoleón III de Francia se hallaba en una posición desventajosa, mientras el ejército alemán conseguía victorias que asombraban al mundo.

“A consecuencia de estas victorias los príncipes alemanes sometidos a Bismarck constituyeron el Imperio Alemán, el llamado Segundo Reich, continuador del Sacro Imperio Germánico, bajo la presidencia hereditaria del rey de Prusia, y cuya proclamación tuvo lugar solemnemente el 18 de enero de 1871 en la galería de los espejos del Palacio de Versalles. 

Paralelamente a estos sucesos, Alemania inició su expansión colonial en África y Oceanía (Togo, Camerún, África occidental y oriental alemanas, islas Marshall, etc.). En 1890 se concertó un pacto con Inglaterra sobre el África oriental; posteriormente se afincaron en Kiao-Tcheu (China) y adquirieron, por compra, la Micronesia española (Oceanía).”[3]

Por su parte, Alejo Izar señala lo siguiente como posible causa fundamental de la fulminante victoria del Sacro Imperio Germánico capitaneado por Bismarck y Guillermo I:

“Muchos historiadores atribuyen la derrota del ejército francés (comandado por el general Mac-Mahon) al uso de tecnología más avanzada como los cañones Krupp de acero y el fusil Chassepot, pero la debilitada salud de los franceses se evidenció en la Batalla de Sedán 1870. En el ejército prusiano era obligatorio la vacunación contra la viruela, no en el ejército francés; El resultado: 297 muertes de prusianos vs 234000 franceses muertos en todas las batallas.”[4]

Es inevitable pensar en el expansionismo alemán como causa fundamental de la guerra. Como resultado de la misma, Prusia (y el Sacro Imperio Germánico) consiguió los siguientes territorios (además de su propio imperio colonial a costa del francés):

“También como resultado de la guerra, Francia tuvo que ceder los territorios de Alsacia y Lorena que se anexaron a Prusia, aunque dichos territorios solo permanecieron unidos a Alemania hasta el fin de la Primera Guerra Mundial cuando fueron reincorporados a Francia según el Tratado de Versalles.”

Además, Bismarck se apresuró a extender el control prusiano a la mayor parte del norte de Alemania, incluyendo el territorio de SchleswigHolsteinHannoverHesse-KasselNassau, y la ciudad de Frankfurt.

Es indudable que las luchas internas posteriores entre Guillermo II y el canciller alemán (Bismarck) no fueron obstáculo para que la naciente Alemania prosiguiese sus delirios de grandeza ultra-nacionalistas, hasta al menos la I Guerra Mundial, con una política tanto exterior como interior guiada por factores como el expansionismo territorial, así como otros factores de índole ideológica convenientemente estudiados ya antes, como son el racismo, el darwinismo social, el antisemitismo, etc. que fueron muy del gusto de las élites gobernantes de entonces: La Inglaterra victoriana y su política colonial, así como la alemana esgrimida en territorios africanos, mostraron ya entonces lo que estaba condenado a repetirse en el siglo XX, fruto de múltiples factores, entre los que destaco el factor imperialista y expansionista, la anexión de nuevas materias primas a la fiebre del oro del progreso, que no había hecho sino comenzar. 

Autor: Eloy Andrés Gómez Motos para revistadehistoria.es

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NOTAS Y BIBLIOGRAFÍA

Aparicio Cabrera, A: Historia Económica Mundial 1870-1950. http://www.economia.unam.mx/publicaciones/econinforma/382/06aparicio.pdf 

Historia y Biografías. https://historiaybiografias.com/siglo19_29/ 

Alejo Izar: ¿Quién ganó la guerra franco-prusiana?¿Por Qué?.

https://lamedicinadelahistoria.wordpress.com/1870/07/19/quien-gano-la-guerra-franco-prusiana/ 

Wikipedia: Territorio Imperial de Alsacia y Lorena. https://es.wikipedia.org/wiki/Territorio_Imperial_de_Alsacia_y_Lorena

[1] Wikipedia: Territorio Imperial de Alsacia y Lorena. https://es.wikipedia.org/wiki/Territorio_Imperial_de_Alsacia_y_Lorena

[2] Aparicio Cabrera, A: Historia Económica Mundial 1870-1950. http://www.economia.unam.mx/publicaciones/econinforma/382/06aparicio.pdf 

[3] Historia y Biografías. https://historiaybiografias.com/siglo19_29/

[4] Alejo Izar: ¿Quién ganó la guerra franco-prusiana?¿Por Qué? La medicina de la Historia.

https://lamedicinadelahistoria.wordpress.com/1870/07/19/quien-gano-la-guerra-franco-prusiana/

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