La habitación de hotel. Edward Hopper
La habitación de la torre está oscura.Pero con sus sonrisas se iluminan el rostro. Van a tientas como ciegos y encuentran al otro como se encuentra una puerta. Un poco como niños asustados por la oscuridad, se precipitan el uno en el otro. Y sin embargo no tienen miedo, No hay nada que se oponga a ellos: no hay ayer, no hay mañana; pues el tiempo se ha derrumbado. Y es sobre sus ruinas donde ellos florecen.
Él no pregunta: "¿Tu esposo?"
Ella no pregunta: "¿Tú nombre?"
Pues se han encontrado para ser el uno para el otro un linaje nuevo.
Se darán cien nombres nuevos y se los quitarán todos, sin ruido, como se quita un pendiente.
(Rainer Maria Rilke. Fragmento de La canción de amor y muerte del alférez Christoph Rilke)