La herida (2013)

Ana (Marian Álvarez) tiene 28 años, se siente útil y satisfecha en su trabajo rutinario ayudando a otros. Sin embargo, fuera de su jornada laboral, Ana tiene serios problemas para relacionarse. Es socialmente torpe, incluso agresiva, con las personas más cercanas y queridas. Ana no puede controlar este comportamiento, ni sus emociones, por las que sufre y se atormenta, sintiéndose culpable. En el fondo sólo querría estar bien consigo misma y con los demás, ser feliz. Poco a poco, su conducta se va haciendo cada vez más autodestructiva, llegando a autolesionarse, sintiéndose cada vez más aislada. Ana padece lo que los psiquiatras llaman Trastorno límite de la personalidad, o conducta borderline. Pero ella no lo sabe.
Calificación: 6,634.
Tráiler de la Película

Ficha:
Título Original: La herida.
Director: Fernando Franco.
Guionistas: Fernando Franco, Enric Rufas.
Intérpretes: Marian Álvarez, Ramón Barea, Manolo Solo, Rosana Pastor, Andrés Gertrudix, Ramón Agirre, Luis Callejo, Nagore Aramburu, Iñaki Ardanaz, Elena Arranz Martínez, Mariano Estudillo, Loain Jáuregui, Patrizia López, Paco Obregón, Josu Ormaetxe, Estela Sánchez Murillo, Mikel Tello, Anartz Zuazua.
Productores: Koldo Zuazua, Roberto Burtragueño, Samuel Martínez, Mario Madueño, Manuel Calvo, Fernando Franco.
Fotografía: Santiago Racaj.
Música: Ibon Aguirre, Ibon Rodríguez.
Montaje: David Pinillos.
Dirección Artística: Miguel Ángel Rebollo.
Diseño de Vestuario: Eva Arretxe.
País: España.
Lugares de Rodaje: Donostia-San Sebastián; Zumárraga; Madrid (España).
Fechas de Rodaje: De 2-01-2013 a 27-03-2013
Año: 2013.
Duración: 98 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 16 años.
Género: Drama.
Estreno: 04-10-2013.
Distribuidora: Golem Distribución, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Puntos Popularidad: 2.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
08-10-2013 – JOSU EGUREN
Perder la razón
Lo mejor de "La herida" es lo que no se muestra, una sombra en el fuera de campo, el retrato esquivo de un personaje en off (el espectador) que se desliza en la narración a través de los monólogos en los que Ana (Marian Álvarez) explicita la angustia de un ser humano que vive en el límite de lo real. El problema es que a Ana, como al filme, le cuesta existir una vez planteada.
El tiempo narrativo transcurre entre (grandes) elipsis, pero el tiempo psicológico (el que define la relación con el espectador) se ancla en un punto desde el que un ojo entrenado anticipa todos los desenlaces previos a la solución del tercer acto. Es lógico que Fernando Franco (montador de películas como "Blancanieves" y "A story of the Modlins") haya optado por una planificación que le permite afirmar el trastorno de la personalidad de una mujer que se automutila para encontrar alivio a su soledad, pero la necesidad de incluir ciertos escalones narrativos (la boda, las salidas nocturnas, una fiesta privada) delatan la precariedad de un esquema que es menos árido y riguroso de lo que aparenta.
No es nada sencillo lo que se propone el director madrileño, especialmente cuando se autoimpone una disciplina formal que confina la acción en un marco cerrado que bascula entre el primer plano y el plano medio, ambos dentro del plano secuencia, porque conduce el relato sin acudir al montaje por corte, una decisión que se vuelve en su contra en ciertas escenas en las que el paneo de la cámara toma un protagonismo desmesurado. Como resumen de intenciones, "La herida" es una obra intachable, pariente cercana al rigor formal de José María de Orbe ("La línea recta") y Pedro Aguilera ("La influencia"), y deudora de un modelo conquistado por los hermanos Dardenne -a través de "Mouchette"- en "Rosetta", una ópera prima que navega en el desconcierto para concluir con una catártica escena final en la que una espléndida Marian Álvarez derrama lágrimas de dolor y esperanza.
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