Revista En Femenino

La hiperestimulación ovárica en la actualidad

Por Jorjol

Los que llevamos tiempo en trabajando en Reproducción Asistida hemos sido testigos de un cambio trascendental: la aparición de unos medicamentos llamados Antagonistas de la GnRh. Estos fármacos han revolucionado los tratamientos de FIV y han conseguido que pase a ser algo anecdótico una de nuestras máximas preocupaciones hasta hace relativamente poco tiempo: el Síndrome de Hiperestimulación Ovárica con sus complicaciones médicas potencialmente graves.

Hace unos años (estoy hablando de 8 o 10 años atrás) cuando te enfrentabas a una paciente con una gran reserva ovárica, casi asumías de entrada que la paciente se iba a hiperestimular a pesar de que le administrases la menor dosis de FSH posible.

Y ¿por qué ahora ya no pasa? Para poder responder a esta pregunta es importante explicar que el principal desencadenante del síndrome de hiperestimulación es la hormona HCG.  Esta hormona está presente en dos momentos clave de la FIV: es la hormona de medicamentos como el Ovitrelle® (que se pinchan 36 horas antes de la punción para que se complete la maduración del óvulo) y es la hormona que aparece si se produce un embarazo.  De ahí que si os hacéis una prueba de embarazo pocos días después de pinchar el Ovitrelle®, puede salir positiva sin estar embarazada, porque el test detectará el HCG del medicamento.

Pues bien, sabiendo que es imprescindible la presencia de HCG para que se desencadene el síndrome de hiperestimulación, es fácil deducir que este síndrome puede aparecer en dos situaciones: como consecuencia de la administración del Ovitrelle (lo que llamamos hiperestimulación precoz porque se inicia poco después de la punción folicular) y en el momento en que se consigue un embarazo en el mismo ciclo de la punción y se empieza a producir HCG de manera natural (o hiperestimulación tardía porque suele aparecer una vez se ha producido la implantación).

Por lo tanto, para poder evitar la hiperestimulación precoz (sobretodo en aquellas pacientes con más de 15-20 folículos, que son las que más riesgo tienen) debemos sustituir el Ovitrelle® por una medicación que no sea HCG pero que también desencadene el último paso de la maduración de los ovocitos (por ejemplo, Procrin®, Decapeptyl®…) Estos fármacos sólo funcionan si se han utilizado los antagonistas de la GnRH durante la estimulación.  De ahí la importancia de su aparición, como os comentaba al principio.

¿Y qué haremos para evitar la hiperestimulación tardía? En ese caso, debemos evitar un embarazo el mismo ciclo de la punción.  Así, en esas pacientes se vitrifican todos los embriones, se espera a que llegue la menstruación y se transfieren en el siguiente ciclo evitando la temida complicación.

Como veis, estas estrategias están aumentando todavía más la seguridad de la FIV. Y aunque al principio los pacientes tienen tantas ganas de conseguir un embarazo que se decepcionan al saber que diferirán la transferencia unas semanas, la espera realmente vale la pena.


La hiperestimulación ovárica en la actualidad

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