Revista Cultura y Ocio

«La historia de la nostalgia», de Natàlia Romaní

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

«Una historia que empieza por el final
para entender el principio…»

«La historia de la nostalgia», de Natàlia RomaníReseña escrita por Maudy Ventosa.

En la Editorial Catedral Narrativa, la periodista tarraconense Natàlia Romaní ha publicado su primera novela, La historia de la nostalgia. Tanto la prensa escrita como los libreros han elogiado esta opera prima, por la belleza y profundidad que emana de cada página. Y porque es un canto a la buena literatura, afirmo yo. Para ser escritor tienes que admirar lo que describes, necesitas sorprenderte cada día con aquello que describes. También te sirve la ironía, no el cinismo…

Tuve la suerte de poder charlar con Natàlia Romaní (la entrevista se publicará mañana en este blog) y constatar lo que se percibe en el libro. La vasta cultura de la autora, su amor por la literatura y la filosofía, su gran capacidad de reflexión, la enorme curiosidad que la mantiene alerta y la fina ironía inglesa que traslada a los diálogos de sus personajes. ¡Fue un placer Natàlia!

«La historia de la nostalgia», de Natàlia Romaní

Cubierta de: ‘La historia de la nostalgia’

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Cubierta de: ‘La historia de la nostalgia’

Romaní se salta las fronteras de los géneros, porque tiene libertad para hacerlo y escribe lo que le gusta leer. La historia de la nostalgia es un viaje, es una crónica, son entrevistas, es un diario, es información periodística… es disfrutar. Es silencio, porque tienes que pararte y reflexionar sobre lo que vas subrayando en este libro que he maltratado, pero me dice ella, ¡es el único maltrato que consiento! Juega con las realidades introduciéndose en la narración como un personaje más, por supuesto, siendo periodista. Habla de las distintas percepciones que tiene la historia y de cómo, si quieres acercarte un poco a la verdad, tendrás que explorarlas todas y, seguramente, no llegarás a conocerla porque nuestras verdades se construyen en base a nuestros recuerdos. Las memorias se borran, se ajustan y se configuran según aquello que recodamos, es así como construimos nuestras verdades. A base de memorias.

Muestra la lectura como algo tan maravillo que te permite construir un mundo aparte en el que nadie te juzga; te traslada a lugares a los que nunca has ido; puedes cerrar los ojos y ser libre, ser otra persona, en definitiva. Y soñar. Leer tiene un carácter terapéutico y ayuda a elaborar el duelo, no solo por la pérdida de personas queridas, sino por todo lo que abandonaste de tu propia identidad. Te salva muchas veces, incluso de ti mismo. Habla también de la muerte, de que una parte de nosotros se va con los que queremos, pero que continuamos comunicándonos con aquellos que hemos amado… la comunicación seguirá al menos por parte de los que sobreviven… Reflexiona sobre lo devastadora que es la pasión, porque pierdes el control. Eso no pasa con el amor.

El maltrato en la familia está presente en esta historia. La huella de los abusos acompaña a las víctimas de manera permanente porque no hay excusa para que alguien decepcionado con la vida, se aferre a una botella y se convierta en una ruina humana que es capaz de dañar a sus hijos hasta matar los sentimientos positivos que albergaban. Y conseguir que aflore el desamparo y, más tarde, la culpa, como le ocurre a Laura. Culpa por la mala vida de los demás; por ser mejor que su madre, que su padre y que sus hermanos; por no quererlos. No podrá perdonar mientras no se reconcilie consigo misma. La culpa de los supervivientes, como Emilia, porque muere su madre cuando nace ella; la culpa de Sarah cuando sus padres desaparecen en un accidente de aviación… ¡Nadie quiere ser un niño abandonado!

Es una historia de tres personas cuyas vidas se cruzan y entrelazan, con la Universidad de Pembroke, en Estados Unidos, y la literatura de fondo. Enamoramiento, pasión, infidelidad… David no puede evitarlo y a Laura, su esposa, le duele más la complicidad intelectual que el sexo que pueda tener con Sarah. Ha fallado uno de los pilares que sustentan el amor humano: intimidad, compromiso y pasión, siguiendo la lógica de estos personajes cultos y eruditos, muy bien perfilados y atractivos para el lector, con muchas aristas y grandes dosis de dolor, de heridas sin cicatrizar; seductores también los secundarios, como la tía Emilia, psicoanalista, o Claudio Magris, el profesor con el que es apasionante emprender un viaje por el viejo continente siguiendo el Danubio. Toman protagonismo los lugares por los que camina la novela: Estados Unidos –Brooklyn, Nueva York y el 11 de septiembre–, Italia –el Café de San Marco de Trieste–, Croacia y Serbia, que muestran las terribles heridas de una guerra todavía reciente. Cada uno cuenta su historia en esta novela que es también muy sensorial, y no hablamos solo de sentimientos y emociones que lo llenan todo, sino de sentidos que perciben.

Natàlia Romaní muestra su fascinación por la tarea de escribir, porque de esta manera te escuchan. Dice que lectura y escritura ayudan a sanar, a huir… y a disfrutar, concluyo. Esta periodista-escritora enseña, porque informa; la reflexión le corresponde luego a cada cual.

La entrevista con la autora, mañana. Es este blog.

Personajes:

  • Natalia es una joven periodista que vuela hacia Nueva York. Quiere escribir, para lo que empezará negociando con su soledad para empezar desde cero.
  • Sarah Greenfield, la protagonista, se refugia en la lectura cuando recibe la noticia de que el avión donde viajan sus padres se ha estrellado. Va a vivir con su tía Emilia. Estudia en la Universidad de Pembroke, y allí comparte piso con Lucy Chadwick.
  • David Goldman es un judío neoyorkino, profesor residente en la Universidad de Literatura, cátedra de Patrick Gardner. Es pelirrojo y tiene los hombros anchos; ni guapo ni feo. Necesita serenidad y rutina. Acaba de conocer el verdadero significado del tiempo.
  • Laura Parker tiene los ojos oscuros y tristes, los labios carnosos y la piel blanca. Es una víctima de abusos, una niña rescatada, una infancia maltrecha, una persona necesitada de comprensión. Tendrá que perdonarse ella para poder perdonar a su madre. Se siente frustrada por su cuerpo rígido que quiere vivir al margen de ella; no quiere hijos porque no quiere continuidad.
  • Emilia Sobesky, tía de Sarah, es una psicoanalista con excelente reputación. Tenía miedo de escucharse a sí misma y pasó a escuchar a los otros. Su madre murió al nacer ella. Se sintió abandonada; a través de la lectura escogió su educación, olvidaba la tristeza y descubría una cultura.
  • Michel Roux es el joven médico de ojos cansados de la residencia en la que se encuentra Amelia Knock Parker, la madre de Laura. Trabaja con aquellos que perdían poco a poco los recuerdos por los rincones de la memoria. Él ha conocido a una mujer que no tiene nada que ver con el recuerdo que guarda la hija de ella.
  • Claudio Magris es un viejo profesor experto en la obra de Tomas Mann que pasa las tardes en el café de San Marcos. Nació en Trieste y morirá en Trieste, la ciudad de la bora. En la librería de viejo que recorre a menudo encuentra auténticas joyas.

Y tendrás que descubrir a los demás…

«Novela sobre la amistad, los viajes y el exilio, La historia de la nostalgia nos habla del amor y de cómo ganarle la partida al abismo que acecha nuestra existencia.»

Sinopsis.
La Universidad de Pembroke es el punto de inicio de esta historia, el lugar en el que convergen las vidas de Laura, David y Sarah, y donde se origina un conflicto entre la pasión y la lealtad, el amor y la amistad. Relato de ese triángulo, La historia de la nostalgia también es la crónica de un viaje en el que el lector visitará los archivos polvorientos de las casas de Park Slope, Brooklyn, compartirá tertulias en el Café de San Marco de Trieste y recorrerá las carreteras de Croacia y Serbia hasta los confines más remotos del viejo continente, siguiendo el curso del Danubio de la mano de Claudio Magris.

Hecha de realidad y ficción, de crónicas, diarios y entrevistas, La historia de la nostalgia traza la geografía sentimental de un territorio y un tiempo perdidos en la memoria, e intenta dar con la manera que nos permita aferrarnos a la vida sin que esta nos someta a su voluntad, pues ¿cómo es posible mantenerse íntegro y noble, bueno, cuando el vendaval de la Historia azota sin piedad?

«La historia de la nostalgia», de Natàlia Romaní

Natàlia Romaní con Maudy Ventosa

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Natàlia Romaní con Maudy Ventosa

La autora:
Natàlia Romaní, nacida en Tarragona el 22 de septiembre del año 1967, es periodista. Actualmente trabaja en Bruselas y vive en París. Aparte del catalán y castellano, domina el inglés, francés e italiano. Ha vivido en Roma, donde fue redactora del diario italiano l’Unità; también en Skopie, Prístina y Sarajevo donde llegó acabada la Guerra de los Balcanes. La historia de la nostalgia, su primera novela, ha sido vendida al italiano meses antes de su publicación y ha recibido numerosos elogios.

El libro:
La historia de la nostalgia ha sido publicado por Editorial Catedral en su Colección Novela. Traducción de Andrés Prieto. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 512 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo en el que Natàlia Romaní nos habla de su novela La historia de la nostalgia.


Para saber más:
https://twitter.com/NataliaRomani2


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