Revista Cultura y Ocio

La historia del juego, los casinos y sus lugares relacionados

Por Yorga @javieramosantos

El juego forma parte de la sociedad humana desde hace miles de años, desde los antiguos griegos y romanos hasta los chinos. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII cuando se convirtió en un pasatiempo común en Europa y, luego los colonos europeos introdujeron en Norteamérica juegos como la ruleta.
En los tiempos modernos, los casinos se han convertido en populares destinos de entretenimiento en todo el mundo, donde la gente puede disfrutar de música en vivo, una buena cena y de atracciones de juego de alto nivel. En los últimos años ya se puede acceder a ellos a través de sus sitios web, así como también resulta posible jugar al casino online en el móvil.
El casino es hoy una industria multimillonaria. Muchos países, entre ellos Estados Unidos, han legalizado el juego como medio para ganar dinero para su presupuesto. Pero, ¿cómo surgió esta industria multimillonaria? Veamos cómo ha cambiado el juego a lo largo de la historia.
La primera vez que se tiene constancia de que el dinero se utilizaba como objeto de apuestas fue en la antigua Grecia, cuando los individuos ricos apostaban en carreras o en combates. Sin embargo, hasta el siglo XVI, no existía ningún lugar especial y regulado donde se pudiera encontrar este tipo de entretenimiento de apuestas.

Casino de Venecia

El Casinò di Venezia, el primer casino del mundo, se construyó en 1509, aunque empezó a funcionar públicamente en 1638. En principio fue concebido como una sala de entretenimiento privada, para la aristocracia italiana.
La estructura del casino se construyó de acuerdo con el estilo arquitectónico renacentista. El interior está adornado con columnas de estilo grecorromano, y la planta baja contiene dos magníficas puertas francesas separadas por una columna con arcos en la parte superior.

Casino de Montecarlo

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, la palabra casino (de origen italiano que se traduce como 'casa pequeña') se estableció de forma oficial con el significado que tiene hoy en día. La cuna del casino moderno fue Mónaco. En 1856, François Blanc tuvo la tarea de construir la increíble casa de juegos, a órdenes del príncipe Carlos III.
Fue sin duda una decisión acertada confiar tal misión al hombre que llegó a ser conocido como el mago de Montecarlo, porque el casino se ha convertido en una de las estructuras más magníficas y reconocidas del mundo, con una oferta de juegos distintiva que no se encuentra en otros destinos similares.

Un dato muy curioso de este espacio es que los propios habitantes de la ciudad no pueden entrar al casino, debido a una ley que impuso Carlos III para que los ciudadanos del principado no se endeudaran y poner en riesgo la economía del país.

Ciudad de Las Vegas

En el continente norteamericano, el boom de los casinos llegó algún tiempo después. Sobre todo con la creación de Las Vegas en 1905. Sin embargo, no fue hasta 1931 cuando el juego se hizo legal dentro de los límites de la ciudad.
Se construyeron hoteles con casinos, incluido el legendario El Racho Las Vegas, así como otras actividades como conciertos, conferencias y teatros. Las Vegas se convirtió en la burbujeante atracción turística que hoy conocemos: una valiosa referencia en la historia de las salas de juego.

Macao, 'Las Vegas asiática'

Macao se ha hecho famoso por sus más de cuarenta casinos, cada uno con más oropel que el anterior. La popularidad del juego en Macao no es nueva, sino que se remonta a la época colonial.
En la década de 1850, Portugal legalizó el juego en Macao y la designó como la región permanente para el juego en 1961. Desde su regreso a China, Macao es la única ciudad del país donde están permitidos los casinos.

La historia del juego, los casinos y sus lugares relacionados

Soy periodista y experto universitario en protocolo. He trabajado en diferentes medios de comunicación como 20 minutos, Las Provincias o Diario 16. Ahora ejerzo labores de community manager, colaboro en blogs y publicaciones digitales. Autor del libro 'Eso no estaba en mi libro de Historia de Roma'.


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