La ilusión

Hoy de camino al trabajo me he cruzado con Pippi Calzaslargas. Sí, sí, Pippi, esa de los dibujos animados que veíamos de pequeños… Bueno,  para que no me llaméis loca os diré que era una niña disfrazada. Hoy es el día de Halloween y en los colegios seguro que ha habido fiesta.

Me ha hecho mucha gracia ver a esta Pippi, e instintivamente me ha salido una sonrisa en la cara. Igual que a otra señora que ha gritado: ¡Anda mira, Pippi Calzaslargas!

Con todo esto lo que os quiero decir es que no debemos perder la ilusión por las pequeñas cosas, parece que nos hacemos mayores y todas estas fiestas nos pasan desapercibidas, aunque creo que cada vez hay más gente que celebra la noche de brujas disfrazado por las calles de cualquier ciudad. Y eso me gusta.

Me gusta saber que no he perdido la ilusión de un niño. ¡Nunca la perdáis!

¡Feliz noche de Halloween!