La imagen y la palabra vi. la fuga de segovia

LA FUGA DE SEGOVIA (1981)

“La aventura podrá ser loca, pero el aventurero debe estar cuerdo”(Gilbert Keith Chesterton)

FICHA TÉCNICA: Título original: La fuga de Segovia (Segoviako ihesa)Año:1981Duración:115 min.País:EspañaDirector:Imanol UribeGuión:Ángel Amigo e Imanol UribeMúsica: Xabier Laza, Amaia ZubiriaFotografía:Javier AguirresarobeReparto:   Xabier Elorriaga, Mario Pardo, Chema Muñoz, Ramón Balenciaga, Imanol Gaztelumendi, José Pedro Carrión, Álex Angulo, Ramón Barea, Claudio Rodríguez, Klara Badiola, Elene LizarraldeProductora:Frontera Films Irún S.A.
Se trata de un hecho histórico. La fuga de unos presos de ETA (PM) de la cárcel de Segovia, donde esperaban juicio o amplia condena, se produjo en la primavera de 1976 cuando todavíano se habían conseguido las medidas de gracia y amnistía que fueron otorgándose como preparación a las elecciones generales de junio de 1977. La aventura, sus prolegómenos, su realización y desenlace y también la inspiración ideológica del grupo están relatados en el libro de Ángel Amigo Operación Poncho[1]. A partir de él, al autor e Imanol Uribe elaboraron el guión cinematográfico, luego de no pocas discusiones. El punto más espinoso era ciertamente lograr una película que pudiera ser vista en todo el país, y que por otra parte no traicionará el ideal de los militantes de ETA (Político-militar), protagonistas del hecho. Por otro lado, se pretendía hacer un film mayoritario, con gran presupuesto —el coste se acercó a los cincuenta millones de pesetas—, y que por tanto, pudiera también ser exportada y vendida en otros países (que deberían a su vez contar con la suficiente información dentro de la película para entender la supuesta problemática).

Demasiados escollos que salvar. En un primer montaje del film de más de dos horas —y que fue el montaje que se exhibió en el Festival de San Sebastián—, este mantenía cierto peso ideológico, no demasiado acusado, que se transmitía a través de la entrevista mantenida por uno de los fugados que mantenía una charla con una periodista en San de Luz. En el montaje definitivo, se suprimió parte de ese diálogo y sobre todo, se reordenó y simplificó la parte final, acortando las secuencias de los evadidos en el bosque de Roncesvalles. Perdía así La fuga de Segovia la ya escasa carga ideológica del primer montaje, entrando de lleno en un género —o mejor subgénero— super codificado en las pantallas cinematográficas: la película de evasiones.

Angel Amigo, escritor del libro "Operación Poncho", libro en el que el director se basó para dirigir la película

En efecto, el film está estructurado de manera férrea siguiendo los grandes núcleos narrativos habituales en este tipo de filmes: tentativa fracasada(descubrimiento del primer túnel y traslado de algunos presos a otra cárcel); preparativos de la nueva fuga (con los típicos avances y retrocesos, pequeños suspenses, descripción de las industrias para obtener herramientas, golpes de humor, preparativos del comando exterior de apoyo, etc); la fuga en sí misma(ejecutada con mecánica precisión); el fracaso mayoritario (al no encontrar al guía, perderse en el bosque y ser detenidos por la Guardia Civil) y el éxito de unos pocos, que lograron pasar a Francia por mar. El único recurso que altera este esquema es la citada entrevista que se intercala cuatro veces al principio, sobre todo, del film, y la voz en off que explica algunos pormenores del hecho y sus implicaciones. Paralelamente y jalonando el relato, se dan también pinceladas de ambientación histórica-política: la muerte de militantes en Madrid, la ejecución de “Txiki” y Otaegui, la muerte de Franco, movilizaciones en pro de la amnistía, etc. Por otra parte, el film tiene un protagonista colectivo, el grupo de presos, pero como hilo conductor se utiliza en la mayor parte del film, el personaje de Iturbe —nombre no real— que parece acaudillar fácticamente la fuga. De ahí ciertas concesiones en su biografía personal, en especial, la secuencia de la boda en la cárcel, y algunos otros rasgos psicológicos que definen su carácter. Pero Iturbe prácticamente desaparece como personaje de entidad en cuanto se produce la fuga (y mucho más en el montaje definitivo del film, ya que su detención tiene menos relieve en la primera versión).

La fuga de Segovia es una gran dignidad formal, bien realizado y fotografiado, y muy aceptablemente interpretado por una mezcla de actores profesionales, aficionados y algunos protagonistas del hecho que han intervenido en el film. Tiene ritmo, fluidez narrativa y convicción en la forma de narrar. Está por encima de la media española en cuanto a calidad, si comparábamos otros films estrenados por aquellos años. Se ve y se sigue con agrado e interés, que no es poco en este cine en el que no cabe sorpresas excesivas. Sin embargo, le hace falta algo de “feeling”, de fuerza. Imanol Uribe se contuvo, evitó las estridencias tanto narrativas como ideológicas y el film se resiente de ello. En general, procuró ser corto y quedarse corto a la hora de enjuiciar a los “malos” de esta película que son lógicamente los funcionarios y la Guardia Civil. No fue maniqueo, optó por un estilo escueto y hasta naturalista, únicamente mitigado por algunos toques poéticos o más líricos. La boda, la canción del ruiseñor, en boca de Oriol, la noticia de la ejecución, la fotografía del bosque y del mar. Pero todo ello sin darle la cuerda necesaria. Por ejemplo, en la muerte de Oriol a disparos de la guardia civil.

Por motivos obvios, en Euskadi, el film gustó porque tiene una dignidad insólita en el escaso cine vasco, pero a nadie se le oculta que se esperaba un poquito más de carga ideológica, en un sentido u otro. Pero se prefirió contentar a todos, más que optar por una interpretación dada. Esto es notorio, por ejemplo, en la explicación de por qué no llegó el guía de fronteras a la cita. Hay que saber que por esa época el industrial vasco Berazadi estaba secuestrado por un comando de ETA, y que la muerte de éste provocó que los “berezis”[2] y la dirección de ETA (pm), se distanciaran aún más entre este grupo y Eduardo Moreno Bergareche “Pertur”[3]. No pocos sospechaban que la rama militar no estaba interesada estratégicamente en que los “polimilis” consiguiera un triunfo al escapar de la cárcel, y sobre todo quizás temían el peso que los fugados pudieran tener en la organización. Todo ello, para el que no conoce el problema, el film puede resultar confuso. ¿Por qué el que recibe la llamada telefónica se tumba en la cama y escucha impasible la noticia de la fuga por la radio? A pesar de que la contraseña no fuera completa; ¿no podía haberse dado cuenta de lo que significaba el mensaje telefónico?

Túnel de fuga del penal de Segovia

Reja de desagûe por donde escaparon los presos

Casa que habría de servir de refugio a los fugados

La fuga de Segovia, fuera de Euskadi, no pasó de ser un film más de fugas y pasado el tiempo para algunos ciudadanos de la CAV igual ha quedado el poso de cine de aventuras o acción. Porque en estas películas poco importa que los presos sean políticos o comunes., lo que al espectador interesa es ver como logran escapar de la prisión. Imanol Uribe demostró con esta película que sabía hacer cine, cosa que no ha perdido con los años, y cine de acción. Por lo demás, la fotografía de Xabier Aguirresarobe es excelente, dando aquí sus primeros pasos, y la interpretación ralla a un buen nivel en general, destacando el ahora vecino de Plencia, Juan Pardo, y el fallecido Ovidi Montllor en su corto papel de Oriol.      

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[1]Editorial Hordago. San Sebastián (1978)[2]Especiales[3]Eduardo Moreno Bergareche (1950 - ¿1976?), más conocido como Pertur, fue un dirigente de la organización armada ETA político-militar durante los últimos años de la dictadura franquistae inicio de la Transición, que desapareció en Franciaen 1976, sin que hasta la fecha se haya encontrado su cadáver.Perturera el ideólogo de la organización y como tal maduró la idea fundacional de esta rama de ETA, según la cual se debía fundar un partido revolucionario de izquierdas que trabajara dentro de la "democracia burguesa" (lo que sería Euskal Iraultzarako Alderdia, EIA), mientras que ETA permanecería como brazo armado garante de las conquistas políticas del partido. Estas ideas se plasmaron en la "Ponencia Otsagabia", que Pertur escribió en compañía de otros dirigentes polimilis, como Javier Garayalde, Erreka, y que finalmente fue aprobada en la VII Asamblea de ETA (pm).Su desaparición tuvo lugar en julio de 1976 y se atribuyó a los comandos bereziak (comandos especiales responsables supuestamente de las acciones armadas más complejas) de ETA PM con los que Pertur mantenía discrepancias acerca de las estrategias a seguir por la organización y que habían llegado a secuestrarle unos meses antes. Un grupo autodenominado Triple A (Alianza Apostólica Anticomunista), tapadera bajo la que actuaban miembros de los aparatos de seguridad del Estado franquista reivindicó el secuestro y asesinato, una vez denunciado éste por sus familiares. Las dos hipótesis sobre la autoría del asesinato de Pertur, la que señalaba a los bereziak y la relativa a la extrema derecha, han seguido vigentes a lo largo de los años, dado que los restos de Moreno Bergareche no han aparecido. En 2007 se emitió un documental sobre el caso, que favorecía la hipótesis del terrorismo de Estado. En 2008 se reabrió judicialmente el caso a petición de la familia de Pertur. En este juicio se interrogó a antiguos dirigentes neofascistasitalianos que habían colaborado con los bajos fondos de los servicios de seguridad españoles durante la Transición. En septiembre de 2012 se dicta el sobreseimiento provisional de la investigación por carecer de indicios y pruebas suficientes que permitan señalar a alguien.