Dormir bien tiene un efecto muy beneficioso sobre nuestro organismo y nuestro estado de ánimo. Descansar y dormir bien resulta fundamental para sobrellevar el estrés mental y físico de la semana, prueba de ello son los diversos estudios que demuestran que la gente que duerme bien son menos propensas a sufrir enfermedades físicas y psicológicas.
Pero si sabemos que dormir bien nos proporciona muchas ventajas, ¿por qué nos cuesta tanto desconectar? Dormir bien no es solo una cuestión de querer hacerlo, sino que muchas veces es una cuestión de disciplina.
La disciplina es necesaria para regular nuestros descansos, mejorar nuestros hábitos y no caer en las garras del insomnio. Aquí os dejamos cuatro consejos para dormir como bebés y estar a tope al día siguiente.
- Ir a la cama con la mente relajada y libre de pensamientos. Intenta dejar las preocupaciones fuera de la cama. El mito de consultar los problemas con la almohada solo trae insomnio.
- Realiza ejercicio físico durante el día. No hace falta que corras 5 km cada día pero muévete y camina. Caminar es muy sano.
- Cenar poco. Las digestiones pesadas son una causa bastante frecuente de dormir mal
- Acondiciona el lugar donde duermes. Quita la tv, despídete del ipad y de todo lo que potencialmente te puede quitar el sueño
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