La importancia de poner límites a niños y adolescentes

La disciplina sigues siendo tan importante en la educación de un adolescente como en el resto de la infancia, muchos padres piensan que a los adolescentes ya no hay que ponerle límites y es en esta edad de la rebeldía y más hoy en día, en la que la dura tarea de educar a los hijos se ha convertido en numerosos problemas para el entorno familiar derivando muchas veces en alteración del bienestar y la salud, y aquí es donde entra nuestra labor como profesionales de la salud. Otro de los motivos principales de ingreso en Unidades de Psiquitría Infanto-Juvenil es el trastorno de conducta derivado de una nula tolerancia a la frustración por la falta de normas y límites bien desde niños o en la adolescencia. Hablaremos pues en esta entrada de la importancia de establecer las reglas del juego para que todo funcione bien en el entorno familiar evitando problemas de salud.

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¿QUÉ ES EL LÍMITE?

Entendemos el límite como la norma que define las conductas determinadas en un contexto determinado. La misma se desprende de los valores que la hacen sustentable. Si en esta sociedad reconocemos como valores el bien común, la solidaridad, el respeto, la tolerancia, la honestidad, etc, cualquier norma deberá tener como respaldo estos valores. Después cada familia estable sus normas a partir de la interpretación que hace de cada valor: aún cuando dos familias diferentes basen sus relaciones en el “respeto” como valor, cada una puede interpretar una cosa. Las normas marcan pautas de comportamiento estableciendo lo que está permitido y lo que no, de esta manera regulan el accionar de los sujetos y permiten la convivencia social. ( Extraído de Cartilla de la importancia de poner límites. Gobierno de la Provincia de Córdoba)

Una vez definido que es el límite vemos que las normas son las reglas que determinan nuestro comportamiento mientras que los límites marcan hasta donde deben llegar y que no interfieran en los demás. Cada edad o periodo de la vida de nuestros hijos requiere de unas normas y límites que debemos de ir estableciendo según su crecimiento por muchos motivos:

Por motivos de salud
Por motivos de seguridad
Por motivos de convivencia
Por valores morales

Esto no siempre es así en la sociedad en la que vivimos, una sociedad permisiva, en la que educamos en derechos pero olvidamos sus obligaciones. Queremos que nuestros hijos sean felices, tener todo eso que nosotros no tuvimos, permitirles aquello que a nosotros nos negaron y “evitarle problemas”.Nada más lejos de la realidad: de esta manera no son capaces de construir una buena percepción de si mismos y sus capacidades de tal manera que no aguantan nada las frustraciones y aquí es donde empiezan los trastornos de conducta que pueden llegar a límites insospechados y todo por no decirles un “NO” a tiempo. Queridos padres, DIGAMOS NO, los criterios a establecer han de ser fuertes,firmes y no caer ante los impulsos y deseos de los adolescentes.

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CONSEJOS PARA PADRES DE ADOLESCENTES:

• A los adolescentes les cuesta asumir los límites que tanto necesitan y que los ayudan a situarse y a conocer cuáles son sus derechos y sus obligaciones.
• Los padres y los adultos, en general, deberán enfrentarse a situaciones poco agradables, en las que su seguridad será clave para ayudar al adolescente a superar estas crisis.
• No olvidemos que los niños aprenden por modelos, los padres somos sus modelos a imitar, por eso hay que mostrarse seguros.
•Potenciar sus habilidades y mitigar sus defectos. No centrarse solo en los éxitos y fracasos escolares, pues éstos serán una parte de sus vidas, pero no lo único importante.
Los padres seguirán la misma línea, no contradiciéndose uno al otro y mucho menos delante del adolescente.
• En casos de rabieta o estallido, no es el momento de dialogar con ellos: el lenguaje verbal no sirve de nada. ( Extraído de “Los límites en la adolescencia” Conmihijos.com)

Fuente: Orienta21.com

ALGUNAS CONSIDERACIONES A SEGUIR PARA CONSEGUIR QUE CUMPLAN LAS NORMAS:

Ser comprensibles: las normas y los límites deben estar establecidos de forma clara, deben saber que comportamiento se espera de ellos.
Dejar que nuestros hijos se expresen: tener en cuenta su opinión al respecto de estas normas, escucharles y llegar a un acuerdo, aunque no siempre significará estar de acuerdo con ellos, siempre debe primar nuestro criterio como padres.
Explicar por qué: detrás de cada norma y límite debe haber una explicación lógica, y no un “porque si, o porque yo lo digo”.
Establecer estas normas antes de explicarlas: no improvisarlas ni incumplirlas cada dos por tres.
Hay que recordar estas normas periódicamente: cuando veáis venir ciertos problema hay que anticiparse y recordarles lo acordado para que así luego no sea tarde.
Mejor positivas que negativas

Fuente: conmihijos.com

Queda claro que las normas y los límites son fundamentales porque otorgan a los hijos sentimientos de seguridad, protección, van creando sus propios referentes y van aprendiendo pautas de lo que válido y de lo que no lo es creando su propia escala de valores. De esta manera la convivencia será más estable, habrá respeto entre todos y se preparará al adolescente para enfrentarse a esta sociedad que se rige por restricciones y obligaciones. De esta manera, de manera progresiva irán aprendiendo esa tolerancia a las frustraciones que les vayan llegando, es decir que no salgan las cosas como ellos habían esperado o imaginado, saber actuar, estar preparados y saber tener las herramientas de afrontamiento necesarias para no acabar con conductas explosivas y negativistas o desafiantes.

A continuación os dejaré enlaces a algunas guías y artículos relacionados con el tema de donde he sacado alguna información, y como consejo imprescindible no os dirá nada que no sepáis: PACIENCIA QUE ES LA MADRE DE LAS CIENCIAS. La adolescencia es una etapa difícil, con constantes cambios de humor, dedicarles tiempo suficiencia, estimularles, comprenderlos y darles mucho amor será la clave para evitar la crítica continua y las eternas discusiones que no llevan a nada. Hay que seguir educando en su camino a la etapa adulta y si es necesario acudir a profesionales de la salud que os proporcionen pautas para el manejo en aquellas situaciones más conflictivas para evitar que la situación se vaya de las manos y acaben cometiendo actos que no quieren y de los que luego se arrepienten. Así que familias mucho DIÁLOGO, OBSERVACIÓN Y DISCIPLINA, JUNTOS PODEMOS.