La incertidumbre de las empleadas domésticas ante lo que suceda a partir del 1 de enero

Cuando M. se enteró de que el régimen especial de empleados de hogar iba a ser integrado a partir del 1 de enero en el régimen general de seguridad social le asaltó la incertidumbre. Es empleada de hogar y lleva aportando a la caja común todos los meses desde que empezó a trabajar en eso. Cotiza en el régimen especial de empleadas de hogar que desaparecerá ahora. Lo mismo que hacen 20.355 personas en la comunidad. Tiene miedo a que la decena de empleadores que le dan trabajo la despidan al no poder abonar las tasas que marca ahora una norma que obliga a todos los jefes a abrir una cuenta de cotización y pagar el seguro, independientemente del número de horas. ŤCómo vamos a hacer en caso de que no quieran pagar. No puedo perder el empleo. żY que vas a ir a una empresa en la que pagan unos cinco euros la hora?ť, dice.

Pero hay opiniones de todo tipo. ŤEl nuevo régimen mejora el actual, pero hay casos que quedan desprotegidosť. Cristina Toirán es de A Coruńa y por medio del programa gestionado por Cáritas Interparroquial Proyecto Equal ha encontrado un trabajo de ocho horas de lunes a viernes en una casa en la que le pagan la seguridad social y un sueldo de 750 euros al mes. Su caso está protegido. El de M. no. Porque el problema está en aquellos casos en los que las trabajadoras tienen varias casas donde limpian unas horas a la semana.

ŤAhí es donde puede haber problemasť, apunta Elia Calle, otra empleada de hogar peruana que también encontró trabajo por medio de Cáritas. A partir del mes que viene tendrá dos casas, una a la que va por la mańana cuatro horas y en la que le pagan el seguro más cuatrocientos euros. En la otra, tendrá unos términos semejantes. ŤEn el trabajo que tengo estoy muy contenta -explica- pero tuve un caso en el que me acabé marchando porque no querían darme de alta. Iba cuatro horas durante cinco días y no querían pagar. Es que encuentras de todo. Hay algunos que tienen y no quieren asegurarť, explica. A partir de ahora será obligatorio para todos los empleadores, que tendrán que darlas de alta en una cuenta de cotización. Deberá indicar cuántas horas trabaja, cuánto cobra y una cuenta para hacer los pagos.

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