La inspiración llega en silencio: de paciente a Enfermera

La Inspiración llega en silencio, es nocturna, aparece cuando el ritmo del día a día te deja solo frente a tus pensamientos, esos que dan vueltas por tu cabeza y que a veces causan sufrimiento y dolor, porque te muestran tu auténtica realidad, esa que nadie ve, sólo tu, esa que nadie entiende, sólo tu. “La inspiración me llega en silencio” me dijo Camila cuando después de unas primeras horas de contacto y acercarme a ella para ver que escribía me soltó estas 6 palabras que rondan por mi cabeza hace un par de días y esta noche, en silencio, quiero compartir con vosotros, mis queridos compañeros de profesión, porque a mi  me han hecho reflexionar una vez más desde el curso de Habilidades de comunicación en Salud Mental, que la comunicación con nuestro paciente es lo primordial, porque  después de leer todo lo que Camila de 16 años escribía en su silencio de horas y horas de hospital es urgente reflexionar.

Fuente: Google Imágenes

Es difícil entender todo lo que pasa por la cabeza de los pacientes que Salud Mental, son pacientes especiales, y el principal tratamiento de muchos de ellos es la palabra, a parte de que necesiten tratamiento farmacológico y terapias psicológicas, por supuesto, pero ellos necesitan de las palabras, palabras adecuadas que le den esa inspiración y motivación que necesitan para recuperar su autoestima, para creer en si mismos, para darse cuenta de todo lo bueno que tienen alrededor pero que por diferentes motivos se han encargado de machacarle con ese “tu no puedes” y se lo han creído de tal manera que una terrible depresión se ha apoderado de ellos, hasta tal punto de  que ideas de desaparecer de este mundo sería la mejor solución. Y eso no puede ser, de eso nada, tienen toda una vida por delante cargada de oportunidades y aquí está el equipo de Enfermería y terapeutas al completo para ayudarle. 

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Camila no duerme, por las noches, en silencio, todos sus pensamientos dan vueltas por su cabeza y le impiden conciliar el sueño, en este silencio que por las noches hay en las plantas de hospital le llega la inspiración y su manera de expresarla es escribir todo lo que piensa, también dibuja, sobre todo esa imagen de “el ojo que todo lo ve” porque dice que es el que nos observa a todos. Y nosotras, Enfermería, por las noches no la dejamos escribir, queremos que duerma, porque el descanso nocturno es una necesidad básica y vital de las personas. Pero ella quiere escribir, quiere ir a la sala y coger papel y lápiz para expresarse, por eso se siente un poco triste por la mañana cuando me lo cuenta a mi. Yo la escucho, leo lo que escribe y me doy cuenta que a veces, por tratar de favorecer una necesidad estamos limitando otra vital para ella, en este caso, porque yo también escribo por las noches, en silencio, cuando al quedarme sóla conmigo misma  me enfrento a mi realidad  y tengo la necesidad de expresarme, como ella. 

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Observar, escuchar, ponerse en lugar del otro y comprender la realidad del paciente son premisas básicas para que la empatía enfermera-paciente y esa confianza terapéutica sucedan, sobre todo con adolescentes en Psiquiatría Infanto-Juvenil, es fundamental, y Camila me lo volvió a recordar, hay que estar con los 6 o 7 sentidos durante nuestro turno de trabajo, porque ellos son especiales y requieren otros cuidados diferentes, a veces hay que adaptar las normas y usar el “bendito sentido común” porque digo yo que dejar que una paciente escriba durante 5 minutos a las 3 de la madrugada no es malo, después dormirá y su inspiración será libre, estará expresada y el sueño será reparador y terapéutico para ella, palabra de enfermera.

Y ahora, con permiso de Camila, quiero compartir ese texto que escribía mientras manteníamos esta conversación, quiero que su inspiración y sus palabras lleguen lejos y sirvan para que todos y cada uno de nosotros dejemos volar nuestra inspiración y nuestras palabras, siempre hay alguien que las quiere escuchar, no nos infravaloremos, lo que más llega y trasmite es nuestra vivencia personal.

LA INSPIRACIÓN LLEGA EN SILENCIO.

“Miremos como caen las hojas a través del cristal de esta estancia pasajera, el sol sonríe y te anima a salir a pasear, a pesar de que te lo impiden, da igual porque no nos agrada como ilumina por allá, aunque sea bueno con nosotros nos parece irrelevante.

El ruido de los coches se hace extraño, no muchas personas pasan por aquí. El ruido del timbre de la puerta resuena por todo el lugar y rompe el punzante silencio que aparece en cada uno de los rincones.

En silencio me sentaré frente a la ventana y entre las persianas observaré el tiempo volar, pero el tiempo no importa desde el momento que llegas a entrar aquí. No puedes imaginar que hora será ya que las horas aquí están congeladas.

Podrías decir que es como una cárcel pero a gusto se está, te tratan bien y nada te puede faltar. La verdad es que no hay música en este lugar y echo de menos el sonido de las guitarras que crean un sonido ejemplar que tus oídos pueden disfrutar.

Puedes cerrar los ojos y volar, imaginarte que en el espacio estás y rezando con las estrellas el firmamento mirarás y tus sueños se harán realidad. Todo lo que quisiste hacer lo conseguirás, el método que utilices es tu responsabilidad, acepta las consecuencias de tus actos y así progresarás y cuando triunfes llegará tu felicidad”.

Camila, 16 años. Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil. Hospital Son Espases. Junio 2014

( Amén Camila, Amén……)

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