Revista Salud y Bienestar

La insulina en el tratamiento de la diabetes

Por Juanluis

La insulina puede ser efectiva en el tratamiento de cualquier tipo de diabetes. Comúnmente la insulina se administra con la tradicional jeringa y aguja, aunque hay otros métodos que han estado en boga más recientemente como son la pluma de insulina y la bomba de insulina.

Como es natural, muchas personas se sienten intimidadas con solo pensar en tener que inyectarse todos los días; pero las agujas de hoy día son muy finas y están cubiertas por una capa de silicona que les permite atravesar la piel suavemente.

Cada frasco o vial contiene 10 ml (cc) de insulina; y cada ml, 100 unidades. O sea, cada frasco tiene 1,000 unidades de insulina.

Al comprar un frasco de insulina chequee la fecha de expiración; si ve que está vencida o nota alguna coloración anormal, devuélvalo. La insulina debe almacenarse en el refrigerador. Evite temperaturas extremas: ni muy caliente ni muy fría. No la deje en el congelador ni bajo los rayos solares, pues se dañaría.

El frasco de insulina que esté usando puede dejarse a temperatura ambiente, sin que le dé el sol, durante un mes. O si lo tiene en el refrigerador, sáquelo 15-20 minutos antes de inyectarse, o caliéntelo con las manos, rodándolo hacia adelante y atrás, pero sin agitarlo vigorosamente.

Las insulinas lispro y regular son un líquido claro y no tienen que agitarse antes de usarse. Otros tipos, como la NPH y las mezclas NPH/regular o NPH/rápidas, vienen en suspensión, o sea, que tienen partículas sólidas que no están completamente disueltas en el líquido. Pero deben ser de aspecto lechoso y uniforme, y no deben presentar cristales, grumos o turbidez. Deben moverse suavemente antes de usarse. Si se agitan vigorosamente pueden dañarse.

Si nota cristales o partículas flotando, la insulina ha perdido parcialmente su eficacia y no debe usarse. Un cambio de coloración puede indicar contaminación y tampoco debe usarse.

Las jeringas vienen en tres tamaños: de 100, 50 y 30 unidades. La primera tiene capacidad para 1 cc (1 ml) de insulina, equivalente a 100 unidades. Es la más usada. Empezando por el extremo donde está la aguja, notará 4 rayitas finas y luego una raya más gruesa con el número 10. Cada rayita corresponde a 2 unidades, y el número 10, obviamente, indica 10 unidades. Si por ejemplo necesita inyectarse 64 unidades, llene la jeringa hasta el número 60 y dos rayitas más.

Si necesita inyectarse 50 unidades o menos, compre jeringas de 50 ó 30 unidades, por ser más conveniente y económico. En estas, cada rayita pequeña indica 1 unidad. Si, por ejemplo, necesita inyectarse 34 unidades, llene la jeringa hasta 30 y luego 4 rayitas más.

Las jeringas de insulina son descartables. Esto quiere decir que están diseñadas para usarse una sola vez. Pero se pueden usar dos o tres veces, hasta que sienta incomodidad al pincharse, lo que indica que la punta está embotada. Al reusarla, observe buena higiene y tape la aguja. No limpie la aguja con alcohol, ya que podría destruir la capa de silicona y hacer más difícil su penetración a través de la piel.

Mantenga las jeringas limpias para evitar infección. Las jeringas usadas deben almacenarse en un recipiente plástico opaco y bien cerrado antes de echarlo a la basura, evitando que alguien pueda pincharse accidentalmente y contraer infecciones, o les dé un uso ilícito.

© Juan Luis Fernández 2013


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