La JLA también sigue la primera directriz de Star Trek: Superpower

Esto es de la época de la JLA de Morrison. Aquí no lo vimos porque cayó en la época en que Vid desapareció de España y todavía Norma no se había puesto con DC. Así, estespecial que buscaba explotar la popularidad de la JLA de Morrison va justo antes de 3ª Guerra Mundial, aunque eso da igual ya que es una historia bastante atemporal. 

Desconocía su existencia hasta que hace poco me la descubrieron. Desgraciadamente ha caído en el Olvido porque no pertenece a ninguna serie y porque sus autores (J. Arcudi y S. Eaton) no son populares, pero está bien, lo cual en verdad es mucho, y es bastante interesante porque va sobre la política exterior estadounidense. Aprovecha, como acabo de decir, la popularidad de la JLA de Morrison pero también el que en 1998 EEUU (y Gran Bretaña) había empezado a bombardear de nuevo a Saddam. Esto es lo interesante de Superpower ya que el trabajo de sus autores, aunque muy sólido, no deja de ser bastante convencional. Aunque quizás eso sea bueno porque así el fondo del cómic destaca más. Rollo lobo con piel de cordero. Así pues, ya que no hay mucho que decir sobre el competente trabajo de J. Arcudi y S. Eaton, voy a hablar sobre las ideas que lo sustentan.

0 disimulo.

El cómic dalguna manera remite al nº 5 de la JLA de Morrison, una de las mejores grapas superheroicas de todos los tiempos. El prota y antagonista de Superpower es un joven superhéroe que tiene totalmente idealizado a Superman. El tío se apellida Antaeus, esto es, Anteo, un gigante africano matado por Hércules que coprotagoniza uno de los mitos griegos más influyentes. El asunto es quese hijo de Zeus le tuvo que estrangular manteniéndole en vilo porque al ser hijo de Gea se regeneraba en cuanto tocaba a su madre. Así pues todas esas historias (occidentales) donde el villano recupera mágicamente su fuerza y por ello el héroe ha de matarle de una forma especial derivan del mito de Anteo. Esto explica porque el diseño de Antaeus recuerda a un hoplita, sobre todo su casco, que aquí, más que ocultar una identidad o evidenciar que es un villano (de toda la vida el héroe va con la cara descubierta porque no tiene nada que ocultar), tapa un rostro desfigurado. Esta inspiración deja claro lo básico que son los mitos griegos para los superhéroes pese a que su figura mitológica más famosa es una versión de un dios vikingo. Nobstante 2 detalles deste Anteo posmoderno son más importantes que sus raíces griegas. Es muy fan de Superman pero no se ha tatuado correctamente la S, además la lleva en la espalda, y se llama Mark por lo que se le puede decir Supermark.

Aunque Antaeus pretende ser una versión de Superman también tiene bastante de Batman.

El conflicto es queste posmoderno Anteo se ha convertido en monstruo para ser un superhéroe ya que no admira a Superman sino al mito de Superman, en esto no cae ninguno de los personajes, así pues quiere imponer su idea de bueno al mundo. Es por esto por lo queste traumado joven provinciano y mitómano estadounidense de finales de los 90, es decir, alguien quera un adolescente cuando la Primera Guerra del Golfo (cómo yo), acaba chocando con una versión de Saddam. Como se ha dicho antes, el tema es que un año antes de la publicación de Superpower EEUU (y Gran Bretaña) había vuelto a bombardear Irak ya que su tirano estaba oprimiendo cruelmente y saltándose las sanciones. Imagino que por la época se pensó en la conveniencia de derrocarlo ya que no iba a cambiar y si las cosas no cambiaban era imposible que surgiese una alternativa interna aceptable y poderosa, y dahí la idea de Arcudi. El asunto es que Antaeus, al ser radical/joven y poderoso, cree que la JLA puede solucionar el problema para la decencia que es el seudo Saddam pues es más fuerte que el ejército del villano. Pero Superman lo único que le dice es quentregarán personalmente ayuda humanitaria a los represaliados por el tirano. Naturalmente esto no es lo que el joven quiere oír y al ser un inmaduro no quiere entender que la JLA no es un poder político. Como Antaeus es el del arquetipo deportista seguramente no conoce Star Trek así que no entiende que la JLA/EEUU se dice a sí mismo que debe ejercer un imperialismo limitado porque tener un imperio es costoso, trabajoso, problemático y al cabo del tiempo cambia al pueblo imperial. Así pues no queda otra que intervenir limitadamente ya que es perjudicial responsabilizarse de los problemas dotros, especialmente si son muy distintos. Si no hay buenas alternativas y la mentalidad es muy diferente, lo prudente, y por eso lo sensato, es no hacer nada. Un tirano no es un atracador, si lo quitas de la calle no consigues una leve mejora en la seguridad del barrio sino un sumidero. Por eso, aunque los superhéroes dicen buscar un mundo más justo, en verdad buscan un mundo más seguro. Esta es la razón por la que cualquier tirano modesto es más poderoso quellos. Ni Superman puede con él si limita sus maldades a su territorio. Desta circunstancia Doom sabe mucho. Naturalmente esto no lo entiende Antaeus así que libera su provincianismo/radicalidad de modo que pasa al área gris que separa al superhéroe del supervillano. Matar al Saddam de su cómic no le hace villano pero se sale del Sistema con lo que lo desestabiliza, y la JLA es quien lo protege. Así que va a someterle, pero Antaeus se resiste porque no se siente villano o culpable, se siente héroe. Entonces pasa lo que tiene que pasar.  

Imagino a Arcudi echándose las manos a la cabeza unos años después de publicar Superpower cuando gente con muchos más años y supuestamente mejor preparación que Antaeus cometieron su mismo error garrafal que él había achacado al idealismo de la juventud y la bondad. Lo que pasó en Irak estaba cantado. Lo vaticinó hasta un cómic de superhéroes. Pero lo terrible es que ese error se volvió a cometer años después en Libia. Está claro que el Afganistán posmoderno jamás tuvo una oportunidad. Y encima no son pocos los idiotas que hoy creen que el problema es Putin.

Y Antaeus se suicida pues no estaba bien de la cabeza. El fanatismo nunca es bueno y suele ser síntomas de problemas mentales, aunque generalmente es el resultado de carencias intelectuales. Desta forma queda claro que los superhéroes son gente cuerda. Aguantar la presión, gestionar el poder/impunidad que se tiene y convivir con las limitaciones propias sin amargarse no está al alcance de cualquiera como demuestra Antaeus, un buen ejemplo de la mentalidad estadounidense. El provincianismo, dinamismo y orgullo que la componen impide pensar con claridad así que EEUU no sale de la ilusión de que una solución simple puede resolver un problema complejo si es muy poderosa. Haber resuelto la Segunda Guerra Mundial a bombazos nucleares, como era previsible, no les ha sentado bien. Nobstante lo que lleva a Antaeus a suicidarse no es la consciencia del problemón que ha creado sino la vergüenza de haber fracasado. Por ser orgulloso no puede soportar que su arrogancia o insolencia, una cualidad característica de los gigantes griegos, hybris lo llama Homero y también los ingleses, le haya hecho cometer un error épico, de tragedia griega. Que un superhéroe desatado es peor que un tirano contenido o que sabe muy bien cuál es su lugar y sus límites. Así la moraleja de Arcudi es que no hay que olvidar que pensamientos buenos no siempre producen acciones eficientes. El Infierno está empedrado de buenas intenciones. El asunto no es el fin o los medios, es que hay quentender que el mundo es muy complicado y funambulista de modo que cualquier alteración radical y repentina de su orden produce, invariablemente, un desastre.

La escala que diferencia a un bandido de un conquistador explica porque uno puede pegar a un supervillano pero no a un tirano.

Así pues es una pena que Superpower no se haya publicado en España pese a que la portada de Vid lo dé a entender. Aunque se publique ahora será carísimo o bien porque son pocas páginas (64), o bien porque será parte de un tochal. Cierto que no es notable, tanto al guión como al dibujo le faltan audacia, pero es un acercamiento a las limitaciones superheroicas más inteligente, adulto y desprejuiciado de lo normal. Aunque lo más interesante que tiene es que es un cómic dirigido a la juventud y por ello es un clásico. Ahora que de nuevo los jóvenes han desbordado a sus adultos y no quieren escuchar porque se creen puros y buenos y no quieren ver que eso es porque están inmaduros, es decir, que son pasionales y arrogantes, este cómic es una lectura constructiva que además pone en evidencia qué es un cómic de superhéroes, así que explica porque no son una moda. Arucdi deja claro que Antaeus tiene razón, pero también que es imprudente, inexperto, irracional e ignorante. Así, demuestra que el mundo es injusto porquestá lleno de gente injusta, por lo que no es una cuestión de hacer unos cambios o encerrar a los malvados actualmente visibles. Por tanto Arcudi concluye que la tarea de un superhéroe es procurar que la maldad nunca supere lo soportable porque no se puede hacer más. No puede haber Justicia porquesta es una quimera así que no hay que ponerse tonto y pesado. Negarse a ver la realidad, creer que todo tiene solución conveniente y perseguir violentamente a los que no siguen la moda juvenil del momento. Así pues hoy creo que Superpower tiene más relevancia que cuando se creó. Antaño quería explicar porqué EEUU no debía ser intervencionista, hoy, demostrado quesa lección no está aprendida, además sirve para explicar a la juventud que ni el poder ni la bondad ni ambos pueden cambiar el mundo. Los superhéroes es un género moral, por eso es ideal para los jóvenes. Así, promueve el altruismo y ayuda a madurar. No hay mejor forma dexplicar que para vivir hay que llegar a un compromiso que presentar mensualmente a Superman haciendo nada por un mundo más justo. Los jóvenes han dexigir que aquel sea de máximos pero también hay que hacerles entender que los humanos somos mediocres. Y una gran forma de explicarlo es presentando a los superhéroes como tales. Ni ntros mejores yoes suponen una gran diferencia. Por eso lo peor deste mundo es que haya alguien con poder intentando imponer su moral mediante la coacción y sin pensar.