La justcia en Ohio

Edmond Aviv, de 62 años, ha sido condenado a mostrar públicamente un cartel en el que reconoce ser un «matón» por acosar e intimidar a una vecina y a sus hijos discapacitados durante los último 15 años. Un juez de un tribunal municipal de Ohio ha obligado al hombre a estar durante cinco horas del domingo sentado en un banco, en South Euclid, con un gran letrero en el reconoce que es un intolerante con los que son diferentes y que sus acciones no reflejan el aprecio por la diversidad de la comunidad en la que vive.

Es curioso el sistema judicial americano, siempre sorprendente, y siguiendo el principio de copiar lo bueno obviando todo lo superfluo, no es una mala idea la condena de este juez. ¿Se imaginan vds. a un señor paseando por la calle, a guisa de hombre bocadillo, con una leyenda que rezase “soy un moroso y no cumplo mis compromisos”?.Pienso que existe un elevado sentido del ridículo entre nuestra población, bastante más acusado que allende los mares, donde los prejuicios de la imagen resultan significativamente menos llamativos. Estoy prácticamente seguro de que muchos pagarían la factura, o se pensarían las cosas dos veces antes de adquirir un compromiso, si la condena consistiese en pasearse siete horas diarias los fines de semana durante un par de meses con el letrerito de marras. Cada vez acierta más quien dijo algo así como que para ser buen juez hacen falta tres cosas: Sentido común, un profundo conocimiento de la vida y si además sabes algo de Derecho, ayuda.