"..Unaliebrey unatortugase retan a una carrera para ver quién de las dos es más rápida. Evidentemente la liebre parte en cabeza y en poco tiempo coge una gran ventaja sobre su lenta perseguidora. Al verse con la victoria en el bolsillo, la liebre se permite sentarse a descansar a la sombra de un árbol y cae dormido. Cuando despierta la tortuga está a punto de cruzar la meta y pese al esfuerzo de la liebre que trata en vano de retomar la cabeza, la tortuga acaba ganando la carrera.."
La moraleja de la historia, que constituye una crítica a la arrogancia, es que despacio se llega lejos. Quisiera dedicar este post a la "tortuga" de FITUR. 
Ha habido una tortuga que desde hace varias ediciones de FITUR, nos visita de una manera amable y de una manera relajada, pero con un paso firme y continuo, sabiendo lo que quiere conseguir, construyendo poco a poco un camino que le ha llevado a lo que para mi entender, es casi casi ganar la carrera.Esta tortuga nos ha ido acostumbrando a su abanico de culturas, a su paleta interminable de colores, a su inagotable fuente de recursos territoriales turísticos, y durante los últimos años además ha aprendido a andar sobre mojado, sobre asfalto, sobre barro, bajo lluvia o nieve, y ha ido evolucionando y ha ido mutando hasta adelantarse con total maestría y profesionalidad a lo que el sector turístico le pediría dentro de unos años, como así le está ocurriendo en este momento actual.
A lo largo de esta increíble evolución, no solamente ha sacado ventaja a la liebre, sino que durante su trayecto, ha aprendido a hablar el idioma de los animales del bosque que mandan en la pirámide turística, pudiendo decir con orgullo que se encuentra a un nivel igual, o casi con seguridad, bastante superior que esos animales dominantes del sector, tanto en innovación, como en nuevas tecnologías, en calidad de servicio, y en profesionalidad.De la misma forma, hay que destacar que además de perseverancia y buen hacer, para entrenar y conseguir mejorar, la tortuga está contando con un equipo de profesionales del sector, que son los que realmente están dando valor a este recorrido; profesionales completamente volcados con los objetivos de esta tortuga, profesionales que conocen de cabo a rabo sus cualidades y sus ventajas competitivas, y que las explotan de una manera casi magistral, ya que han pasado varios años viendo como entrenaba la liebre, estudiándola para adoptar con paciencia todas sus estrategias, e incluso mejorarlas, haciendo gala de un benchmarking exquisito y dejando de lado comportamientos que nada obtienen en una carrera de fondo. 
Todo ésto se entiende también si comparamos la madriguera de la liebre y la casa de la tortuga; la liebre vive entre toneladas de revistas de atletismo con fotos de estrellas del deporte y bonitos reportajes, vive entre póster de épocas de gloria y trofeos obtenidos, tumbada en el sofá, sin ganas de mejorar, dominada por su ego y seguridad en si misma, confiada por los éxitos que consigue año tras año en los ranking y clasificaciones, una liebre que no está interesada en tener profesionales a su alrededor, sino que cuenta con unos entrenadores que le ofrecen fama, fotografías, firmas de autógrafos, y que poco o nada creen que necesita actualizarse. Pero en la casa de la tortuga, cual es la sorpresa al encontrarnos cintas eléctricas para correr, estupendos vídeos y audios motivadores, dietas a medida, fantástico material profesional para comunicarse con los entrenadores que ayudan a la tortuga que marque el camino a seguir, y hasta formatos para interactuar con su público, haciéndole partícipe de sus éxitos y mejoras. En definitiva, no es una casualidad que la tortuga esté poco a poco ganando la carrera a la liebre; el trabajo realizado y la estrategia definida y desarrollada está dando sus frutos, permitiendo a la tortuga beneficiarse de la pasividad de la liebre hasta llegar a estar a unos escasos segundos de ganar la carrera.
En mi opinión, sólo puedo quitarme el sombrero con "la tortuga" tras su paso por FITUR 2013, admirarla y entender que el trabajo bien hecho y la constancia tiene mucho mas rédito en turismo que la arrogancia de sentirse un animal superior.Este año, bajo mi punto de vista, se ha consolidado como un corredor de fondo demostrando que juega sus cartas de una manera muy profesional y ha pasado de correr en ligas y torneos nacionales y continentales, a disputar campeonatos del mundo y juegos olímpicos ocupando puestos de medalla turística. He quedado realmente sorprendido del nivel que está consiguiendo, y no alcanzo a ver techo a esta tortuga.Bravo por la tortuga!: Bravo... por Latinoamérica!!.
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