La Luna mengua

En junio de 2009, una sonda de reconocimiento lunar (LRB) fue enviada al espacio por la NASA para seguir estudiando al único satélite natural de nuestro planeta.
Tras varios años de seguimiento, unas imágenes tomadas por la agencia espacial estadounidense han sido publicadas en la revista Science en las que se muestra que la Luna ha encogido de tamaño.
En estas imágenes se ven perfectamente unas fallas en la corteza, nunca antes detectadas, que ponen de manifiesto que el interior de la Luna, antes fundido, ha comenzado a enfriarse, lo que tiene como consecuencia que la superficie se contraiga y se arrugue como una manzana vieja.
Thomas Watters, doctor en astronomía del Museo Nacional del Aire y del Espacio y principal autor de este estudio afirma que según las características que presentan estas fallas puede decirse que la circunferencia de la Luna se ha contraído cerca de unos cien metros, y que teniendo en cuenta la edad del satélite, poco más de unos cuatro mil quinientos millones de años, esta contracción tuvo que haber ocurrido hace unos mil millones de años aunque no nos hubiéramos dado cuenta hasta ahora.