La marcha de Contador (V)

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¿No te fastidia mucho cuando en las descripciones del recorrido de las marchas cicloturistas tan sólo se hace referencia a los puertos? Es decir, que se describe tan sólo hasta la cima del último alto, como si después de ese no hubiera que llegar a la meta con toda la tralla en las piernas y por lo tanto cualquier repecho oculto fuera poco menos que el Mortirolo. Pues aquí, en Merkabici, sí que nos molesta esa situación, así que te vamos a contar los últimos kilómetros de la marcha de Alberto Contador, a disputar el próximo 1 de junio en Cantabria. Para que estés advertido de lo que te espera hasta el último metro de la misma.

Y es que en esta marcha quedan casi 80 kilómetros desde la cima de Alisas hasta el final de la misma, algunos de ellos encerrando ciertas sorpresas que preferirás conocer de antemano para que no te pesen demasiado en las piernas el día concreto.

Nada más terminar el descenso de Alisas se deberá tomar un desvío a la derecha dirección a Entrambasaguas, donde nos espera una pequeña sorpresa, breve pero de fuertes rampas, que hará que nos duelan las piernas después de dejarlas frías durante la bajada. Por buena carretera continuaremos hasta Hoznayo, siempre en leve descenso, y de allí, a través de una zona de toboganes donde nunca hay un metro de llano, llegaremos hasta Somo, en la misma costa.

Historia en La Cavada

Aquí se abre uno de los momentos más espectaculares de la marcha, bordeando la Bahía de Santander a través de una carretera que va pegada al mar, llegando casi hasta la misma orilla en ocasiones, y que dejará, si el día es soleado, escenas de playa muy bonitas en los ojos de los participantes. Si sale una mala jornada en lo meteorológico las imágenes serán más espectaculares aun, con las olas batiendo el litoral sin descanso.

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Esta carretera, eso sí, es muy, muy dura, con brisa siempre entando desde la derecha, desde la costa, y un continuo sube y baja típico de la zona marítima cántabra, con repechos de poca longitud (500 metros o un kil estaremos todos, rotos por el esfuerzo, pero sonrientes, el 1 de junio de 2014. e la carretera nacional, pero con la llegada caómetro), pero bastante empinados, y nada de llano para poder coger ritmo. Continuos cambios de velocidad que morderán nuestras agotadas piernas hasta hacernos desear llegar a la capital de Cantabria.

Un final refrescante…pero quebrado

Llegados a Astillero quedarán tan sólo 25 kilómetros, pero en ellos está escondida la última desagradable sorpresa del día, la subida al alto conocido con el rimbombante nombre de La Morcilla, de apenas un kilómetro, pero con algunas rampas antipáticas, marchando por carretera general y con todos los visos para convertirse, a estas alturas de marcha, en todo un infierno.

Desde allí hasta Santander, punto de llegada, habrá terreno casi siempre favorable, con un par de buenos repechos en sendas rectas de la carretera nacional, pero con la llegada casi en la retina. Una buena ducha y la satisfacción de haber superado una de las marchas más especiales del año serán las recompensas en el Palacio de los Deportes de la capital de Cantabria. Allí estaremos todos, rotos por el esfuerzo, pero sonrientes, el 1 de junio de 2014.