Revista Historia

La Medusa, el símbolo hospitalense que nunca volverá a la ciudad

Por Ireneu @ireneuc

Que L'Hospitalet no es el mejor sitio para los yacimientos arqueológicos es harto sabido de todo el mundo, y solo con ver lo desangelado que, en este campo tenemos nuestro museo municipal, queda más que refutado. Las luchas de las entidades patrimonialistas de la ciudad para que el ayuntamiento ponga algo de interés en estar ojo avizor en lo que pueda salir del subsuelo hospitalense, son duras y con resultados escuetos. Con todo, irónicamente, el mayor símbolo de L'Hospitalet, no es ni la "barcelonesa" Plaza Europa, ni las tapas (ejem), sino una pieza de arqueología romana del siglo II d.C.: la cabeza de Medusa. No obstante, ésta escultura emblemática no está en la ciudad, sino en el Museo de Arqueología de Catalunya en Barcelona... ¿por qué no la tenemos en casa? Aunque le parezca mentira, la secular falta de política arqueológica del consistorio hospitalense tienen la culpa y, le adelanto, que posiblemente no la podamos tener en muuuucho tiempo, si es que la podemos tener algún día. Ojo al dato.

Si usted es de los frikis a los que les gustan los museos y, se da una vuelta por el Museo de Arqueología de Barcelona -el que está al lado del Mercat de les Flors-, en la primera planta, y rodeado de todo tipo de lápidas, esculturas e inscripciones romanas, encontrará un bloque redondo de mármol amarillento de 52 x 54 x 30 cm que presenta esculpida la cara de Medusa, el personaje mitológico que por cabellos tiene serpientes y que convertía en piedra a todo aquel que la miraba a los ojos. Pues bien, esta escultura -también conocida como " gorgoneion"- que se ha atribuido a un clípeo o medallón para alejar los malos augurios (los romanos eran muy supersticiosos) y que se cree que debía formar parte de un conjunto funerario más complejo, fue hallado por un agricultor durante la segunda mitad del siglo XIX en un punto indeterminado en los alrededores de la ermita de Santa Eulalia de Provenzana ( ver Buigas y la olvidada "fuente mágica" de L'Hospitalet ).

La verdad es que, a ciencia cierta, no se sabe ni quién, ni cuando, ni dónde se encontró (al fin y al cabo, para quien la encontrase, no dejaba de ser más que una piedra vieja que le molestaba para labrar), pero la Medusa, propiedad de un tal Francesc de P. Villas, fue depositada en el Museo Provincial de Antigüedades, primer museo oficial de arqueología de Barcelona y que aprovechaba desde 1879 la desamortizada Capella de Santa Àgata como lugar de exposición y almacenaje de los hallazgos arqueológicos que se hacían en el momento. Este museo y sus colecciones se mantuvieron en la capilla hasta 1935, en que, aprovechando el Palacio de las Artes Gráficas que se había construido para la Exposición del 1929, se instaló el actual Museu d'Arqueologia de Catalunya ( MAC) y, con él, nuestra Medusa.

La cabeza de Medusa desde entonces quedó expuesta en el museo, siendo una auténtica desconocida para la población hospitalense a excepción hecha de los pocos estudiosos que tenían conocimiento de este elemento patrimonial de primer orden. Con todo, la fundación del Museu d'Història de L'Hospitalet en 1972 y el fin del franquismo, dio alas a que la Medusa obtuviera visibilidad, tomándose ésta durante los años 90 del s.XX como logotipo del museo. Visibilidad que hizo que, paralelamente a que se convirtiera en un símbolo de identidad y de antigüedad de la ciudad, hiciera fortuna la idea del retorno del "gorgoneion" a L'Hospitalet. Y los políticos, como otra cosa no, pero a ponerse medallas se apuntan los primeros, empezaron a hacer movimientos para conseguirlo.

Por mucho que la Medusa sea un símbolo de Hospitalet, la realidad es que pertenece al fondo del MAC donde está expuesto, por lo que tendrían que contar con el padre de la muchacha si quisieran recuperarlo y, la verdad sea dicha, no estaba muy por la labor. La presión ejercida dio como resultado la llegada de una copia al museo de la ciudad, pero una copia no es el original, por lo que la presión continuó. El 22 de febrero de 2006, una moción del PP al pleno del Ayuntamientoen que se instaba a iniciar los trámites de retorno, y que había sido aprobada por unanimidad, se saldó con una exposición en septiembre de aquel mismo año, en la que la Medusa original hizo su aparición estelar en Hospitalet. La exposición ( Paraula de Medusa) se fue, con ella la Medusa, pero quedó otra copia (y ya son dos) pero del retorno, ni hablar del peluquín. En 2012, una nueva moción del Partido Popular fue elevada al Parlament de Catalunya en los mismos términos, con los mismos resultados.

Sea como sea, la realidad es que el Museu Arqueològic de Catalunya no tendría ningún inconveniente en ceder la pieza (como confesó el propio director del MAC a un servidor), pero el hecho de que, a parte de la Medusa y cuatro trozos de cerámica pelados, no haya nada que mostrar de época romana en Hospitalet, significaría que la escultura, aún estando en "su pueblo", estaría totalmente descontextualizada. Por otro lado, la falta de unas instalaciones adecuadas para la conservación y seguridad de una obra de arte de la importancia de la Cabeza de Medusa y el hecho de que, en la actualidad, se encuentra en una exposición que la pone en el contexto de la Barcino romana, se suman al criterio de que no ha de volver (todavía) a L'Hospitalet. Si a eso sumamos que un Concejal de Cultura de la ciudad tenía la idea de bombero de pretender poner el original de la Medusa en la fachada de L'Harmonia como quien pone la cabeza del jabalí en el salón, tampoco es que ayudase a dejar de pensar a los actuales responsables de la pieza de que, mal que nos pese a los hospitalenses, ya está bien en donde está.

En definitiva que por culpa de la desastrosa política arqueológica y patrimonial, y la obsesión enfermiza de construir pisos a cascoporro por parte de todos los consistorios durante el último siglo ( ver La Talaia de L'Hospitalet, el símbolo inerte de una ciudad iconoclasta ) , hemos perdido cualquier rastro que pudiera haber de época romana en nuestra ciudad. El elemento funerario en el que estaría la Medusa (algún autor sostiene que habría como mínimo 6 clípeos como el encontrado), las diversas villas romanas que se sabe que existían por los pocos restos encontrados o la misma Vía Augusta que vertebra la ciudad, nunca han aparecido, perdidos en un territorio trinchado por los bulldozers como si fuera carne para hamburguesas. La falta de voluntad del consistorio en la conservación de nuestro patrimonio y la falta de una política de inversión en instalaciones museísticas adecuada han hecho que, por desgracia, la Cabeza de Medusa, no pueda, ni deba, estar en L'Hospitalet.

Una realidad, dura y desagradable que, difícilmente, cambiará de manera significativa en los próximos años.


Volver a la Portada de Logo Paperblog