La muerte del líder de ISIS Al-Baghdadi marca el final de una era

El asesinato de Abu Bakr Al-Baghdadi marca el final de una de las mayores cacerías en la historia. También marca el final de uno de los asesinos en masa más notorios en la memoria reciente. 

Los seguidores de Al-Baghdadi cometieron y transmitieron algunos de los crímenes más horribles jamás vistos por seres humanos cometidos por las redes sociales a escala mundial. Su califato, en algún momento del tamaño de Gran Bretaña, amenazó a Oriente Medio y su ideología capturó la imaginación de muchos seguidores, muchos de ellos de países occidentales. 
Su flagelo en Siria e Irak cambió la faz de Oriente Medio. Hubo un tiempo en que millones estaban bajo el talón de su bárbara ley Sharia.

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ISIS se dirigió especialmente a los cristianos y a decenas de miles se les dieron varias opciones: abandonar sus hogares en los que vivieron durante años o generaciones, quedarse y pagar el impuesto musulmán para los no creyentes llamados Jiza, o morir a espada; muchos murieron. 
Quizás lo más infame fue la matanza masiva de veinte egipcios en una playa en Libia, grabada en video como si fuera una película. Otros grupos étnicos como los yazidíes fueron asesinados. 
CBN News visitó una de sus fosas comunes y vio la destrucción de su ciudad principal, Sinjar. También informamos desde el epicentro del califato de Al-Baghdadi, Mosul, a solo unos cientos de metros de la mezquita donde se declaró el nuevo califa del mundo islámico. 
Ahora su califato está en ruinas, así como en partes de ciudades como Mosul y Raaqa, y su infame legado ha marcado las vidas de millones de personas que huyeron, fueron asesinadas o quedaron bajo el dominio de sus mensajes llenos de odio. 

En términos de la incursión en sí, según las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), los principales aliados desde 2015 en la batalla contra ISIS, proporcionaron inteligencia "efectiva" en el asesinato del líder del ISIS. 
También ayudaron a matar a la mano derecha de Al-Baghadi que vino en coordinación directa entre las SDF y el ejército estadounidense. También declararon que la invasión turca retrasó la operación de matar por Al-Baghdadi por más de un mes. 
El servicio de noticias Siria Live Map dijo que los estadounidenses llamaron a los rusos para asegurarse de que no hubiera "conflicto" en la zona de guerra, pero también dijeron que Turquía no ayudó de ninguna manera. 
El asesinato de Al-Baghdadi marca el final de una era en la lucha contra ISIS, pero no el final de la batalla contra el terrorismo islámico que, según dicen, es una guerra generacional que necesita corazones y mentes para alejarse de esta ideología mortal y peligrosa.