La multa a un taxista que ayudaba a bajar a una anciana con muletas ante un vado causa quejas del sector

La multa impuesta en la mañana de ayer por un efectivo de la Policía Local a un taxista de A Estrada que, según relató él mismo, ayudaba a bajar a una anciana que utiliza muletas ante el vado anexo a la oficina de Abanca a la que se dirigía, en el número 9 de la céntrica calle Calvo Sotelo, desató ayer las quejas generalizadas del sector local del taxi.
El profesional sancionado, José Luis Fontenla, niega tajantemente haber estacionado su vehículo ante el citado vado. Precisa que simplemente paró un momento para dejar a la usuaria, que presenta importantes problemas de movilidad y utiliza muletas, cerca del banco, teniendo en cuenta sus limitaciones físicas y también que estaba lloviendo. En lugar de parar en el medio de la calzada delante del banco interrumpiendo el tráfico -por este punto en el que solo hay un carril de circulación debido a que se trata de una calle semipeatonalizada- optó por parar un momento delante del vado. No paró en alguno de los carga y descarga porque en ocasiones anteriores algún efectivo policial le recriminó su utilización y cuando él adujo que el suyo es un vehículo de servicio público le indicó que son solo para descargar paquetería.
Según su versión, sin dejar su coche estacionado en ningún momento sino tan solo parado, bajó para abrirle la puerta a la señora y acercarle las muletas que necesita para caminar. Explica que fue entonces cuando el citado efectivo de la Policía Local pasó por allí y le recriminó lo que estaba haciendo. "En algún lado tengo que dejarla", asegura que le respondió. "¿Cómo quieres que lo haga?", afirma que le preguntó. "¿Quieres que te lo explique?", asegura que obtuvo como única respuesta verbal por parte del citado efectivo policial que, acto seguido, se dirigiría al carga y descarga ubicado un poco más adelante para estacionar su vehículo y sancionar al taxista por estacionamiento indebido. Para ello, posteriormente se personarían en el punto otros agentes con el talonario de multas y con la cámara que no llevaba encima el policía que le multó. El sancionado no daba crédito a lo que estaba ocurriendo y cuentan los taxistas que hasta la señora se lamentaba de que por su culpa hubiesen multado al taxista. Este niega tajantemente el estacionamiento que aduce la sanción y ayer quiso dejar clara públicamente su indignación, compartida por sus compañeros de profesión..
Tanto el multado como los profesionales del sector con los que habló esta Redacción quisieron denunciar públicamente que un par de efectivos de la Policía Local de A Estrada le ponen trabas continuamente al ejercicio de su labor. Quieren dejar claro también que no son todos los agentes. Algunos son "excelentes" y tratan de "ayudar al pueblo", como entienden que es su obligación. Les gustaría que también el que multó ayer al taxista y el otro efectivo al que también atribuyen exceso de celo en sus funciones fuesen más flexibles y no contribuyesen a reducir más sus ingresos y a endurecer más el ejercicio de su profesión, hoy ya acuciada por una profunda crisis. Señalan que parar ante un vado para dejar a sus usuarios -normalmente mayores- cerca del negocio al que van -"no estacionar e irse de paseo o de compras"- evita colapsos circulatorios y favorece a los usuarios y hasta a los comercios a los que van.
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