La Naturaleza al rescate de las personas 'vegetales' ¿Cómo se atreve?

Las películas Intocable y La Escafandra y la Mariposa  tienen en común que resaltan el poder cicatrizante de la Naturaleza así como que emocionan con el vitalismo, la autosuperación  y la poesía del propio ser humano pero omitiendo sensiblerías.Risas, muchas risas, en la proyección de Intocable, con este senegalés de un barrio marginal que empuja a un millonario tetrapléjico en su silla de ruedas. Destacan las escenas y los planos generales al aire libre, especialmente el paseo por el sedante París nocturno, la batalla de bolas de nieve, el vuelo en parapente o las carreras con la silla de ruedas.
El mismo tipo de planos destacan aun más en la basada en hechos reales y verosímil La Escafandra y la Mariposa. Destacan más por el contraste con los planos de los interiores lúgubres de un hospital mientras que en Intocable son secuencias -salvo algunas excepciones- amables o desternillantes en una lujosa mansión. La Escafandra narra como Jean Do, un jefe de la revista Elle, sobrevive a una parálisis que le deja inmóvil todo el cuerpo salvo un ojo. Tras la desesperación inicial se da cuenta de que también puede disfrutar de lo que él llama "la mariposa": su imaginación y su memoria. Decide dictar un libro para una editorial por un pesado procedimiento: le van deletreando el abecedario y cuando llegan a la letra que él quiere parpadea. Muere diez días después de la publicación del libro.La mayoría de los planos de La Escafandra y la Mariposa son subjetivos, vemos a veces hasta de un modo borroso, desde el ojo de Jean-Do, sin embargo son los planos generales los que sobresalen por su escasez y su contenido, se trata de los momentos cruciales de optimismo, cuando al aire libre está rodeado de su familia o de las enfermeras que le cuidan.El ojo desde fuera con la sobreimpresión del lastre de su enfermedad que Jean-Do llama  "la escafandra"Dictando su libro