Revista Cine

La noche de San Lorenzo

Publicado el 18 abril 2013 por Ganarseunacre @ganarseunacre
                              P .Mascagni / Intermezzo (C. Rusticana)

por J.C. Vinuesa


La notte di San Lorenzo (1982) La noche de San Lorenzo 
Hermanos Taviani

La noche de San Lorenzo

Hermanos Taviani



La noche de San Lorenzo

Reparto (IMDB)

Omero Antonutti... Galvano

Margarita Lozano... Concetta

Claudio Bigagli... Corrado

Miriam Guidelli... Belindia

Massimo Bonetti... Nicola


Los hermanos Taviani: Iconos para toda una generación de cinéfilos, los hermanos Taviani vuelven con Tú ríes, como en Kaos, a abrevar en los cuentos de Pirandello. Créase o no, la foto de abajo decora la pared de uno de esos cinéfilos que no nombraremos. Una de las últimas decisiones de la vida artística de Roberto Rossellini fue premiar a Padre padrone en el Festival de Cannes de 1977. Rossellini, el director más inteligente del primer período del neorrealismo, moriría pocos meses después de que Paolo y Vittorio Taviani obtuvieran la Palma de Oro. No fue un acto casual que el padre espiritual del cine italiano de posguerra les cediera el mando, la tradición narrativa y los interrogantes estéticos y temáticos del neorrealismo a los hermanos Taviani, hasta ese momento un par de desconocidos para el mundo. Pero Rossellini, fundador y abogado fiscal del movimiento, también supo ver que Padre padrone era una película terminal: el exacerbado realismo que impera en las imágenes actúa de manera ambigua, críptica y crítica en relación con el neorrealismo. La figura del padre-patrón (Omero Antonutti), un tosco pastor que castiga físicamente a su hijo, y el posterior triunfo "intelectual" del vástago como profesor de literatura definen una clara toma de posición: los Taviani asesinan al padre —el neorrealismo— como único camino posible para desarrollar una carrera sin influencias ni vigilancias estéticas. Con Padre padrone renace la filmografía de Paolo y Vittorio Taviani. Antes del Padre padrone. Alguna vez se le hará justicia al extraordinario  cine italiano de los años sesenta, con sus múltiples vertientes y confluencias temáticas y formales: marxistas, católicas, contestatarias, clásicas, experimentales y políticas pero, sobre todo, eminentemente creativas. Desde diferentes concepciones artísticas e ideológicas; Bertolucci, Fellini Pasolini, Ferreri, Bellochio y tantos más cimentaron una década irrecuperable, plena de imaginación. En ese territorio de talentos comenzaron a hacer cine los Hermanos Taviano, Vittorio (San Miniato, 1929) y Paolo (Pisa, 1931). El primer descubrimiento   fue el teatro florentino en la compañía teatral de su padre; después vino la música y más tarde las películas, Vittorio y Paolo siempre recuerdan el impacto que les causaron La pasión de Juana de Arco de Dreyer y los primeros planos de la heroína interpretada por Marie Falconetti. A ese recuero imborrable se suma la visión de Roma, ciudad abierta de Rossellini, que los condujo a la disyuntiva inicial: “cine o muerte”. Los primeros títulos de los hermanos tienen como compañero de batalla a Valentino Orsini, un director-abogado con quien realizan el documental Italia no es un país pobre (con la colaboración de Joris Ivens), Un uomo da bruciare inspirada en la vida del sindicalista Salvatore Carnevale y Fuera de la ley del matrimonio. Luego de esta película se produce la primera ruptura y los Taviani, sin compañía alguna, filman I sovversivi, una historia semidocumental sobre los efectos que provoca la muerte del líder comunista Palmiro Togliatti en la vida de cuatro personajes. Son años de films experimentales, de preguntas sin respuestas, de excesivos planteos. Como en las obras de Bertolucci, Bellocchio y Pasolini en los sesenta y principios de los setenta, los Taviani expresan sus dudas políticas con respecto al Partido Comunista Italiano a través de películas herméticas (Bajo el signo del Escorpión, el documental San Michele aveva un gallo) hasta que se atreven a elegir la alegoría para retratar la Italia contemporánea en Allonsanfan (1974), punto de anclaje y prólogo para el inicio de una trayectoria internacional y reconocida. La Historia como expiacion. Ese divorcio de la "realidad" aumenta la grandeza del cine de los Taviani. Después del ajuste de cuentas con el neorrealismo, los hermanos filman dos obras maestras: La noche de San Lorenzo (1982) y Kaos (1984), primer acercamiento a uno de sus autores preferidos, Luigi Pirandello. Ambas películas se caracterizan por la minuciosa labor con el espacio cinematográfico, la utilización de la música como material expresivo y la decisión de narrar las historias mediante raccontos que jamás incurren en el subrayado ni en la torpeza retórica. La noche de San Lorenzo es la historia de un grupo de campesinos -algunos sin destino fijo y otros con el deseo de llegar a "América"- que huyen de las últimas hordas de "camisas negras" durante la Segunda Guerra Mundial. Pero la película no hace la división esquemática de los personajes entre víctimas y victimarios. Los Taviani observan con el mismo interés a los campesinos y a los fascistas, representados en un padre y un hijo que mueren por sus ideales. Tampoco aparece la religión como tabla salvadora (a diferencia de los films neorrealistas); más aun, la tutela sacerdotal es sutilmente mostrada como algo inútil e incomprensible frente a la masacre y las bombas que explotan en la iglesia del pueblo. La tragedia que cuenta La noche de San Lorenzo continúa en cuatro de los cinco episodios de Kaos. Otra vez surgen los espacios abiertos y "América" como salvación en una película que fluctúa entre el melodrama ("Mal de luna", "El hijo pródigo", "Réquiem") y la comedia farsesca ("La tinaja"). El último capítulo ("Reencuentro con la madre"), síntesis de los anteriores, muestra a Pirandello (Antonutti otra vez) recordando a la mayoría de sus criaturas literarias.
Luego de Kaos ("abismo" en griego), los Taviani también llegan a América con Good Morning, Babilonia (1987), su proyecto más ambicioso. Este encuentro de dos culturas diferentes, la italiana (el padre y sus hijos arquitectos que trabajaron en la filmación de Intolerancia) y la norteamericana (Griffith, el padre del cine), que exhibe un didactismo exagerado, cierra una segunda etapa del cine de los hermanos, la más trascendente de su filmografía.
El clasicismo como descanso. Después de la desmedida alegoría de Good Morning, Babilonia, los hermanos filman El sol también sale de noche (1989), Fiorelle (1991), Las afinidades electivas (1994) y Tú ríes (1998), ejemplos de un cine diferente al de sus mejores títulos. Reposando en una narración clásica y sin recurrir a los planos secuencia de antaño, Paolo y Vittorio profundizan las relaciones entre el cine y la literatura: Tolstoi (El sol también sale de noche), Goethe (Las afinidades electivas) y, otra vez, Pirandello (Tú ríes). Son films con una puesta en escena austera que, por momentos, se aproxima a las limitaciones de una estética académica y sin demasiados riesgos. El carácter trágico y exaltado de La noche de San Lorenzo y Kaos se reemplaza por un cine susurrante, de tonos suaves y reflexivos. Sin embargo, esta tercera etapa de los Taviani (seguramente la última) manifiesta otro tipo de grandeza: pese a que hoy pueden ser vistos como un objeto arqueológico, Paolo y Vittorio ya son dos viejos sabios que están más allá del bien y del mal. Un puñado de excelentes películas continúan siendo su mejor carta de presentación.
Filmografía :Hay que quemar a un hombre (Un uomo da bruciare, 1962), I fuorilegge del matrimonio (1963),Sovversivi (1967), Sotto il segno dello scorpione (1969), San Michele aveva un gallo (1971), Allonsanfan (1974), Padre patrón (Padre Padrone (1977), Il prato (1979), La noche de San Lorenzo (La notte di San Lorenzo, 1982), Kaos (1984), Good morning Babilonia (1987), Il sole anche di notte (1990),  Fiorile (1993),  Las afinidades electivas (Le affinità elettive, 1996), Tu ridi (1998). Un altro mondo é posiibile (2001) El detino de Nunik (2007) Cesar debe Morir (2012)


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