Revista Diario

La noche del 24 de marzo de 1976...

Por Julianotal @mundopario
La noche del 24 de marzo de 1976...
Ambiente sombrío, con papeles y libros tirados en el piso, un escritorio desordenado y el sillón volteado sobre el piso. Entra en escena, con violencia y aire de triunfalismo, el Milico. Mira detenidamente el lugar, se saca la gorra y la coloca sobre el escritorio. Mientras acomoda el sillón, toma del suelo la banda presidencial y se la coloca. Ingresa el Secretario.Secretario: Señor Presidente… lo espera el responsable de la cámara empresarial y el Monseñor.Milico: Sí, que pasen.Empresario: Permiso…Milico: Sí, adelante por favor, acomódense… (mira la sala como si fuera la primera vez y no encuentra asientos) Secretario, tráigame dos asientos.Secretario: Enseguida, señor presidente.Al rato, el secretario trae dos personas –un obrero metalúrgico y una mujer de apariencia humilde- el empresario y el monseñor usa cada uno de ellos como asiento.Milico: Bueno, el golpe ya está y no nos tomó muchos percances. Isabelita no podía mantenerse más… ni la gente la aguantaba…Monseñor: ¡Por Dios! Este país está lleno de gente subversiva, que quieren destruir esta nación. ¡Terroristas! ¡Ateos! ¡Quieren acabar con nuestros valores! Sólo ustedes pueden defendernos y terminar con ellos, antes que contaminen esta sociedad. Hasta en nuestras Iglesias tenemos algún que otro cura marxista. (Desesperado). ¡Hay que exterminarlos!Milico: Es nuestra principal tarea. Miles de jóvenes se dejan llevar con promesas idealistas. Que la liberación, que la patria socialista, que la lucha de clases… ¡cuántas mentiras! ¡Quieren acabar con la Patria, la tradición, la familia! Ya tenemos grupos de tareas en las calles, les aseguro que no va quedar ni uno.Empresario: ¿Y cómo van a hacer? ¿Los van a aniquilar a la luz del día, delante de todos, como hacía la Triple A de Lopez Rega? No sirve, al país lo necesitamos vender como un lugar que alcanzó la paz y el orden para atraer inversiones y dar fin a la economía agobiante y estatizante…Milico: Desde luego que no vamos a hacer esa estupidez. No. Los vamos a secuestrar. Y de los que se resisten, los medios se encargarán de decir que murieron en enfrentamientos con las fuerzas armadas. Y de los que secuestremos nadie va a saber nada: no van a estar ni muertos ni vivos, simplemente estarán desaparecidos. Monseñor: ¡Dios lo bendiga, General! Se está sacrificando por el bien de la Patria argentina y cristiana. (Hace una bendición al Milico con un rosario en mano) Yo le voy a dar el listado de los nuestros para que se encarguen. ¡Hay que limpiar todo antes que Argentina se transforme en Sodoma y Gomorra!Empresario: Bue, en fin (suspira) vine acá para hablar de negocios. Nosotros avalamos al flamante Ministro de economía. También tenemos que limpiar los sindicatos de agitadores. Aplacar la lucha obrera para dar cauce a una economía libre. ¡Fíjese nomás este obrero, ni sirve como asiento! (lo patea) Para qué necesitamos proteger las fabricas nacionales si podemos abrir el mercado y recibir mejores productos. Con un libre comercio, alentamos una sana competencia… y aquellas fabricas que no estén a la altura, ¡qué cierren! (a la señora que está como asiento del Monseñor) Usted, mujer, con una economía libre, va a poder elegir mayor variedad de productos. Va a poder comprar cosas más lindas…¡importadas!Mujer: ¿Y con qué plata, señor? ¡Nosotros vivimos con lo justo!Milico: Shhhhhh… calladita la boca, que la democracia terminó. Ustedes no pueden opinar, ni decidir, sólo acatar órdenes. (La mujer asiente y baja la cabeza) Milico: Bien, hablemos del comunicado que daremos a la población… (lo interrumpe un subordinado trayendo a la fuerza a un joven militante)Subordinado: Disculpe, General. Interceptamos a este subversivo agitando afuera. Militante: (eufórico, mientras el subordinado intenta reducirlo) ¡Ustedes no van a vencer al pueblo! Algún día llegará la verdad sobre ustedes y se hará justicia!Milico: ¡Lo que estamos haciendo es poner orden! ¡Un orden justo! ¡Lléveselo al chupadero!El militante intenta resistir mientras el subordinado lo arrastra a la salida. Mientras tanto, el Milico, el empresario y el Monseñor se dan un apretón de manos. El obrero y la mujer siguen agachados en posición de asientos, se arrodillan y se cubren el rostro con las manos.Voz en off: La dictadura militar tomó el poder un 24 de marzo de 1976 y duró hasta 1983, arrastrando consigo 30000 desaparecidos, negándole la identidad a cientos de bebés que aún se siguen buscando. Destruyó la economía nacional, cerrando fábricas, persiguiendo y secuestrando a trabajadores. Intervino la educación, persiguiendo a todo aquel que posea un pensamiento crítico. Iniciaron una guerra insensata en Malvinas, dejando morir a jóvenes indefensos.Empresarios, representantes de la Iglesia y los medios de comunicación apoyaron el proceso más trágico de nuestra historia.Pero no pudieron borrar la memoria, la verdad histórica y la esperanza de esa juventud que murieron bajo total impunidad. Una nueva generación levantará sus banderas, defendiendo la democracia y, como dijo en un breve poema una militante:Ellos salvarán lo que peleamosel solel panlas calles infinitas.Ellos veránlas ideas desgarradas pero erectaslas manos victoriosaslas espigas. Llevarán al hombroun largo olvidode sangre y derrotasun presente soñado desde siempre.Heredaránel aliento imbatiblemás allá de nuestros huesos y despojosy entoncestodos estaremos allí,en el soplo resucitado de nuestras voces.La noche del 24 de marzo de 1976...

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revistas