Revista Cultura y Ocio

La Novela de No-ficción o Nuevo Periodismo

Publicado el 20 septiembre 2015 por Juancarlos53
En el número de agosto de la revista  "emBLoGrium" apareció, con error tipográfico incluido en el título que aparecía en  portada, un artículo mío con el epígrafe  que encabeza esta entrada. Por si alguien no ha tenido oportunidad de leerlo y le interesase hacerlo lo reproduzco aquí en su totalidad. ¡Espero que os agrade!
La Novela de No-ficción o Nuevo Periodismo
Una de las últimas lecturas que he hecho ha sido “Una novela rusa” del francés Emmanuel Carrère [vid. reseña en http://bit.ly/1gjHCOZ]. El experimentado periodista y escritor francés escribe una biografía ficcionalizada que plasma en un relato en el que se entrecruzan varias historias con la peculiaridad de que pese a su aspecto ficticio todas ellas han sido verdad. ¿Estamos ante una novela en el sentido  clásico: “obra literaria que narra una acción fingida en todo o en parte” (wikipedia dixit)?  Si se hace salvedad del término “fingido”, sí, ¿por qué no? Hay que reconocer que cuando quien quiera que sea cuenta hechos vividos por él mismo y los pone negro sobre blanco los elementos de la narración (lugar, tiempo, narrador, personajes y acciones) deben ser tenidos en cuenta por el autor, quien pese a haber sido el protagonista real de las acciones -de todas o de algunas- se ve impelido a distanciarse de las mismas y comportarse igual que si los sucedidos fuesen única y exclusivamente producto de su imaginación. Este tipo de relatos se engloban bajo el rótulo de novelas de No-ficción o Nuevo Periodismo.El nacimiento de esta tendencia novelística se suele situar en la novela “A sangre fría” (año 1966) de Truman Capote, periodista norteamericano y guionista cinematográfico de éxito que durante los años 1960 y siguientes investiga el tremendo crimen acaecido en Kansas en 1959 de los cuatro miembros de una familia muy querida en dicha localidad. Ese crimen fue realizado sin aparente justificación alguna por dos convictos que se encontraban en libertad provisional. El grado de crueldad con que los asesinos se comportaron con sus víctimas metió el miedo en el cuerpo a toda la sociedad norteamericana.
La Novela de No-ficción o Nuevo PeriodismoTruman Capote escribe su novela para una sociedad por aquel entonces muy sensibilizada ante crímenes que consideraba gratuitos por producirse sobre gentes honestas y muy queridas por todos. Todos los estadounidenses cuando en 1966 aparece “A sangre fría” tienen en su memoria el asesinato en 1963 del presidente John F. Kennedy, así como en 1965 el del líder de la comunidad negra Malcom X; y esto sin contar la oposición a todas las muertes gratuitas que el país llevaba soportando por la guerra de Vietnam iniciada el año 1964.
Capote dinamitó la frontera que hasta ese momento existía entre Ficción (territorio exclusivo de la novela) y Realidad (territorio propio del periodismo). De ahí la denominación de “Nuevo Periodismo” porque en él “realidad” y “ficción” se transforman, y sus  límites se hacen difusos. Nació pues así, la novela de no ficción, de la mano de Truman Capoteen Estados Unidos, y de Rodolfo Walsh en Argentina. Ambos autores se sirven de los recursos literarios para narrar sucesos reales, basándose en investigaciones periodísticas serias y elaboradas.Otros representantes de esta corriente fueron los periodistas norteamericanos Tom Wolfe (“La hoguera de las vanidades”), Norman Mailer (“Los ejércitos de la noche {La historia como novela; la Novela como historia}”), Gay Talese (“Honrarás a tu padre” que inspiró la exitosa serie de ‘Los Soprano’)  y Hunter Thompson (“Miedo y asco en Las Vegas”).
Fuera de los Estados Unidos, y siguiendo en el continente americano, el Nuevo Periodismo es la etiqueta que acoge además de a Roberto Walsh (“Operación masacre”) a un auténtico precursor de la corriente en los años 30, Roberto Arlt (“Aguafuertes”) y a autores más próximos a nosotros como Tomás Eloy Martínez (“El vuelo de la reina” o “Purgatorio”, [ambas novelas reseñadas en este blog]), Osvaldo Soriano (“No habrá más pena ni olvido”), Miguel Bonasso (“El presidente que no fue”) o Roberto Bolaño (“La literatura nazi en América”).
En España esta tendencia tiene una muy clara manifestación en la última novela de Antonio Muñoz Molina, “Como la sombra que se va”. Sin llegar a tan exhaustiva investigación como la que realiza el escritor jienense sobre el asesinato de Martin Luther King, escritores como Javier Cercas (“Soldados de Salamina”, “El impostor”), Enrique Vilá Matas (“Aire de Dylan”) o Javier Marías (“Así empieza lo malo” [también reseñada en este blog]) en mayor o menor medida también podrían englobarse dentro de la Novela de No-ficción especialmente por la importancia que en las mismas tiene lo metaficcional, lo puramente biográfico que rompe la divisoria realidad-ficción y por la indagación reflexiva que contienen y que lleva a estas novelas a pugnar por reventar sus límites de género e invadir en no pocas ocasiones el del ensayo.
La Novela de No-ficción o Nuevo Periodismo
El Cine ha conocido -y conoce- un proceso muy semejante a éste presente en el denominado cine documental con todas las variantes que hoy día tiene el mismo: emocional/testimonial, narrativo, argumental, dramatizado… La misma novela que ha motivado este artículo, "Una novela rusa" de Emmanuel Carrère,  contiene en su interior el proceso de realización de un film documental, “Retorno a Kotelnich”, en este caso un documental que engloba prácticamente todos los tipos anteriores. Realizadores tan reconocidos como Martin Scorsese  (“Shine a light” sobre una gira de los Rolling Stone) o  Michael Moorey su  falso documental sobre los asesinatos del Instituto de secundaria de Columbine ( “Bowling for Columbine”) o Francesc Relea con su documental sobre Serrat y Sabina en su gira artística por el continente americano (“El símbolo y el cuate”) y muchos otros más han cultivado esta tendencia.
Del mismo modo la televisión se sirve de este tipo de narración no ficcionalizada en muchas de las series de gran éxito que hoy llenan sus parrillas. Como ejemplo basta con citar “Los Soprano”, sobre el mundo de la Mafia, inspirada en la obra antes citada de Gay Talese o “Mad men”, creada y producida por Matthew Weiner, sobre el mundo de la publicidad en USA en la década de los sesenta, que, sin serlo, algunos la vienen a considerar la gran novela americana. 

Volver a la Portada de Logo Paperblog