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La pintura de las viviendas en venta.

Por Daniel Costa Lerena @costalerena
La pintura de las viviendas en venta.

La pintura de las viviendas en venta.

Cuando los potenciales clientes compradores de una vivienda realizan una visita, la primera impresión sobre la propiedad se proyectará desde la fachada. El exterior de una vivienda dice mucho a los clientes compradores sobre el interior de la misma; y recordemos que la primera impresión siempre es la que cuenta.

Por eso es muy importante que el agente inmobiliario aconseje a los propietarios interesados en vender respecto de la importancia de la pintura de sus viviendas. Pintar una propiedad es uno de los recursos más económicos para dejarla en condiciones, y al mismo tiempo permite convertirla en un producto inmobiliario más atractivo.

La pintura puede literalmente transformar una vivienda tanto por fuera como por dentro; y además de ser uno de los productos más económicos para refaccionar una propiedad, no implica mayores dificultades funcionales para hacerlo. Incluso si los propietarios de las viviendas en venta cuentan con recursos económicos muy limitados, ellos mismos pueden encargarse de la tarea de pintar su casa.

Pintar una vivienda en la actualidad no representa un nivel de dificultad demasiado elevado, y aunque puede ser una tarea que demande invertir algo de tiempo y dinero, compensa con creces a los dueños porque facilita la venta de la propiedad. Tanto la inversión en los materiales para pintar una vivienda, como contratar personal especializado para la tarea, pueden ser amortizados con la venta de la propiedad.

La relación coste-beneficio de pintar el exterior y el interior de una vivienda en venta, queda clarificado al momento de establecer el índice neto de rentabilidad de la inversión que supone pintar una propiedad, y en la revalorización del precio de venta de la misma.

Hay algo muy simple que inclina la balanza en favor de pintar una propiedad en venta: los potenciales clientes compradores se sentirán más atraídos por la vivienda. Lo anterior, es un argumento simple aunque muy evidente, el cual un agente inmobiliario puede utilizar para aconsejar a los propietarios de las viviendas en venta.

Desde luego, las viviendas en malas condiciones de pintura, tanto exterior como interior, no resultan un producto atractivo para los potenciales clientes compradores. Como tampoco es interesante para una inmobiliaria sumarlas a su cartera de propiedades en venta; y ni siquiera, en casos extremos, a un agente inmobiliario le conviene invertir tiempo en la gestión de venta de una propiedad en malas condiciones estéticas.

- La pintura del exterior de la vivienda y de la puerta de entrada.

Como mencionamos anteriormente, el exterior de una propiedad dice mucho sobre su interior, y puede ser el factor que determine la rapidez con que se vende la vivienda. Antes de ver el interior de la propiedad, los clientes verán el estado de la fachada y la puerta de entrada de la vivienda.

Los propietarios de las viviendas en venta deben elegir tres colores para la fachada: uno para las paredes, uno para el revestimiento, y otro para la puerta principal. Los tres colores deben complementarse o contrastar de forma armónica.

La pintura de las fachadas de las se orienta hacia los tonos mediterráneos; aunque la elección del color es un factor subjetivo, aquí debemos anteponer los intereses personales. Para conseguir ideas o inspiración sobre el color exterior de la vivienda, solo alcanza con dar un paseo y tomar nota de los colores que predominan en las fachadas de la zona.

Pintar una puerta exterior es más económico que colocar una nueva, y depende del tipo de puerta; aunque si los propietarios encuentran alguna oferta puede resultar incluso más conveniente cambiarla que pintarla, todo depende de las circunstancias. Existen diferentes tipos de puertas exteriores, desde las blindadas hasta las más sencillas; aunque lo importante es la estética de la puerta combinada con su funcionalidad.

Una puerta de diseño sencillo, con mirilla, luces led en el pestillo, y terminación simple no es un artículo muy costoso. Cambiar una puerta exterior con marco incluido, tampoco representa algo complicado, y la tarea de extracción a los profesionales no les lleva más de 15 minutos hacerlo. La colocación insume un tiempo similar al de la extracción, incluyendo la inyección de la espuma aislante en el marco de la puerta, los anclajes y su correcto nivelado.

En cualquier caso, una puerta nueva captará de inmediato la atención de los clientes compradores; y si los propietarios han pintado la fachada de su vivienda en venta y han cambiado la puerta exterior, también quedará muy bien que coloquen el número de la propiedad con un diseño atractivo.

- Colores neutrales para pintar las paredes interiores.

No es conveniente emplear colores oscuros para pintar las paredes interiores de una propiedad. Los colores oscuros "hacen pequeñas las habitaciones" de la vivienda, y aunque solo sea un efecto visual vinculado al sistema de procesamiento ocular, los clientes compradores se quedarán con esa impresión negativa.

Los clientes compradores detestan las habitaciones pequeñas, y pintadas con colores oscuros reforzarán su aspecto negativo. Los espacios grandes y beneficiados por la luz natural son los más atractivos, y si las paredes tienen colores claros combinarán mejor.

Ante las diferentes opciones, el color blanco termina siendo el recurso más utilizado como color para pintar las paredes interiores de una vivienda. También es cierto que el color blanco en las paredes puede convertir los espacios en habitaciones que transmiten sensaciones frías. En cualquier caso, hay tonalidades del color blanco muy interesantes y que resultan casi neutras para el observador; como también hay colores cálidos que otorgan un elevado grado de claridad a una habitación.

Es muy importante tener en cuenta el tipo de iluminación, tanto natural como artificial, con el que cuenten las habitaciones. La cantidad de luz que recibe una habitación afectará el cómo se verá la pintura una vez que se aplica. La luz del día "saca el color exacto" de la pintura, la luz fluorescente proyecta tonalidades azules en cualquier color, mientras que la luz incandescente es ideal para las paredes con colores neutros o con bases ocres muy tenues.

El agente inmobiliario debe aconsejar a los propietarios de las viviendas en venta no solo sobre los colores de las paredes interiores, también debe recordarles la importancia que juega la luz natural y artificial sobre los colores de las mismas.

- La iluminación y las tonalidades claras.

En el punto anterior abordamos en parte la importancia que tiene la iluminación, tanto natural como artificial, en los colores de las paredes de una vivienda. En la zona de Orihuela Costa, por ejemplo, se venden más rápidamente las viviendas con colores claros; zona mediterránea, sol y playa casi todo el año, y los colores claros terminan por imponerse.

Por otro lado, los clientes compradores no quieren vivir en casas oscuras, con las paredes deterioradas o avejentadas; al contrario, quieren una buena iluminación, colores claros y un entorno agradable. No interesa si la propiedad cuenta con baños con jacuzzi, aire acondicionado y sistema domótico ; si las paredes presentan un mal estado no hay argumento de venta que valga, y no hay forma de justificar un buen precio de venta.

El agente inmobiliario debe, además de marcar la visita con los clientes compradores con antelación, recomendar a los propietarios algunos detalles para que tengan en cuenta. Abrir las ventanas, tener las cortinas lavadas (se impregnan en ellas olores a humo del cigarrillo, velas o inciensos), y por supuesto las paredes deben estar inmaculadas.

El sol también puede hacer que la pintura se desvanezca de manera desigual en algunas habitaciones; los propietarios de las viviendas también deben asegurarse de que no haya paredes agrietadas, pinturas resquebrajadas o paneles de yeso dañados. A los compradores no les agrada el trabajo de refacción cuando se mudan, y muchos clientes potenciales pueden rechazar la compra de una vivienda si notan cualquier cosa que necesite reparaciones.

Las puertas interiores también son un factor importante a tener en cuenta. Si los propietarios de las viviendas en venta cuentan con poco presupuesto, y ello imposibilita el cambiarlas por unas nuevas, las mismas se pueden refaccionar. Muchas veces no es necesario cambiar las puertas interiores o tratarlas con lacas costosas. Basta remover la pintura, lijar la madera para pulir las imperfecciones, aplicar un sellador y luego aplicar pintura para que queden como nuevas.

- Evitar los experimentos con los colores de las viviendas.

Muchos propietarios se dejan llevar por la subjetividad de sus gustos personales, los consejos de conocidos inexpertos o por referencias escuchadas sin argumento profesional alguno. El primer asesor respecto del tema es el agente inmobiliario, y también existen diferentes medios para conseguir opiniones profesionales y expertas sin que las mismas representen gasto económico alguno.

Es aconsejable seguir las tendencias populares cuando se pinta una vivienda para venderla; no conviene experimentar con tonalidades muy innovadoras, porque nunca se pueden saber exactamente los gustos de los potenciales clientes compradores.

Los propietarios de las viviendas en venta deben intentar escoger pinturas con colores neutros, y que consigan atraer a la mayor diversidad de gustos posibles. Las paredes pintadas con colores neutros, tanto interiores como exteriores, por tendencia abarcan una gama más elevada de gustos individuales.

Una vivienda en venta debe dar la bienvenida a los potenciales compradores, tiene que lucirse, y ella misma transmitir sus cualidades. El mal estado de las paredes exteriores o interiores de una vivienda puede provocar el rechazo en los clientes.

La pintura de las viviendas en venta.


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