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La pizarra del Macanudo

Publicado el 12 enero 2014 por Squadraeterna @squadraeterna
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El sin sentido de juego que hacía el 'Ciclón' con Carusso y su coqueteo con los puestos de descenso, propiciaron la llegada de Pizzi a San Lorenzo en octubre de 2012. La directiva de este modo, decidía confiar en un entrenador que no había triunfado en Argentina pero si en Chile.
El ex delantero del Barça y la Selección española, entre otros, dejó una magnífica imagen tanto en Santiago Morning como en Universidad Católica. En la UC ganó el torneo chileno y jugó la Copa Libertadores llevándolos a cuartos de final. Estuvo a punto de continuar, sin embargo partió porque su Rosario le llamó. Y es que, si hay una debilidad que ha tenido Pizzi en estos años de entrenador, esa se llama Rosario Central.

"Puede que la gente en Católica no lo entienda, pero Rosario es muy importante para mí. Era difícil rechazar la opción "


Su corazón es "canalla" y no dudó en aceptar la propuesta dejando Chile. Pero como antes le había sucedido en Colón, su rendimiento no fue el mejor. Rosario perdía en la promoción la opción de subir a Primera y la directiva decidió cesarlo. Este era el currículum y así se presentó como técnico en San Lorenzo.

En su presentación dejó bien claro qué iba a ser su equipo y cómo lo iba a hacer. Algunos le tachaban de demasiada ambición y de poco realista, luego se vio que su trabajo y sus ideas le llevaron a buen puerto.

La pizarra del Macanudo

"Pretendo que los jugadores se sientan protagonistas en cualquier partido que disputen e independientemente de las condiciones. Todos tendrán la oportunidad de jugar y mi responsabilidad será eleigr a los mejores. No tengo compromisos ni con ellos, ni con dirigentes ni empresarios que me obliguen a tomar decisiones "


Superó el primer examen dejando a San Lorenzo en Primera División, pero el siguiente reto fue más ambicioso: Hacer crecer al ciclón en el 2013. Para el siguiente torneo, Pizzi fichó a Cauteruccio, ese delantero que tanto ansiaba. Además ya tenía rodado a jóvenes jugadores como Ángel Correa, Gonzalo Verón o Kanneman. La base del equipo la iba moldeando y dándoles retoques de pintura. La sensación de que podría ser ganador se produjo cuando el equipo acabó cuarto en el clausura del mismo año, dando continuidad al proyecto y reflejándolo en el Apertura de la siguiente temporada.

Proyecto de tres torneos que concluyó con el título y con una idea y estilo de juego clara. La pizarra de Pizzi marcó al Ciclón y ahora lo quiere hacer en Valencia.

En una visión personal, San Lorenzo es lo más parecido que hemos podido ver a un equipo europeo en Sudamérica este año. Estilo de juego, sistema, roles de jugadores... Pizzi ha inculcado un prisma europeo al Ciclón con las premisas típicas argentinas. Su paso por el fútbol europeo le ha venido bien para poder perfilar su estilo como entrenador.

San Lorenzo ha sido un equipo protagonista en todos los partidos. Pizzi quiere que sus equipos siempre den la cara y lleven la manija del partido. El sistema que el hispano argentino utiliza es el 4-2-3-1. No se mueve de esta formación. Propone despliegue físico, intensidad, laterales de gran recorrido, dominar el tempo del partido y mucha rotación en los onces.

Si hay que destacar y analizar dos cosas, son la presión arriba y el ataque posicional. La primera no es perfecta y tiene fallos si el equipo rival la rompe. No obstante, esta premisa le ha dado mucho control en los partidos, robos de balón y goles. La intensidad y el carácter con la que ha jugado San Lorenzo en este último torneo, les ha hecho ganar muchos partidos. Tener jugadores como Ignacio Piatti, Correa, Romagnoli, Villalba y Buffarini con ganas de correr detrás del balón para recuperarlo es uno de los grandes logros de Pizzi. Todos unidos por un objetivo único.

La pizarra del Macanudo

Ocupar correctamente los espacios en el juego de ataque, otra de las premisas más importantes que ha inculcado Pizzi en San Lorenzo. En este campeonato, San Lorenzo ha demostrado que sabe jugar en posicional, que sabe desplegarse con el balón y generar mucho peligro. Esa idea no sería viable sin un mediocentro estiloso, creativo e inteligente. Kalinski, Ortigoza y Mercier han sido el motor de este equipo. Capaces de crear y hacer circular el balón buscando la superioridad. Si ellos dominan, San Lorenzo domina. Mucho ayuda tener a laterales profundos que saben ocupar los espacios y trescuartistas que saben jugar en carriles internos para favorecer la presencia del lateral y la combinación por dentro. El juego ofensivo de San Lorenzo ha sido bastante rico por las alternativas posicionales que Pizzi daba y por la calidad de jugadores ya mentados: Ángel Correa, Romagnoli e Ignacio Piatti. Esta línea ha dado mucho desequilibrio del centro del campo hacia delante.

Apartando el tema ofensivo, San Lorenzo en defensa sufrió cuando el equipo rival ha sabido romper su primera línea de presión creando superioridades. En otro aspecto donde también se hacia daño a los de Pizzi, ha sido en transiciones defensivas. Muchos equipos le han jugado al contraataque buscando los espacios que dejaban los laterales. A todo esto, San Lorenzo no ha sido un equipo que le hayan marcado muchos goles, pero a causa del estilo de juego del 'Macanudo', deja espacios que cualquier equipo puede explotar.

Pizzi ha sabido hacer un grupo, trabajar muy bien el vestuario y dar la oportunidad a muchos jugadores. Como dijo en su presentación, no se ha casado con nadie y ha rotado mucho buscando lo mejor para el plantel.

De este modo ha aterrizado Valencia. El equipo ché vive una situación parecida a la que Pizzi vivó al llegar a San Lorenzo, sin estilo, objetivos definidos ni resultados. El hispano argentino deberá saber adaptarse a un vestuario fragmentado, a una situación económica que hasta que no se venda el club es paupérrima y a una exigencia social bestial. Mestalla será su gran reto, si puede inculcar su idea, triunfará, pero ha de reinventarse y encontrar solidez. Como en San Lorenzo, paciencia es lo que Pizzi necesita. Los resultados no pudieron ser mejores.

"El sacrificio, el compromiso, la seriedad y la responsabilidad con la que hay que afrontar esta profesión son muy importantes. En función de esos aspectos se empieza a construir nuestra idea"

La pizarra del Macanudo


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