La Princesa de Asturias asume la presidencia de honor de la Asociación Española Contra el Cáncer

Su Alteza Real la Princesa de Asturias asumirá, con carácter permanente, la Presidencia de Honor de la Asociación Española Contra el Cáncer (aecc) y de su Fundación Científica, atendiendo a la solicitud presentada por la presidenta de la asociación, Isabel Oriol Díaz de Bustamante, a propuesta del Consejo Ejecutivo de la Asociación y del Patronato de la Fundación. Su Alteza Real presidirá por primera vez de forma honorífica y con carácter permanente una Institución, reconociendo así la importante labor que la aecc viene realizando desde hace 57 años en la lucha contra el cáncer, durante los que ha liderado el esfuerzo de la sociedad española para disminuir el impacto causado por esta enfermedad y mejorar la vida de las personas.
La misión y los valores de la aecc se han materializado en diferentes líneas de actuación cuyos objetivos estratégicos son: informar y concienciar sobre el cáncer, apoyar y acompañar a las personas enfermas y sus familias, promover la investigación contra el cáncer, movilizar a la sociedad e influir para lograr mejoras duraderas en la prevención y el control de la enfermedad y en la asistencia oncológica. Con una estructura basada en 52 juntas provinciales y representación en más de dos mil localidades españolas, la aecc es una entidad de carácter benéfico-asistencial que cuenta con más de 120.000 socios, 14.757 voluntarios y 744 profesionales que atendieron en 2009 a más de 50.000 personas enfermas y sus familiares en hospitales y domicilios, de forma gratuita.
A través de su Fundación Científica, la aecc ha comprometido en 2010 cerca de 11 millones de euros en proyectos de investigación del cáncer y ha concedido 70 ayudas, mediante concurso público y evaluación externa, para programas de investigación y formación de especialistas.Uno de los proyectos más recientes de la aecc es el Observatorio del Cáncer, una plataforma de diagnóstico de la situación del cáncer en España y de su materialización en las conductas sociales. El Observatorio nace como una herramienta que sirva de punto de encuentro entre todos los implicados por la enfermedad y para fomentar y potenciar la prevención a través de una fuente de información válida, rigurosa, transparente y fiable para todos los colectivos.
La Princesa de Asturias reafirma así su compromiso en la lucha contra esta enfermedad, como ha venido haciendo con su presencia en los actos institucionales que cada año celebran la aecc y otras entidades, así como con la recepción en audiencia a colectivos de afectados y sus familiares, con especial atención al cáncer infantil. Su Alteza Real quiere participar de forma activa en las actividades organizadas por la aecc, para mostrar su apoyo a la importantísima labor que los miembros de la asociación realizan a favor de la lucha contra la enfermedad en España y la atención que desde ella reciben los enfermos y sus familiares. Con el apoyo directo de la Princesa, la aecc y su Fundación Científica recibirán un impulso vital adicional para llevar a cabo su misión: luchar contra el cáncer liderando el esfuerzo de la sociedad para disminuir el impacto provocado por la enfermedad y mejorar la vida de las personas. Por su parte la Princesa de Asturias podrá conocer y trabajar de manera directa en la preservación de la salud y el bienestar de toda la sociedad de la mano de una asociación que abarca distintas áreas de actuación como son el acompañamiento y ayuda a la persona enferma y sus familiares, la sensibilización o la financiación de proyectos de investigación oncológica de calidad. Con la presidencia de honor de la aecc, la Princesa de Asturias no sólo se convierte en la primera voluntaria de la Asociación Española Contra el Cáncer, sino que participará en el trabajo de una entidad que es referente social en materia de cáncer y acumula 57 años de experiencia en la lucha contra la enfermedad. La aecc “sólo puede felicitarse por esta decisión y agradecer a Su Alteza Real la determinación de sumarse al esfuerzo de mejorar la vida de las personas a nuestro lado. Es, sin duda, una responsabilidad mayor que nos obliga a dar respuesta a las demandas de una sociedad cada vez más formada y exigente”.