'La Rastreadora', de Antonio Lagares

¡Hola, amig@s!
Después de tantas lecturas a cuestas ya no nos debería coger de sorpresa esto de las expectativas no cumplidas, ¿verdad? Pues aún así sigue resultando frustrante encarar un libro con ganas, muchas ganas, y tener que reconocer que no se acerca a lo que esperabas, que no es un libro que encaje en tus gustos y que no lo estás disfrutando en absoluto. 
Como os podéis imaginar mi reseña va a desentonar dentro de la valoración general que de esta novela se está haciendo en la lectura conjunta organizada en el blog Caminando entre libros por Xula, a la que, independientemente de mi opinión sobre el libro, agradezco mucho la oportunidad, al igual que a Antonio Lagares el envío del ejemplar. 
Ya veis que uso el término libro- obra o historia más adelante- y es que denominarla novela me parece una adscripción un tanto arriesgada. La mayor parte del texto consiste en puro diálogo, sin apenas narración y ninguna descripción de cierta relevancia, cual obra de teatro pero sin acotaciones al margen. ¿Y la temática? ¿Ciencia-ficción? ¿Thriller psicológico, quizá? ¿Terror?... Tampoco en este sentido está nada claro, lo cual en sí no tendría nada de particular ni mayor relevancia, pero que se suma al desconcierto general en el que me he visto envuelta durante la lectura de esta historia.

Antonio Lagares

En el primer capítulo, un narrador omnisciente nos presenta a la familia de Miguel, cuyas vidas se verán marcadas por la dramática muerte de uno de los dos hijos, David. Miguel, el otro hermano y testigo del fallecimiento de su hermano, será el epicentro del resto de los capítulos. Miguel y su atormentada mente serán el objetivo de la Rastreadora, Elyran, que será la narradora en primera persona hasta el epílogo final, a excepción del último capítulo.    
¿Quién es la Rastreadora? ¿Y quiénes los Ajustadores y demás miembros de esta extraña organización que parece poder penetrar en la mente de los individuos? Poco a poco, demasiado poco a poco, vamos conociendo datos. Pero la excesiva lentitud y la total desorientación en la que se ve el lector hace que el interés y la intriga inicial vaya decayendo. La mezcla de elementos de ciencia-ficción con alusiones al vudú, posesiones diabólicas, escenas de violencia de género, estigmas, y demás, presentados como la lucha de dos poderosas mentes en un reducido espacio claustrofóbico, junto con un lenguaje sin artificio alguno - por usar un eufemismo- no han logrado mantener mi interés.

La prosa del autor se muestra de calidad pero a la historia le falta, en mi opinión, profundidad y algún elemento que mantenga al lector enganchado a la historia y le permita implicarse. Un cosa es seguir la historia y que el autor dé un giro sorpresivo- o los que estime oportunos- y otra muy diferente es que en ningún momento, o muy tarde, el lector llegue a entender hacia dónde se le pretende llevar.
Como ya os he comentado esta reseña es la oveja negra de la lectura conjunta.  Es tan solo mi opinión personal sobre mi personal lectura del libro.  
¡Muchas gracias por vuestros comentarios! Nos leemos...