Revista Coaching

La rebelión de las máquinas en el entorno laboral, ¿amenaza u oportunidad?

Por Iñaki González @goroji
La rebelión de las máquinas en el entorno laboral, ¿amenaza u oportunidad?

Parece ser que ha llegado una nueva revolución industria, la industria 4.0 lo llaman. Qué curioso que cuando todavía hay muchas pequeñas y medianas empresas que no se han subido al carro del 2.0, hay otras grandes que ya van por el 4.0.

Las industrias manufactureras, especialmente las que se dedican al sector electrónico, están imbuidas en lo que parece una tendencia mundial imparable: reemplazar trabajadores por robots. Aunque de momento se están utilizando para reemplazar todas aquellas tareas monótonas y repetitivas, ya se está hablando de utilizarse inteligencia artificial, tipo Siri, para crear chatbots que ayuden al usuario en tareas de "call center" o similares.

¿Oportunidad o amenaza?

Los números, sin ir más lejos, hacen temblar a cualquiera: un estudio del Foro Económico Mundial augura que se destruirán siete millones de empleos en los 15 países más desarrollados en los próximos cinco años. En España, la OCDE estima que el 12% de los puestos de trabajo son susceptibles de automatizarse.

La primera impresión es que miles de trabajadores podrían perder su puesto de trabajo a favor de estas nuevas incorporaciones autómatas. En su defensa, y según Jye Wey, representante de ABB en Taiwan, uno de los mayores productores de robótica, que sus productos sólo se utilizan para tareas rutinarias, y que dentro del sector se crearán algo más de dos millones de nuevos trabajos relacionados con las tecnologías que se están desarrollando.

Con la llegada de "estos nuevos trabajadores" ya se han alzado voces más críticas que exigen una normativa que regule su empleo y su relación con los seres humanos, una legislación hacia la que ya camina la Unión Europea con la aprobación de un informe el pasado 16 de febrero sobre cuestiones relativas a la robótica.

Preocupaciones que ya se han puesto en evidencia en anteriores ocasiones, no en vano, ya el escritor Isaac Asimov plantea en sus relatos y novelas dilemas sobre la relación entre los robots y los humanos, en relación con las 'Tres leyes de la robótica' que este mismo autor estableció en 'Círculo vicioso' ('Runaround'). Estas leyes establecen que "un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley. Y un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley".

¿Conseguirán los robots desplazar a los humanos en el mercado laboral?

Lo que es obvio es que hay tareas que deberíamos dejar de hacer nosotros, que ni podemos ni sabemos hacerlo tan bien y tan rápido como ellos. Se avecina pues una revolución y una transformación, debemos ser nosotros, las personas, quienes lideremos el cambio, y nos apropiemos de esas otras labores que ningún robot podrá suplir nunca: el factor humano, aunque visto lo visto en algunos casos, hay personas que hace mucho tiempo que lo perdieron.

Y como en toda revolución, siempre habrá "expertos" que disparen al aire a ver qué cae, o así al menos veo yo el que se empiece a hablar del pago de impuestos por parte de estos robots trabajadores, como si los robots tuvieran vida propia y cotizaran a la seguridad social. Esto no dejaría de ser una mayor tasa impositiva para las empresas, pero nunca una carga impositiva para los robots... o ya me veo negociando en el próximo convenio colectivo permisos propios para este colectivo, como permiso para acompañar a los hijos al taller o una semana de desconexión obligatoria por vacaciones...

Tiempo al tiempo.

Volver a la Portada de Logo Paperblog