Revista Filosofía

La reina de las nieves I.

Por Juanferrero
Con esta entrada debería comenzar una serie que llegara hasta un total de siete para comentar un cuento que creo que es interesante leerlo desde la perspectiva ética y moral. Aclarar en primer lugar que las nociones de ética y moral, como ya he dicho en alguna otra ocasión, las entiendo según el materialismo filosófico de Gustavo Bueno (para ver pinchar aquí).El cuento es de Andersen y se titula La reina de las nieves y es un cuento inusualmente largo, de hecho se presenta como un cuento en siete cuentos. El interés de este cuento es que se deja interpretar según el esquema que manejamos en estas variaciones y según las nociones de ética y moral del materialismo filosófico. El primero de los cuentos es una introducción en la que se presenta un mundo en el que hay unos trolls que inventan un espejo que hace permite ver todo lo malo y feo del mundo. Ya desde el principio el espejo representa tanto la razón como una relación del bien y del mal, en la cual el bien cuando es reflejado por la razón (el espejo) lo que se ve es el mal. Además el espejo mismo es la imagen de la frialdad frente a lo cálido. Es decir, que el cuento presenta a lo bueno, lo bello y lo cálido frente a lo malo, feo y frío, pero estas relaciones después se complicarán necesariamente.De este primer cuento es sugerente como el cristal que han hecho los troll refleja todo lo malo y feo, y la ocurrencia de éstos es la de subir a lo más alto allí donde se encuentra el supremo bien, y la más alta belleza, en su camino al cielo lo que se refleja cada vez, de manera más tenebrosa, es una gran mueca, sin embargo, el espejo se rompe y queda esparcido por todo el mundo en una infinidad de trozos de distinto tamaño, unos apenas visibles y otros más grandes. La primera pregunta que puede hacerse es que hubiera ocurrido si el espejo hubiera llegado hasta lo más alto y hubiera reflejado la imagen del supremo bien, pregunta que tiene al menos tres respuestas:
Primero, el espejo hubiera reflejado la más terrible de las muecas, la más fea. Consecuencia, el supremo bien es idéntico al supremo mal. Que el mal y el bien sea lo mismo es como decir que dios y el diablo es lo mismo, sin embargo, desde abajo las cosas no parece que funcionen así. Razonamiento: lo bueno y lo malo de aquí abajo es un juego, del de arriba o de los de arriba.Segundo, el espejo no refleja nada. Consecuencia, el bien como no tiene nada que ver con lo malo, el espejo no es capaz de reflejar nada. Razonamiento, lo difícil es advertir como este bien supremo tiene algo que ver con el mundo, como somos capaces de tener alguna noción del mismo, al fin y al cabo el espejo es materia como nosotros que somos los que hemos de hacernos una idea de este bien. Tercero, que el espejo no refleje nada no significa que exista el bien supremo y que el espejo no pueda reflejarlo, sino que, (consecuencia) no puede reflejar nada, sencillamente porque a partir de cierta altura lo que encontramos es el vacío más absoluto. Razonamiento, lo bueno, lo bello, la verdad en definitiva no parece tener asidero alguno en realidad suprema alguna.
Sin embargo, el cuento se hace interesante porque los pequeños espejos, diminutos espejos perversos, deambulan por el mundo cambiando la visión y el pensamiento de aquellos a los que les llega. Les hace a los seres humanos ver, sentir, pensar de manera distinta, convertirlos en seres recelosos, distantes, altivos y falaces. Pero esto es sólo la primera impresión en cuanto se sigue leyendo el cuento las cosas adquieren otros matices que requieren una lectura atenta.
Primer cuento de la reina de las nieves en Google docs.

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