La reina roja, Victoria Aveyard

Título: La reina roja
Autora: Victoria Aveyard
Editorial: Gran travesía
Número de páginas: 469
ISBN: 9788494411021
Precio: 16 €
Puntuación: 7

Sinopsis:

En una sociedad dividida por el color de la sangre, los Rojos luchan por sobrevivir bajo la sombra de los Plateados, «superhumanos» con poderes terribles que les permiten manejar el mundo a su antojo. Pero cuando se descubre que Mare Barrow —una joven ladronzuela Roja— tiene también esos poderes, es llevada al mundo de los Plateados. Allí descubrirá que el poder es un juego peligroso y que la única certeza es la traición.

Opinión personal:

Antes de empezar con la reseña, quiero hablar de mi relación con este género, el género distópico, y es una relación que he definido después de leer este libro. Mi relación con este género es como una especie de amor-odio. Es un quiero y no puedo. Quiero que este género me guste, me sorprenda, me haga leer algo que nunca antes había leído, y esto es así porque las primeras novelas que leí de este género me hicieron disfrutar un montón. Pero es un género trillado, que se ha quedado estancado en unos clichés de los que ya no sale, y que es muy difícil que no me saque de mis casillas por lo menos una vez a lo largo de la narración. Después de este paréntesis, que tampoco viene mucho a cuento, vayamos con la reseña.
Esta distopía tenía muchas ganas de leerla, había tenido maravillosas críticas en Estados Unidos y muchas de ellas decían que era una historia original y que aportaba frescura al género. Cuidado, una distopía que rompía con los esquemas. Vaya, esto sí que es una novedad. Así que yo iba con bastante fe depositada en este libro. ¿Me ha decepcionado? Pues no sabría decirlo. 

Las bases de las que parte La reina roja son fenomenales: una sociedad en la que el color de tu sangre define tu estatus social, ya que eso determina si tienes poderes sobrehumanos o eres simplemente mediocre, normalito. Los Plateados son los que están en la cabeza del reino, los ricos, los privilegiados y los poderosos, mientras que los Rojos se dedican a ser pisoteados y sobrevivir como pueden. Y luego está Mare. Claro, Mare, una chica roja que sorprendentemente tiene poderes plateados, y de pronto se ve sumida en el mundo de la corte y todo lo que eso conlleva.

La historia es original dentro del género, pero el estilo y el ritmo no. Sigue los esquemas: chica protagonista, narrado en primera persona, prosa muy fácil y ágil, mucho, demasiado. Algo que estoy cansada de ver. ¿Hay alguna regla por la cuál todos los libros de este género deben de estar narrados de esta manera? ¿No? Pues cambiadla, gracias.
Eso sí, este libro no se lee, se devora. Lo terminé en seguida, porque la historia tiene garra, aunque cojea de otras cosas.
El tema de los poderes está muy bien, aunque tampoco termina quedando clara qué casa tiene qué poder, y yo me perdía en estas partes en las que la protagonista se ponía a enumerar. Además, un mapa de este mundo no vendría mal, para situarse, más que nada.
Luego están los personajes. La protagonista, Mare, no es tonta, ni sosa, ni peca de valiente, ni de atrevida, ni de cobarde. En fin, que no peca de nada. Está ahí como en el término medio entre heroína y chica normalita, que sobresale pero no quiere hacerlo. Vamos, que no sabría ni cómo definirla.
Luego tenemos a Cal, un personaje que calas desde la primera página en la que aparece, y cuya historia calas desde la primera página en la que aparece. Y Maven, un personaje que al principio me gustaba, luego me sorprendió y no sabía qué pensar de él, luego decidí que el cambio me gustaba y dos páginas después me arrepentí de haberlo hecho, ya que no me gustó la explicación que la autora dio a su cambio, pero de todas formas espero que esto mejore en los libros posteriores porque puede convertirse en un personaje con muchos matices, un personaje estupendo.
La reina roja cuenta con el potencial para convertirse en una buena saga distópica, pero sigue cayendo en algunos fallos y clichés, como la historia de amor, que chirría por todos los lados y que casi no hay por donde cogerla, o los personajes, que no están mal pero simplemente... meh. Eso sí, aplaudo a la autora por el giro de 180 grados que metió al final y que espero que poca gente se esperara, porque a mí me pilló desprevenida y me hizo ver la historia con otros ojos. Pensaba que ya lo tenía todo calado y la autora me ganó, hay que aceptarlo. Espero realmente que sepa aprovechar bien los personajes y los puntos fuertes que ha abierto con este final, y que enmiende los errores de esa primera parte, que se pueden perdonar por eso, por ser la primera parte.
La reina roja es un libro que se lee enseguida, con algunas innovaciones dentro del género pero siguiendo los mismos patrones que el resto de los libros para otras cosas. Para mí tiene bastante potencial y la autora de momento cuenta con mi atención para la segunda parte, que a ver cómo se desarrolla.