Revista Diario

La represión de la expresión, la intolerancia al sentir diferente

Por Covadongamora

¿Por qué se quiere acallar a aquel/aquello que es diferente?, ¿por qué se quiere silenciar al que pone palabras a la injusticia?, ¿por qué tememos la expresión del otro si la de éste es diferente a la nuestra? ¿por qué no comprendemos que no todo es blanco ni negro, que cada uno ve las cosas desde su sentir? Indignada, así me siento ahora mismo después de haber mantenido una conversación con una amiga, después de haber echado un vistazo a la actualidad y de no tener respuesta para estas preguntas.

Por un lado, una amiga me explica que a su hijo y a algunos otros compañeros (alumnos de primaria), no les ha parecido correcta la actuación de su profesora en algunos temas y que por iniciativa propia, han decidido mostrar su disconformidad ante la escuela de manera pacífica. No conozco grandes detalles, pero la cuestión es que la mayoría de adultos se ha posicionado al lado de la profesora y ha recriminando que ésas no eran formas de hacer las cosas.

Ni todo es blanco ni todo es negro, no hay ni buenos ni malos, ni quien tiene la verdad absoluta ni quien no tiene algo de verdad en su forma de actuar, pues seguro que en ambas partes involucradas en el asunto hay dolor, hay incomodidad, hay incluso sufrimiento...

La represión de la expresión, la intolerancia al sentir diferente

Como me pregunto al principio, comprendo que cada uno tiene su sentir, sus pensamientos y desde ahí tomará partido, pero ¿por qué molesta tanto que unos niños reclamen lo que no les
parece justo?, ¿por qué esos niños han llegado a esa medida: no será que han intentado comunicarlo de otras formas y no se les ha escuchado?, ¿por qué permitimos la expresión cuando va aparejada a sentimientos y circunstancias de diversión pero no cuando se refiere a temas espinosos?, ¿cuál es el temor a que unos niños manifiesten su disconformidad? 

Me resulta cuanto menos chocante, que ante el sentimiento de lástima hacia un adulto que no se encuentra en una situación cómoda, se olvide el reclamo que están haciendo unos niños ante una cuestión tan fundamental como es la educación de su día a día. ¿Qué nos despiertan las demandas de los niños que no podemos tolerarlas?,  ¿por qué todo aquello que se sale de lo que nosotros consideramos correcto lo queremos mutilar?; ¿por qué pretendemos que lo/s diferentes entren en nuestra manera de hacer las cosas y no somos capaces de escuchar un poco otras realidades?...

Por otro lado, me ha llegado este vídeo de cafèambllet que han sido condenados a pagar 10.000 euros por publicar un vídeo que denunciaba la situación de la sanidad en Cataluña. En este nuevo vídeo ofrecen todos los detalles: 

  Y yo sigo con las mismas preguntas: ¿por qué acallan la libertad de expresión y opinión?, ¿qué poder tiene la información?; ¿qué temor tan grande se tiene/tenemos a la verdad?...

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