De camino a Rímini ya se divisa a lo lejos el Monte Titán, la parte más elevada de la República de San Marino. Tan sólo unos 20 kilómetros separan la ciudad italiana de ese minúsculo territorio, completamente abrazado por su vecino. Ninguna frontera los separa, sólo un cartel nos da la bienvenida a ese micropaís que en 1861 no quiso unirse al Reino de Italia unificado, optando por seguir haciendo historia en solitario. Una historia que según la tradición empezó en el siglo IV cuando un picapedrero llamado Marino proveniente de la ciudad de Arbe en Dalmacia, llegó al lugar en busca de trabajo. En el Monte Titán fundó una pequeña comunidad de cristianos perseguidos en tiempos del Emperador Diocieciano, no obstante, habría que esperar hasta el año 886, para que un documento testimoniara de forma fehaciente la existencia de una iglesia y de un grupo de fieles en el monte Titán.
Segunda Torre (Cesta) vista desde la Primera Torre (Guaita)
A lo largo de los siglos siempre ha defendido su autenticidad e independencia rechazando cualquier política expansionista. La pequeña República ha sido ocupada militarmente tres veces en toda su historia, aunque por breve tiempo:En 1503, César Borgia, la ocupó hasta poco antes de su muerte pocos meses después. En 1739, el Cardenal Alberoni volvió a invadir el pequeño Estado pero la desobediencia civil y las protestas ante el Papa Clemente XII para obtener justicia dieron resultado. La última ocupación del país ocurrió en 1944. San Marino permaneció neutral durante la Segunda Guerra Mundial a pesar de la ocupación alemana y de los bombardeos aliados, que sólo permanecieron unas semanas.Como una reliquia histórica sigue fiel a sus tradiciones manteniendo sus tres pilares de independencia, democracia y neutralidad.
Bonito paisaje primaveral. San Marino
Una población total de algo más de 30.000 habitantes se reparte en sus 61 km2 que configuran la República más pequeña de Europa y al mismo tiempo la más antigua.Su Parlamento se escoge democráticamente cada cinco años y es el nuevo Parlamento quien nombra los dos Capitanes Regentes que desempeñan juntos la tarea de Jefes de Estado y constituyen el poder ejecutivo con el Consejo de MinistrosLa República de San Marino está formada por diferentes núcleos de población conocidos como castellos que se van distribuyendo en la base y en los pisos inferiores de un imaginario pastel de bodas hasta llegar a la guinda, la capital San Marino construida en el mismo Monte Titán, a 750 metrossobre el nivel del mar. Un mar Adriático al que en línea recta le separan tan sólo 13 kilómetros. El monte tiene tres picos y en cada uno de ellos hay una torre, dando esa imagen de cuento de hadas, caballeros y docellas que se repite en fotografías y en todo tipo de recuerdos. Son las Tres Torres de San Marino, la Rocca o Guaita, la Cesta o Fratta y la Montale. A los pies del Monte Titán se extiende la propia ciudad de San Marino con 4500 habitantes mientras que Borgo Maggiore, con unos 6000 habitantes, está situado en la parte inferior de la ladera de la montaña desde donde se puede tomar un funicular hasta la capital. Los centros históricos de San Marino y Borgo Maggiore junto con el Monte Titán fueron inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2008. En total son nueve castellos, nueve piezas que junto a San Marino y Borgo Maggiore forman ese sencillo puzzle. Los siete castellos restantes reciben el nombre de Acquaviva, Chiesanuova, Montegiardino, Domagnano, Faetano, Fiorentino y Serravalle, siendo ésta última la ciudad más poblada.La República de San Marino no es miembro de la eurozona, sin embargo utiliza el euro. Desde el año 2002 se pueden acuñar monedas de euro con sus propios diseños lo que aprovechan para promocionar los elementos más representativos del país. También se acuñan monedas de colección, de plata de 5 y 10 euros y de oro, de 20 y 50 euros, de curso legal exclusivamente en el interior del territorio.Tiendas y restaurantes es lo que predomina en las calles del núcleo histórico
Además de las monedas, otro manera de dar a conocer su cultura y tradición es a través de los sellos. La primera emisión de sellos se remonta a 1877 y las series que se van emitiendo año tras año le han dado un reconocido prestigio entre los aficionados a la filatelia. Sellos, monedas, tarjetas telefónicas junto algún otro producto procedente de la Oficina Estatal de Turismo representan más del 4% de los ingresos del país. Pero su principal fuente de ingresos es el turismo, que supera el 50% del PIB. Los productos agrícolas como el vino o el queso, la electrónica, la cerámica y especialmente el sector financiero en constante aumento, completan la actividad económica de un país con un buen nivel de vida. Desde Rímini salen varios autobuses diarios pero si se opta por el vehículo particular hay que tener en cuenta que no se puede acceder al centro en coche por lo que debemos escoger entre aparcar en Borgo Maggiore y subir en funicular o dejar el coche en alguno de los diferentes aparcamientos que se encuentran a la entrada de la misma ciudad de San Marino y que se van llenando de forma más o menos ordenada. Una combinación de ascensores y escaleras facilitan el acceso al núcleo histórico.A lo lejos, el Mar Adriático
Atravesamos la Puerta de San Francesco y la primera imagen de una calle abarrotada, llena de tiendas y algunos museos de temas relacionados con el medievo me recuerda a Carcassona. En San Marino no se paga IVA, por tanto las compras están libres de impuestos pero no hay nada que nos llame la atención. Abundan los típicos souvenirs, los productos de piel como bolsos y zapatos de diseños bastante demodés y las perfumerías que tampoco me parecen tan baratas. Cada puerta es la entrada a una tienda y a ratos da la sensación de estar dentro de un decorado o de un parque temático. Juraría que en relación al número de habitantes, San Marino es el país más visitado del mundo. Su paisaje enclavado en las montañas de los Apeninos, su encanto medieval, su patrimonio histórico y sus coquetas calles son sus principales atractivos que atraen cada año a millones de turistas muchos de ellos italianos.Puerta de San Francesco
Souvenirs
Tras cruzar la puerta de San Francesco, se puede ver la pequeña iglesia del mismo nombre, la más antigua de la República, construida en 1361.Iglesia di San Francesco
Por la empinada y estrecha Vía Basilicius llegamos a la Piazza Titano donde se encuentra el Palazzo Pergami, actual Museo del Estado con restos arqueológicos, objetos y documentos que ilustran la Historia de la República. Seguimos por la Vía Eugrippo y encontramos un bonito rincón con varias esculturas y la llamada Cava dei Balestrieri o Cantera de los Ballesteros, la sede de los espectáculos de la Federación de Ballesteros sanmarinenses y punto de celebración de muchas otras actividades especialmente durante los meses de verano.Cava dei Balestrieri
Emprendemos la cuesta y se llega a uno de los puntos más interesantes de la ciudad en cuanto a vistas, Il Cantone. Una magnífica panorámica de los Apeninos y el valle tapizado de verde que se extiende hasta la costa adriática. A los pies tenemos los tejados de Borgo Maggiore y otros castellos de San Marino. El funicular que parte de Borgo Maggiore tiene su llegada en Il Cantone.Tejados de Borgo Maggiore desde Ciudad de San Marino
Vistas desde Il Cantone
Vistas desde Il Cantone
Por la Contrada del Pianello se llega a la Piazza Della Libertà con la gran estatua que la representa, en el centro de la plaza. El Palazzo Publico, un emblemático y muy fotografiado edificio, acoge el Gobierno de la Nación.Está construido con piedra local en un estilo neogótico. A partir del mes de mayo y durante los meses de temporada alta, se puede ver la ceremonia del cambio de guardia. Desde aquí se puede acceder a la Basílica del Santo construida a principios del siglo XIX sobre los cimientos de una iglesia románica y también a la pequeña iglesia de San Pedro.
Piazza della Libertà
Estatua que representa la Libertad, en el centro de la plaza
Detalle del Palazzo Publico
Como ya he comentado, el Monte Titán consta de tres picos y en cada uno de ellos se levanta una torre. Sólo dos de ellas se pueden visitar y hay la posibilidad de comprar un ticket combinado que cuesta 4,5€.Su posición estratégica y su aspecto fortificado ofrecen una imagen del conjunto difícil de encontrar en otro lugar.La Primera Torre o Rocca Guaita fue la primera fortificación sanmarinense y corresponde al siglo XI. Ampliada y restaurada en varias épocas, tuvo su mayor incidencia en el siglo XV durante la guerra contra los Malatesta de Rímini en 1463. Se utilizó durante siglos como prisión, hasta 1975. Bajo las capas de estuco se han encontrado una buena colección de grafitis dibujados por los presos. También se encuentra una pequeña capilla dedicada a Santa Bárbara. Lo mejor de la visita es, sin duda, poder disfrutar de las espléndidas vistas sobre el valle y la Rocca Cesta desde la llamada Torre Della Penna a la que se accede por una escalera de gato.Primera Torre
Capilla de Santa Bárbara en la primera Torre
Vistas de la Plaza de la Libertad y los Apeninos d esde la Primera Torre
Primera Torre o Rocca Guaita
Pinturas realizadas por los presos
Seguna Torre (Cesta) vista desde la Torre Della Penna
En la Torre Della Penna. Rocca Guaita
Dos siglos después se levantó sobre unas antiguas ruinas romanas la segunda fortificación sanmarinense, la Segunda Torre o Cesta en el punto más alto del Monte Titán y, por tanto, del país. El camino que va desde la Rocca Guaita hasta la Segunda Torre se conoce como Passo delle Streghe o paso de las brujas. En un pequeño restaurante situado en el mismo camino nos detenemos a comer unas deliciosas piadinas. Las piadinas son muy típicas de la cocina de la región de la Emilia Romaña. Se trata de un pan ácimo (sin levadura) que se dobla y se puede rellenar con distintos ingredientes, en nuestro caso con queso y prosciuto di Parma.Passo delle Streghe, hacia la Segunda Torre
Después de este breve descanso acabamos de llegar a la Torre Cesta. En el interior se encuentra el Museo de la Armas Antiguas que exhibe materiales que van del siglo XIII hasta el siglo XIX. Pero de nuevo, lo mejor son las vistas.Museo de Armas Antiguas. Segunda Torre
Vista de la Rocca Guaita (Primera Torre) desde la Segunda Torre
En la Segunda Torre
Y aquí se acaba la gente. Sin un alma a la vista caminamos por un sendero que nos conduce a la Tercera Torre o Montale. Es un paseo encantador de frondosa vegetación y grandes árboles. Las cuatro gotas que caen arrancan del suelo un intenso olor a tierra mojada que ya forma parte del recuerdo de ese lugar. Es el último bastión en la cima del monte y corresponde a principios del siglo XIV. Tuvo una función de avistamiento y sirvió también como prisión.Seguimos el camino que atraviesa el Parque Natural hasta llegar de nuevo al centro.Tercera Torre desde la Segunda
Camino que lleva a la Torre Montale
Torre Montale
Caminando por el Parque Natural se llega de nuevo al centro