Cuando ocurrió el boom de internet y las conexiones junto con la cantidad de internautas empezaron a aumentar aceleradamente, una nueva era comenzó para la humanidad. Acceder tan fácilmente a muchísima información en cuestión de segundos abriría un cúmulo de oportunidades y nuevas formas de hacer negocios que también facilitarían la vida de todas las personas. Si bien se sobreestimó la funcionalidad del internet para cambiar la vida de las personas allá a principios del milenio (cosa que derivó en el famoso boom de internet), la nueva forma de consumo electrónico a través de la web ha sobrevivido y hoy podemos decir que está más viva que nunca.
Hasta hace apenas unos lustros nos resultaba impensable que pudiéramos comprar teléfonos móviles, electrodomésticos y aparatos electrónicos de cualquier tipo si nos encontrábamos en comunidades pequeñas alejadas de las ciudades grandes o los centros comerciales más importantes. Pero todo eso ha cambiado gracias al comercio electrónico que nos brinda comodidad, rapidez, seguridad y acceso a miles de mercancías para disfrutar de ellas.
Como suele suceder, la vanguardia tecnológica del comercio electrónico empezó en los países más desarrollados y paulatinamente se ha extendido alrededor del mundo. Cualquier persona pensaría que el comercio electrónico naturalmente se da en sociedades de altos ingresos y con alto grado de uso de servicios bancarios, pero el correr de los años y la penetración del internet han generado sociedades cada vez más familiarizadas con las tecnologías de información y mucho menos temerosas a la hora de comprar en internet, factor fundamental para la expansión del comercio electrónico en cualquier región.
Hoy en día el comercio electrónico está presente en la mayoría de países del mundo. Hay desde comerciantes pequeños hasta empresas importantes que manejan volúmenes de negocios gigantescos, pero quien ha sido el más beneficiado es el consumidor ya que se han roto las barreras geográficas que limitaban el acceso para comprar una mercancía y hoy por hoy bastan unos cuantos clicks para comprar cualquier cosa y esperar a que la mercancía nos llegue por paquetería. Cabe mencionar que como en todo boom de una industria, hay beneficios colaterales para muchas otras como es el caso del sector logístico que ha visto incrementadas drásticamente sus volúmenes de operaciones en el procesamiento de paquetes gracias al comercio electrónico.
Estamos inmersos en una revolución tecnológica y comercial que nos beneficia a todos. Pero como en internet nada es permanente, no podemos estar seguros acerca de cómo estarán las cosas dentro de unos cuantos años ni tampoco la evolución que tendrá el mismo comercio electrónico como industria. Pero mientras tanto podemos seguir disfrutando de las opciones tan completas que tenemos a nuestro alcance.
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Categoría: Cultura Digital, Telefonía Móvil
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