Revista Comunicación

La revolución educativa empieza desde abajo

Publicado el 02 marzo 2016 por Javier Díaz Sánchez @javierdisan

Analizando los procesos de cambio en las organizaciones llego a la misma conclusión una y otra vez, la innovación y los cambios realmente perdurables son los que fluyen de abajo a arriba. A una escala global, en la educación estamos asistiendo al mismo fenómeno, es decir, los usuarios están cambiando sus hábitos de estudio, están encontrando nuevas vías de formación y están identificando nuevos referentes educativos al margen de las estructuras académicas tradicionales. Ya sea autoformación, aprendizaje en red, conectado y ubicuo, formación e-learning, presencial o mixta (también conocida como blended), en cualquiera de estos escenarios estamos asistiendo a un cambio en las reglas de juego.

No importa quien seas sino lo que sabes

Son cada vez más los amateurs que dedican horas y esfuerzo a desarrollar materiales de aprendizaje. Obviamente el nivel de calidad y de precisión en lo que trasmiten es muy heterogéneo pero sus efectos se han dejado notar en el sector editorial y, por supuesto, en el sector educativo. Encontramos proyectos que surgen de la iniciativa individual y se terminan convirtiendo en un movimiento global como la Khan-Academy, Codeacademy y otros tantos.

La revolución educativa empieza desde abajo
Un ejemplo reciente que merece la pena comentar es MathAndCoding, una organización en la que dos adolescentes de Palo Alto enseñan programación a los más jóvenes. Su innovación está en que los profesores que se encargan de las clases son otros niños que también han aprendido a programar a una edad temprana, muchos de ellos a través de esta misma organización. Este proyecto actualmente ya ha enseñado a programar a más de 1.100 estudiantes en más de 220 sesiones, con más de 1.600 proyectos de programación creados por sus alumnos.

En general, el común denominador de estos proyectos es que se estructuran en base a los flujos de actividad que, de forma natural y espontánea, surgen a partir de la colaboración. La esencia de estas comunidades es el valor añadido de las personas, la autenticidad y la confianza mutua. A esto hay que añadir un enfoque metodológico abierto y unos contenidos muy cercanos a la realidad del usuario final. Esta combinación de elementos hace que los propios usuarios aúpen estas iniciativas y las lleven al siguiente nivel. De hecho, un porcentaje de los usuarios incluso terminan convirtiéndose en creadores de nuevo contenido o en dinamizadores de estas comunidades de aprendizaje, como sucede en el caso de MathAndCoding. En definitiva, auténticos ágoras de conocimiento que toman forma a partir de la inteligencia y esfuerzo colectivos.

No importa donde estudiaste para contratarte

Los estudiantes están tomando conciencia de que con sus dispositivos de uso cotidiano, ya sea el PC, un smartphone o un tablet, pueden llegar a más y mejor contenido que el que obtienen a través de vías formales de aprendizaje, esto es, la escuela, la universidad, u otros centros educativos. Este fenómeno es en sí mismo un movimiento de cambio que se inicia desde la base de la pirámide. Un proceso que, como diría Taleb, "es gradual y sigue un proceso salpicado de momentos de creación y destrucción, aunque caracterizado por una pendiente media presumiblemente positiva". Por el contrario, cuando los movimientos se comienzan en un sentido de arriba abajo, los errores suelen ser irreversibles. Quizá sea el caso de las continuas reformas educativas que hemos visto en las últimas décadas cuyos resultados hablan por si solos.

En cuanto a cómo encaja este modelo educativo con el ámbito laboral, algunas empresas como Google empiezan a defender abiertamente que " no importa donde estudiaste para contratarte". ¿Es solo una estrategia de marketing? Puede ser. Desde luego no es el caso de otras organizaciones en las que sí se sigue dando una importancia crucial a dónde estudiaste (elitismo trasnochado dicho sea de paso). En cualquier caso, lo cierto es que en la actualidad el excedente de profesionales con "titulitis" aporta poca o nula información acerca de su valía profesional. Precisamente esto obliga a los reclutadores a aplicar otro tipo de filtros que tienen que ver con lo que uno realmente sabe y le hace diferente del resto. Por esa razón, el conocimiento estandarizado ya no es suficiente. ¿Solución? Explorar, investigar y experimentar al margen de las vías formales de aprendizaje.

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La revolución educativa empieza desde abajo
La revolución educativa empieza desde abajo

Psicólogo / Humanista digital / Emprendedor Ayudo a empresas y organizaciones en sus procesos de cambio y transformación. La consultoría de formación es una de mis herramientas de trabajo para lograr resultados tangibles.


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