La rojita también da espectáculo

Thiago. Imagen: www.as.com
España pasó por encima de Ucrania (3-0) y certificó su presencia en las semifinales del Europeo, donde espera Bielorrusia. Los goles de Mata, en dos ocasiones, y Adrián firmaron la superioridad española pero no aseguraron la presencia en los Juegos Olímpicos por la derrota de Inglaterra. Londres deberá esperar.
Por lo visto ante el combinado ucraniano, es cuestión de tiempo. Bielorrusia no debería ser rival en semifinales. Las expectativas de juego son ya una realidad y los nombres ya son hechos. Es decir, Thiago brilla, Muniain desborda, Javi Martínez fortalece y Mata decide. Por poner algunos de los ejemplos más nítidos del trámite hacia semifinales.
Los chavales son una versión 'light' de La Roja, suficiente para arrollar en encuentros como el de hoy. Aplicados, con concentración y velocidad, son prácticamente imparables. Igual que los mayores. Lo sufrió Ucrania, inofensivo en manos de los de Milla. A la media hora, España ya había cerrado el compromiso. Un resbalón inoportuno de Kryvtsov y una incorporación de Montoya permitieron a Mata y Adrián poner tierra de por medio. Ander Herrera puso el pase en el primero y Thiago deslumbro en la apertura del segundo.
El centrocampista del Barcelona despertó de su letargo y aclaró que, cuando está fino, es el más decisivo de todos. Destacó y dejó en segundo plano el enorme despliegue de Montoya en el lado derecho o la profundidad de Muniain en banda contraria.
Thiago da un paso al frente
La joven perla azulgrana trazó otro envío teledirigido para destruir la zaga ucraniana. Mata, omnipresente, fue agarrado por Garmasch y el árbitro no dudó. La estrella del Valencia ejecutó a una Ucrania con diez. En el momento de mayor placidez, pudieron los de Yakovenko recortar distancias, pero hasta en eso los sub-21 son un calco de los campeones del mundo. Bajo palos también hay un ángel, De Gea, que detiene penaltis.
Pasada la pequeña tormenta, Milla repartió minutos y Parejo, Bojan y Azpilicueta ofrecieron aire fresco en el último suspiro. Justo el momento en el que España supo que para estar en Londres deberá alcanzar la final del Europeo. Si siguen empeñados en emular a los grandes, ya sabemos todos el resultado.