Antes del maquillaje, una rutina de belleza debe comenzar por el cuidado de la piel, pues ésta es un reflejo directo de la salud de una persona. Una piel maltratada y opaca que sufre de pigmentación o deshidratación no proyecta bienestar y energía.
Piensa en esto: todos los días, tu piel acumula grasa, polvo, maquillaje y suciedad, que en conjunto se convierten en impurezas que la lastiman y desgastan. Iniciar y mantener una rutina de belleza diaria súper completa para conseguir una piel luminosa y tersa no es tan complicado como podría parecer.
Lo más importante para lograr resultados es ser constante, pues precisamente debes convertir estos cuidados en una rutina.
1. Nunca inicies sin haberte lavado muy bien las manos.
2. Después de aplicar tu crema o leche desmaquillante en todo el rostro, retírala con un algodón húmedo.
3. Usa una espuma limpiadora o un exfoliante para eliminar suavemente las células muertas, preparando lo mejor posible a tu piel para absorber cualquier crema o tratamiento.
4. Finalmente aplica el tratamiento de hidratación que complemente tu rutina: Usa la crema hidratante de tu elección.
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