Revista Espiritualidad

La Sentencia Del Adjetivo. Escotoma Parcial, Temporal O Permanente

Por Ritacoach @ritatonecoach

Escotoma parcial temporal o permanenteDeseo de corazón que si estás bajo los efectos de esta dolencia, tu adjetivo sea “temporal”,  y –aunque no esté en el título- también ostente el de “modificable”.

El escotoma permanente te quita todas las posibilidades.

Amo el Coaching, no por fanatismo, sí porque la experiencia en su práctica me confirma, día a día, que es una disciplina digna de ser parte hasta de los planes educacionales y de formación familiar. Además de que los seres humanos gozarían de un cambio radical y luminoso, las personas estarían preparadas para vivir con el sentido que esta disciplina les permite incorporar a sus vidas.

En el sufrimiento del escotoma, el Coaching también está habilitado para intervenir. Por eso, estamos aquí.

¿Qué es un escotoma?

Un escotoma es una zona de ceguera parcial, temporal o permanente. /Agradezcamos la benignidad del adjetivo “parcial”, lo que nos permite la esperanza).

Postulamos que cuando un ser humano u organización sufre de escotoma, está falto de una visión amplia y continente de todo el conjunto de posibilidades, sobre un tema. Si es temporal, estará en condiciones de “curarse”, si es permanente, estará en serio peligro.

Un escotoma puede tener diversas causas.

Creencias limitantes, que no permiten al Ser o a la organización realizar cambios que den lugar a su evolución.

Si querés tener una información más completa del poder de las creencias, te sugiero leer mi post Creencias… Arquitectas De Tu Ser 

Y este cuento ilustrará el mismo:

Una larga caravana de camellos avanzaba por el desierto hasta que llegó a un oasis y los hombres decidieron pasar allí la noche.

Conductores y camellos estaban cansados y con ganas de dormir, pero cuando llegó el momento de atar a los animales, se dieron cuenta de que faltaba un poste. Todos los camellos estaban debidamente estacados excepto uno. Nadie quería pasar la noche en vela vigilando al animal pero a la vez, tampoco querían perder el camello. Después de mucho pensar, uno de los hombres tuvo una buena idea.

Fue hasta el camello, cogió las riendas y realizó todos los movimientos como si atara el animal a un poste imaginario. Después, el camello se sentó, convencido de que estaba fuertemente sujeto y todos se fueron a descansar.

A la mañana siguiente, desataron a los camellos y los prepararon para continuar el viaje. Había un camello, sin embargo, que no quería ponerse en pie. Los conductores tiraron de él, pero el animal no quería moverse.

Finalmente, uno de los hombres entendió el porqué de la obstinación del camello. Se puso de pie delante del poste de amarre imaginario y realizó todos los movimientos con que normalmente desataba la cuerda para soltar al animal. Inmediatamente después, el camello se puso en pie sin la menor vacilación, creyendo que ya estaba libre.

Maestro: este cuento nos enseña cómo nos limitan las creencias… ¿Eres como este camello, estás atado sin cuerda? ¿A qué esperas para comenzar a caminar?

Fuente: cuento Sufí

 

La soberbia del “Yo/Ya sé”

Existen personas que coacheo y que abordan la sesión de coaching diciendo que quieren mejorar, cambiar, avanzar, crecer, etc., y toda una cantidad de verbos positivos, y cuando surge la posibilidad de una mirada diferente, lo que responden es: “Ah, no, así no es, yo sé qué me va a responder. No vale la pena intentarlo”, o “No me digas a mí, yo ya sé”.

Estas respuestas no solo son determinantes como respuestas en sí sino porque aunque no se emitan en el momento en que se requiere, si alguna vez se expresaron, ya nos indican, cómo es la forma de pensar de esa persona.

En muchísimos casos, suelen haber tenido éxito en algo donde se comportaron así y ya elaboraron la generalidad de que “siempre” es así. Y aquí surge este “siempre”, que es nada más que un juicio, que no indica con certeza veces o tiempo y que confunde al que lo usa como si supiera de lo que está hablando. ¿Siempre? ¿Cuándo? ¿Cuánto tiempo es “siempre”?



La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los…
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La extraordinaria aparición y auge de las Neurociencias, con su mirada renovadora y trascendente para estos tiempos de cambios permanentes, nos apoyan también en este sentido.


Cuando pensamos que conocemos las respuestas basados en nuestra educación, ese es el momento en…
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Las Convicciones

Sí, las convicciones. No confundir con seguridad en uno mismo, en lo que se piensa y cree, porque esto último,  está dentro del ámbito de la flexibilidad y el cambio, si hubiere lugar, en cambio las convicciones nos transforman en fanáticos y necios. Y necesito a Nietzsche nuevamente con una de sus frases que nos habla de lo preocupante que son las convicciones.



Las convicciones son más peligrosos enemigos de la verdad que las mentiras. Nietzsche
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Punset nos aporta además:



Hay seres humanos que no son inteligentes porque son demasiado inflexibles y en cambio, hay grandes…
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La inflexibilidad

Casi un derivado de las convicciones, las creencias y del Yo/Ya sé, que se lleva adelante –hasta con orgullo, a veces- por parte de seres y organizaciones (formadas por seres, tanto a nivel liderazgo como empleados) porque consideran que si son flexibles están siendo “blandos”.

Desde Oriente hasta Occidente, la flexibilidad es considerada una de las mayores virtudes.

   [Tweet “Nada me inspira más veneración y asombro que un anciano que sabe cambiar de opinión. Santiago Ramón y

Cajal “]

  


Si eres flexible, te mantendrás recto. Lao Tsé
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El fenómeno humano de la Ceguera Cognitiva –al que el Coaching dedica gran atención- nos remite al estado de “No sé, que no sé” o “No saber que no se sabe”, a lo que me gustaría agregar que, a veces –postulo- “se sabe que no se sabe pero no se quiere admitir”.

La ceguera cognitiva es la plataforma donde se desarrolla el Escotoma Parcial, temporal o permanente, desde el punto de vista humano, no biológico.

Te dejo las palabras  propias del padre de la filosofía hermenéutica, respecto de la ceguera cognitiva. Hans-Georg Gadamer

   “Ser experimentado no significa que uno sepa algo de una vez para siempre y se rigidice en tal conocimiento, más bien, uno se abre a nuevas experiencias. Una persona experimentada es no dogmática. La experiencia en el pensamiento tiene el efecto de dejar libre para nuevas experiencias… En nuestra experiencia, nada queda clausurado; constantemente aprendemos nuevas cosas a partir de nuestra experiencia… A esto lo llamo “el carácter inacabado de toda experiencia”. (Podrás enterarte de más y quizás te sorprendas, acerca de lo que sucede con la experiencia -¡tan requerida y mentada y tan contraproducente en su verdadero valor!- en mi próximo post, en este blog. Estar atento te permitirá seguir creciendo y aprendiendo)

   Se me ocurre que estas palabras pueden dar lugar a debate, uno que nos haga crecer a todos y nos permita practicar el ir saliendo de algún escotoma que nos esté afectando… Vos… ¿Qué opinás?

   ¿Queda algo más claro por qué fracasan algunas organizaciones y empresas?

   ¿Queda algo más claro por qué algunas personas dicen que “intentan cambiar y mejorar pero… nadie los puede ayudar porque para lo de ellos nadie es suficientemente capaz, y creen que ya saben todo?

   En el caso de las organizaciones es importantísimo y urgentísimo que se realice una mirada sobre el funcionamiento de esas personas que hacen funcionar la empresa.

   En el caso de los seres humanos… “Si no cambias, nada cambia”.

   Por el placer de compartir


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